Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Resultados elecciones en Galicia 2016

Leiceaga buscará cerrar heridas para liderar el PSdeG en O Hórreo

No se siente desautorizado por los peores resultados socialistas en Galicia. No optará a cargos orgánicos

Pedro Sánchez, Leiceaga y Pilar Cancela en el cierre de campaña en Galicia el viernes. // Xoán Álvarez

Mientras el PSOE se sume en una guerra que puede costarle el puesto a Pedro Sánchez, en Galicia el candidato Xoaquín Fernández Leiceaga buscará cerrar heridas internas tras el descalabro electoral para estabilizar la situación y ejercer de portavoz parlamentario mientras no se celebra un congreso que elija secretario xeral y acabe con la interinidad actual. El economista, que con 14 escaños obtuvo el peor resultado de la historia de los socialistas gallegos, ya dejó claro que el liderazgo orgánico es una cuestión ajena a él y que no competirá por puesto alguno, por lo que a partir de la próxima semana establecerá contactos con los críticos que piden la asunción de responsabilidades. Aspira a sellar una paz al menos momentánea hasta que se resuelva el rumbo del PSOE.

La dirección pontevedresa del partido urge que Leiceaga y Pilar Cancela, presidenta de la gestora, asuman el "estrepitoso fracaso" logrado el 25-S, cuando fueron superados en votos por En Marea, aunque lograron empatar a asientos en la Cámara. Cancela también es objeto de los dardos de Ourense. Ante esa situación, Leiceaga ha elegido descansar unos días para esperar que se calmen las aguas y luego empezar a tejer alianzas, según las fuentes consultadas. El candidato estuvo avalado en las primarias por las direcciones de A Coruña y Lugo, así como por la gestora, las dos últimas vinculadas al exsecretario xeral, José Ramón Gómez Besteiro.

El cabeza de cartel no se siente desautorizado por el resultado y tampoco quiere abrir un cruce de acusaciones sobre el mayor o menor grado de implicación de los sectores molestos por los cambios en las listas electorales de Pontevedra y Ourense. Cancela, por su parte, sí deslizó que la falta de empuje de algunos sectores, en alusión a estas provincias, había contribuido al desastre. Fuentes cercanas a Leiceaga desvinculan a este de ese tipo de declaraciones.

Leiceaga cuenta con amplísimo respaldo en un grupo parlamentario confeccionado a su medida, pues apenas tres o cuatro voces serían críticas con él de catorce. Eso sí, serían dos de cuatro en la candidatura de Pontevedra (Abel Losada y María Luisa Pierres) y uno de dos en Ourense (Raúl Fernández). Las dudas, según las fuentes consultadas, radicarían en la número 2 de A Coruña Begoña Rodríguez por haber apoyado en su momento a Méndez Romeu, aunque no cambiaría el panorama. El futuro secretario xeral tendrá que contar de nuevo con una alineación socialista en el Parlamento no seleccionada por él, como pasó en 2009 o 2012.

La actitud de Leiceaga contrasta con la historia del PSdeG. Los grandes fiascos electorales del partido se sellaron con pasos atrás de Antolín Sánchez, Abel Caballero, Emilio Pérez Touriño o Pachi Vázquez, si bien no siempre justo después de los comicios y en función de si existía bicefalia. En su contra juegan las voces internas que exigen responsabilidades tras un fiasco sin paliativos: pesan esos escasos 14 diputados que sitúan a los socialistas como tercera fuerza cuando hace once años presidían la Xunta con 25. A su favor, el vacío de poder en el partido, a la espera de que se aclare el resultado de la guerra abierta en Madrid y el apoyo de la mayoría de diputados.

Ajeno al pulso estatal, pero avalado por Sánchez

  • Leiceaga alegará la falta de aspiraciones a puestos orgánicos en el congreso gallego que se celebrará tras el estatal -el calendario quedará marcado en breve tras la ofensiva ayer de los críticos contra Sánchez- para mostrarse ajeno al combate en la sede de Ferraz entre los cada vez menos apoyos del hasta ahora secretario general y los partidarios de un recambio liderado por Susana Díaz. Paradójicamente, algunos de los miembros del equipo de Leiceaga son "susanistas" declarados desde hace tiempo, como varios de los críticos con el candidato y la gestora, lo que evidencia la complejidad del sudoku socialista.Sin embargo, el apoyo de Sánchez a Leiceaga fue evidente. Este visitó su despacho en Ferraz el mismo día que Besteiro -a pesar de que había dimitido de la Secretaría Xeral- y Cancela; recibió su bendición y un día después se convocaron las primarias; también obtuvo el plácet para cambiar las listas en contra del voto de las bases en las provincias del sur.

Caballero vincula el fracaso al cambio en las listas y reclama "decisiones"

  • El alcalde de Vigo, el socialista Abel Caballero, considera "muy malos" los resultados obtenidos el pasado domingo y sostiene que "ante esto hay que tomar decisiones", si bien en una rueda de prensa celebrada ayer antes de que se produjesen las dimisiones en bloque de la ejecutiva estatal no concretó qué tipo de medidas deberían adoptarse. Eso sí, lamentó la modificación de las listas -3 de 5 puestos de salida en Pontevedra y 1 de 3 en Ourense-. "Dije cómo se habían hecho las listas, cambiando la decisión democrática de la provincia, ignorando que [la original] tenía el apoyo de 14 alcaldes y la presidenta de la diputación [de Pontevedra]. Pregunté por qué se había cambiado y nadie me contestó", recordó ayer, informa Europa Press, el también presidente de la Federación de Municipios y Provincias (FEMP).El regidor no se refirió a las críticas de Cancela al "ruido" interno como motivo del descalabro electoral, en alusión a las direcciones de Pontevedra y Ourense.Por su parte, la alcaldesa de Lugo, Lara Méndez, salió en defensa de Leiceaga. "No se trata de buscar un culpable", indicó sobre "un diputado más", si bien este aspira a ser el portavoz del grupo tras haber sido candidato a la Presidencia de la Xunta.

Compartir el artículo

stats