En las últimas cuatro décadas se registraron en Galicia alrededor de 250.000 incendios forestales. Los fuegos dañaron al menos un total de 1.711.000 ha hectáreas, lo que supone el 86% de su superficie forestal de la comunidad.

El punto de inflexión para muchas comunidades de montes del entorno de Pontevedra se produjo en el verano de 2006. Durante la oleada de incendios que se registró en mes de agosto y en solo 12 días ardieron en Pontevedra unas 40.000 hectáreas.

De ellas, y según estimaciones de la administración, unas 18.500 hectáreas pertenecían a montes vecinales, el 67% de las mismas arbolados,

Los daños económicos fueron gigantescos y también los ecológicos. Según recoge un estudio de Serafín González-Prieto, Ángela Martín, Tarsy Carballas y Montserrat Díaz-Raviña, en una pequeña cuenca de Pontevedra se recogieron 34.000 toneladas de sedimentos, de los cuales un 10% llegó al mar.

Las oleadas de incendios continuaron en 2017, cuando el paso del huracán Ophelia supuso un gran coste en vidas humanas, ecológico y económico en Portugal y Galicia.