Pablo Iglesias prevé desembarcar en Galicia el martes 20 para impulsar la candidatura de Luís Villares a la Xunta al frente de En Marea y contribuir así a paliar el principal déficit del magistrado en excedencia: su bajo conocimiento entre los votantes. El secretario general de Podemos ha elegido Vigo como escenario principal, aunque su equipo busca hueco para que esa misma jornada visite también A Coruña. En caso de problemas de agenda, su debut en la campaña gallega podría postergarse al 21, mientras el resto de líderes de partidos estatales ya han intervenido en la carrera electoral, que acapara más atención de la habitual en el resto del Estado ante la incertidumbre sobre la gobernabilidad.

Si en 2015 Iglesias fue determinante para impulsar a la Marea Atlántica para empatar a concejales con el PP, ahora desea ejercer un efecto similar para ayudar a Villares, si bien su aterrizaje se producirá en la última semana de campaña.

La preeminencia de Vigo sobre A Coruña en los planes de Iglesias evidencia la radiografía trazada por Podemos y En Marea. El podemita busca cerrar heridas en su partido tras el convulso proceso de confluencia y la decisión de enterrar sus siglas, algo que molestó especialmente en sus bases de Vigo; impulsar a Villares, pero también a Carmen Santos, líder morada en Galicia y número 1 por Pontevedra de En Marea; y aprovechar la batalla socialista para pescar votos, después de que el candidato Xoaquín Fernández Leiceaga y la gestora impusiesen un cambio en las listas que irritó al alcalde de Vigo y el PSOE pontevedrés.

Iglesias debutará la última semana de campaña en Galicia, donde en 2012 trabajó de asesor de AGE contratado por IU. Cuatro años después acude como líder de un partido con 71 escaños, aunque tras ceder en su pretensión de mantener sus siglas en Galicia, lo que puede comprometer el futuro de Podemos como tal tanto en la comunidad, diluida ya en el partido En Marea, así como en Cataluña, donde Ada Colau, alcaldesa de Barcelona, pretende impulsar una fórmula similar.

La regidora debutará en Galicia el sábado en A Coruña, junto a otro de los alcaldes del cambio, Xulio Ferreiro, en una estrategia de menos a más para potenciar a Villares.