A la cabeza de la popularidad de los líderes políticos en Galicia está uno que no es candidato ni el responsable del aparato regional. El alcalde de Vigo. De hecho, Abel Caballero es el segundo dirigente más conocido en el conjunto de la comunidad -el 75% de los gallegos saben quién es-, solo por detrás del actual presidente de la Xunta y candidato a repetir por los populares (98%), el único que también le aventaja en cuatro décimas sobre la valoración que el regidor olívico obtiene de los gallegos, un 5,2%. ¿Y en la ciudad que dirige? La nota de los vecinos se dispara hasta el 6,5, muy cerca del notable.
En Vigo el grado de conocimiento sobre Abel Caballero es, evidentemente, todavía mayor al que arroja en toda Galicia. Del 91%. A una enorme distancia de los otros dos principales líderes políticos locales. En el caso de Elena Muñoz, exconselleira de Facenda, candidata de los populares en los comicios municipales de 2015 y actual portavoz de la formación en el concello vigués, es del 45%. La mayoría, pues, no le conoce. El porcentaje baja hasta el 18% con Rubén Pérez, concejal y cabeza visible de Marea de Vigo. Las diferencias en la valoración son también sustanciales, según el sondeo electoral para las autonómicas de Einvenio para FARO DE VIGO. Muñoz saca un 4,1. Le aprueba el 17% de los que le conocen y aceptan examinarle y el 18% suspende su actuación política. Pérez logra mejor cualificación, del 4,9%, aunque hay que tener en cuenta su menor popularidad.
En esta su tercera legislatura al frente del consistorio de Vigo, con una mayoría muy holgada de 17 representantes, Caballero no parece arrastrar el desgaste inherente a la gestión. Si en el análisis de toda Galicia recibía el respaldo de incluso los simpatizantes del resto de partidos, en el escenario local se repite el aval. Con mejores cifras. Los vigueses que van a votar al PPdeG el 25-S le dan un 6,4, al igual que los de En Marea; un 8 desde el BNG; y un 5,4 los de Ciudadanos. En su partido, el PSdeG, le afianzan en el notable: un 8. Su fuerte es la franja de 45 a 64 años -alrededor del 7- y las amas de casa, que le puntúan con un 7,7. Elena Muñoz logra un 5,5 de media entre el electorado de su partido, con un respaldo del 32%.
El alcalde de A Coruña lleva poco más de un año en el cargo. Pero le conoce ya un 82% de sus vecinos. El nivel de error en el análisis de los datos de la ciudad herculina es mayor dado que el tamaño de la muestra es inferior a 100 entrevistados. El 43% le aprueba. El 39% le suspende. De media, su nota es del 4,6. Muy por encima de Diego Calvo, presidente de los populares coruñeses y anterior responsable de la diputación provincial. Saca un 4. Solo sabe quién es el 31% de los Ciudadanos, con mayoría (18%) de suspensos que de aprobados (10%). Su sucesor en el ente provincial y exalcalde de As Pontes -además de uno de los nombres que se barajaron para liderar el PSdeG-, Valentín Formoso, logra un 4,5, aunque con un grado de conocimiento de únicamente el 24%.
