Valeriano Martínez salió del refugio de los despachos, donde maneja números y datos con pulcritud y desasosiego, para subirse a una caravana electoral. Entró con Alberto Núñez Feijóo a trabajar en la que antes era Consellería de Economía y Hacienda en mayo de 1985. Siempre prefirió la discreción a echarse al ruedo a predicar doctrina de partido. Pero como candidato número 7 por la provincia de Pontevedra se vio obligado a aprender rápido el arte de la oratoria mitinera, que él lleva de forma más tranquila. "No tengo enemigos, ni quiero tenerlos. Solo tengo adversarios políticos". Es una frase que resume también su forma de andar por la vida.
-Seguro que jamás pensó verse subido en una caravana electoral.
-Pensar sí. No era algo que persiguiera pero cuando das determinados pasos asumes que te puede tocar.
-¿Cómo lleva lo de estar en la caravana electoral, de un lado a otro, cuando está acostumbrado al frío de los despachos?
-Lo llevó bien pero tengo mucho que aprender. Llevo muchos años en esto y tengo visto como mis amigos hacen campaña durante muchos años. Pero otra cosa es cuando estás dentro. Te das cuenta de que la perspectiva es totalmente distinta. Recuperas cosas que para mí eran totalmente nuevas, pero te das cuenta que hay una organización detrás. Pero estoy aprendiendo bastante. También es una forma de medirse. A veces somos tan técnicos que no llegamos a la gente que quiere conectar con nosotros.
-¿Le costó mucho decirle que sí a Alberto Núñez Feijóo cuando lo propuso para conselleiro de Facenda, usted que escapa del protagonismo?
-Sí, yo soy más bien de máquinas. Pero no. No es la primera ni la segunda vez que tuve la posibilidad. Pero llega un momento en que tienes que medirte. Con él mi relación es algo especial e iba siendo hora de que asumiera determinadas cuestiones. Pero lo asumí plenamente.
-¿Ya se acostumbró a "pegarle" al contrario en los mítines?
-Si quieres interactuar con la gente de qué me vale a mí pasarme de gracioso. No, no, yo lo que trato es de explicar el programa. No cabe la pelea. Una cosa es ser rivales y otra ser enemigos. Procuro no tener enemigos.
-¿Es bueno o malo que las encuestas otorguen al PP una mayoría absoluta?
-Como economista, siempre trabajamos con los números. Lo primero que hay que saber de las encuestas es que aún que te dan una mayoría absoluta muy justa, prefiero no fiarme, quizás por estar más en los despachos me fío más del trabajo de lo que indican las encuestas como matemática cierta. Las encuestas lo que demuestran son las tendencias, certezas pocas, también es de agradecer.
-¿Están manipuladas las encuestas como dicen?
-Igual que nosotros nos dedicamos a lo nuestro en la Consellería de Facenda y usted al trabajo periodístico, supongo que también habrá profesionales de las encuestas que tratan de realizar bien su trabajo. Esa crítica siempre es un arma arrojadiza contra las tesis del Partido Popular. Si le diera mayoría para ellos el razonamiento sería el contrario, seguro.
-¿Alguna razón por la que no figuran las siglas del PP en las pancartas publicitarias y solo aparece el nombre de Feijóo?
-Es una disquisición que poco tiene que ver. A estas alturas del partido, después de estar ochos años en el gobierno, creo que la identificación entre Feijóo y el PP es clarísima. El 99% de la gente sabe perfectamente que la identificación es plena.
-En Cangas dijo que Feijóo había sido el mejor presidente de la Xunta, con permiso de Fraga.
-Para mí sí. Me explico. El presidente Fraga fue presidente durante 16 años. Más que nada es una forma de hablar, donde pretendo reconocer el peso especial que tuvo Manuel Fraga en una época también difícil.
-Demostró el otro día que sabe bien la situación del gobierno de Cangas. No le creía tan metido en materia..
-Son el mismo tipo de ideas, el mismo tipo de líos, parece un poco como la Vida de Brian. Creo que solo una cosa les une, el enemigo que ellos consideran, que es el Partido Popular. No hay una cuestión propositiva, no hay nada de tratar de hacer las cosas mejor. Hay un cierto nivel de escapismo en ellos. Cuando las cosas van bien son gracias a ellos y cuando van mal tenemos nosotros la culpa.
-¿Al Partido Popular le da igual los del sorpasso o no?
-No creo que nos dé igual y menos a los ciudadanos. Pero mire, no me hago ilusión de quién puede pactar con el Partido Popular o no. O establecemos una relación directa, sabiendo escuchar lo que nos dicen los ciudadanos, o vamos apañados. Por lo tanto, a partir de ahí, equivocaciones en determinados partidos no me preocupan. Mi preocupación es ayudar a conformar la mayoría suficiente que nos permita gobernar en los próximos cuatro año.
-¿La estabilidad que proclaman es para ustedes o para Galicia?
-El único factor diferencial, el valor fundamental es es de la estabilidad. Lo primero que te enseñan cuando estudias economía es que la estabilidad genera riqueza, genera certeza.
-¿Habrá unas terceras elecciones en España?
-Parece que vamos camino de ello.
