"Reclamamos la gestión de los impuestos y del ahorro del país para crear empleo y blindar los servicios públicos; el resto son eslóganes". Así argumentó ayer Ana Pontón, la candidata del BNG a presidir la Xunta, el que 25-S no baste un cambio de caras, sino que es preciso tener las herramientas que permitan "decidir desde aquí sobre nuestros propios recursos". "Queremos tener, los gallegos, la llave de nuestro dinero, no Montoro, para decidir desde aquí", proclamó en su mitin central en Lugo.

Previamente, por la mañana, durante su intervención en los desayunos informativos que organiza Fórum Europa, en Santiago, la candidata nacionalista ya aludió a la fiscalidad cuando invitó a librarse del "corsé" del centralismo que "impide" que Galicia desarrolle su "potencial". En esa línea apostó por rellenar la "cáscara vacía" del autogobierno en torno a tres ejes: una política fiscal propia, el relanzamiento de un sistema financiero gallego y la creación de una "tarifa eléctrica única" para la comunidad.

En el mismo foro, Pontón auguró un "excelente resultado" para su organización el 25-S. "A pesar de que cometimos errores, hemos aprendido", concedió, y considera que en las elecciones la formación dará "una gran sorpresa".

Asimismo, Pontón se ratificó en que será la primera en "llamar" a los candidatos de En Marea, Luís Villares, y del PSdeG, Xoaquín Fernández Leiceaga, para explorar un gobierno alternativo al que preside en la actualidad Alberto Núñez Feijóo. Preguntada de si apoyaría un gobierno de Leiceaga o Villares, bromeó afirmando que ella "preferiría" que fuese encabezado por ella, dado que el BNG, afirma, "se presenta para gobernar el país". Dicho eso, apostilló que fue "muy clara" con respecto a los "pactos". Quien los "decide", volvió a argumentar, "son los ciudadanos". Y si decide que "no hay una mayoría clara, esa misma noche" llamará a Villares y Leiceaga para "sentarse a hablar sobre las propuestas" que permitan "dejar atrás" un gobierno del PP.