Un funcionario del grupo A de 55 años licenciado en Derecho con 8 años de experiencia como presidente de la Xunta; un profesor de Economía Aplicada, también de 55 años, que fue edil de Facenda en Santiago y portavoz parlamentario de los socialistas; un juez del TSXG, de 38 años, que acaba de dar el salto a la política, una licenciada en Ciencias Políticas, con 39 años y doce años a sus espaldas como diputada autonómica, y una periodista viajera, próxima a la jubilación, que ha decidido dejar de hacer preguntar para responderlas. Estos son los cabezas de cartel de PPdeG, PSdeG, En Marea, BNG y Ciudadanos para poner al frente del destino de Galicia. Y 2,7 millones de gallegos están convocados a las urnas el 25-S para elegir entre ellos a su presidente para los próximos cuatro años. Sólo uno, Alberto Núñez Feijóo, sabe lo que es ser candidato a la Xunta y enfrentarse a una campaña a la presidencia. También es el único que sabe lo que es ponerse al frente del Gobierno autonómico. Xoaquín Fernández Leiceaga y Ana Pontón tienen una dilatada experiencia en política, pero son novatos como líderes de sus partidos. Más noveles son Luís Villares, que hace poco más de un mes redactaba sentencias en el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia, y Cristina Losada, antes tertuliana de asuntos de actualidad, pero no protagonista de la crónica política.
Feijóo es el veterano que se enfrenta a cuatro candidatos primerizos en esta lid y esta es una de las novedades más llamativas de la campaña que acaba de arrancar.
Los partidos de la oposición han renovado a sus cabezas de cartel, por obligación, como el PSdeG, o por decisión propia, como En Marea y BNG, y nunca habían llegado a las urnas con candidatos tan desconocidos, que hasta hacía poco no estaban en la primera línea de la escena política. Son un soplo de aire fresco, que además en el caso de Villares y Pontón rejuvenece la política, pero el sondeo del CIS apunta que la mitad de los electores conoce a Leiceaga, pero sólo 3 de cada diez sabe quién es Villares. Ana Pontón es una desconocida para el 57% de los potenciales votantes y Cristina Losada, para el 68%. Una apuesta arriesgada, cuyo resultado se podrá cuantificar el 25-S. A Feijóo le conoce el 98,5% del electorado.
