En Marea inició la campaña electoral con Xosé Manuel Beiras eclipsando a su candidato a presidir la Xunta, Luís Villares, con mensaje en el que acusó al presidente del Ejecutivo, Alberto Núñez Feijóo, de practicar la "delincuencia" por desear la recuperción de los heridos en el accidente ferroviario de O Porriño en una sanidad víctima de un proceso de privatización. "Tienen un jeta impresionante diciendo que se curen los heridos con la sanidad que está desmantelando, eso es delincuencia", espetó este mediodía en un mitin en O Carballiño. Su discurso contrastó con la moderación de Villares, que transmitió su apoyo a los heridos y familiares de los fallecidos. "Ya habrá tiempo de hacer valoraciones", declaró si bien propuso pedir la transferencia de competencias en materia ferroviaria para que la red "deje de estar obsoleta".

El mandoble de Beiras no se quedó ahí, pues vinculó esta catástrofe , que provocó la suspensión del primer día de campaña, con el accidente de Angrois de 2013, en el que fallecieron 80 personas. "Mintieron diciendo que el tren era de alta velocidad y no lo era, con un chivo expiatorio de un maniquista que fue un profesional que pudo tener un despiste", arremetió antes de añadir. "Ana Pastor plantó a la comisión de afectados y ahora hacen funerales por las víctimas de O Porriño", añadió en una breve intervención cargada de dinamita, recordando el mensaje de 2012 en espetó que "los recortes matan más que el terrorismo".

No se quedó ahí y acusó a Xosé Manuel Baltar de "violar", metafóricamente, a la mujer que lo denunció, al tiempo que comparó al gobierno del PP con "el fascismo" y el "ascenso del nazismo".

Villares intervino después para alabar al "maestro" y recordar, en su primer mitin, que en 1993 asistió a su primer acto político cuando Beiras lideraba el BNG y combatía el fraguismo. Tras cruzarse en el centro de O Carballiño con parte del PP ourensano con Xosé Manuel Baltar al frente, acusó a este de ejercer "de señor feudal exigiendo el derecho de pernada", en alusión al caso de una mujer a la que habría solicitado sexo a cambio de un trabajo en la Diputación de Ourense, puesto que no obtuvo. De hecho, justificó la elección de Ourense como lugar para iniciar su campaña como campo de muestra de las "falcatruadas" ejercidas por "no siete días de plagas bíblicas, sino siete años de plagas populares".

La campaña se cierra esta tarde en Verín, sin salir de Ourense, provincia donde la entonces coalición En Marea, hoy partido, se dejó un escaño en las últimas generales respecto al resultado del 20-D.