Cumple seis meses al frente del PP pontevedrés pero su principal labor en ese tiempo se ha centrado en las citas electorales, especialmente la del próximo día 25, en la que solo contempla la opción de la mayoría absoluta. Alfonso Rueda niega que haya debate sucesorio y garantiza que Feijóo no dejará Galicia.

-Las encuestas sitúan al PP al filo de lograr su objetivo, la mayoría absoluta. ¿Es la única opción o contemplan otras variables?

-Por el momento me quedo con que aún estamos en el filo de la mayoría absoluta y hay que seguir apretando. Cualquier otra opción sería muy complicada.

-¿Ni siquiera con Ciudadanos?

-Ciudadanos hace cosas muy distintas según donde esté. Llegaron a decir que Feijóo era un magnífico candidato para presidir España, pero ahora no les vale para presidir Galicia. Eso y sus actuaciones, sorprendentes como mínimo, en la campaña, nos hace pensar que tenemos que ir a nuestra propia mayoría.

-¿Cómo puede influir el resultado del 25-S en la incertidumbre política nacional?

-Si el PSOE, con Pedro Sánchez, con una presencia constante en Galicia, no logra un buen resultado, afectará a su liderazgo y todas las voces internas que lo cuestionan, tendrán un argumento más.

-Si Feijóo logra un gobierno estable ¿sería el trampolín para su marcha a Madrid?

-Siempre digo lo mismo. Desde 2006 oigo que Feijóo se va a ir a Madrid y muchos de los que lo decían se fueron hace tiempo de la política y él sigue aquí, y con un compromiso para cuatro años.

-También dijo que ocho años eran suficientes y ahora opta al tercer mandato.

-Si, y también explicó que le costó muchísimo decidirse para ese tercer mandato, pero si se presenta y sale elegido, lo hace con todas las consecuencias. Eso me lo ha dicho a mí en privado también. No está abierta la sucesión. En público y en privado ha dicho que si sale elegido presidente de Galicia, lo será durante los cuatro años.

-¿La presencia de Lupe Murillo en la candidatura del PP al Parlamento es un regreso a la primera fila política de cara a las elecciones municipales de 2019?

-Cuando le planteé a Lupe Murillo la posibilidad de entrar en la lista sabía que habría esta interpretación. La única intención es que estén los mejores en el Parlamento y para las elecciones municipales falta mucho. Su incorporación es para trabajar desde el Parlamento, no es para otra cosa. Ni ella me pidió otra cosa ni yo le ofrecí nada más.

-El PP de Vigo lleva dos años de provisionalidad en la dirección. ¿Cuándo será el congreso local?

-Mi intención cuando entré en marzo como presidente provincial fue hacer el partido más fuerte donde ya es fuerte. Ya lo hicimos en Porriño, Nigrán o Gondomar. Y en Vigo es muy necesario hacerlo, pero nos hemos encontrado con un año de elecciones continuas. Un congreso como el de Vigo, donde el partido tiene que pararse un poco para mirar hacia adelante y concentrarse en la estructura interna, no puede celebrarse en época electoral. En cuanto tengamos la certeza de que no hay elecciones a la vista, y espero que sea tras el 25-S, inmediatamente convocaremos un congreso que es necesario.

-¿Elena Muñoz será la candidata para presidir el PP vigués?

-Se puede presentar cualquiera. No debo pronunciarme a favor de nadie. Si me pregunta por su labor, creo que es muy meritoria con 7 concejales frente a 17. Pero ¿que sea la candidata? La tienen que votar los afiliados de Vigo. Señalarla con el dedo, a ella o a otro, no es bueno.

-En marzo tomó usted las riendas del partido en una provincia donde el PP no gobierna en los principales municipios ni en la Diputación. El reto es complejo.

-Sin duda. Nunca oculté que hay sitios en los que estamos despistados. Veníamos de gobernar durante muchos años y de repente nos encontramos que, pese a ser la lista más votada, no teníamos las alcaldías. Eso implica plantearse si hay que hacer relevos en los cabezas de cartel, en las estructuras internas, y en muchos casos sí, aunque también digo que me encontré con un partido unido y en forma. Había sitios donde era urgentísima la renovación y se hizo.

-Por eso le preguntaba por Vigo y Pontevedra, donde el PP no es el partido más votado, a nivel municipal.

-Cuando llegue la hora de presentar a los candidatos lo haremos para ganar y donde no sea así, lo lógico es que gobierne el partido más votado. Si eso implica cambios de candidato, los primeros que estarán de acuerdo son los que están ahora al frente. Nadie quiere encabezar un partido para no ganar elecciones.