El PSOE fue el gran ganador de las elecciones municipales de ayer en el conjunto de España con un 29,27% de los votos al 99,65% escrutado. O lo que es lo mismo con 6.646.078 de votos, que le han valido al menos 22.324 concejales. El único otro partido que puede rivalizar con los socialistas es el PP, segundo clasificado, con un 22,24% (5.051.416 de votos) y 20.329 concejales. Los demás partidos juegan en otra liga. Ciudadanos, tercera fuerza, se queda en un 8,25% (1.874.364 de votos) y 2.786, mientras que Unidas Podemos, sin confluencias, se queda en el 1,60% (363.718 votos) y 461concejales.

Bien es verdad que en el caso de los morados, las confluencias de todo tipo son importantes. Pero ahí es donde ayer el grupo de Pablo Iglesias se llevó el golpe más duro con la pérdida de la alcaldía de Madrid por Manuela Carmena. Con el 99,23% escrutado, la lideresa de Más Madrid -el grupo ante el que Podemos optó por no presentar rival a la poltrona madrileña- se quedó en el 30,95 % de los votos y 19 concejales. Una cifra insuficiente para alcanzar la mayoría absoluta en unión de su único apoyo posible, los ocho concejales del PSOE (13,74%).

Frente a ellos, se alza la posibilidad de un tripartito PP-Cs-Vox apoyado por 30 concejales. El PP fue la segunda fuerza más votada, con 15 ediles y un 24,20% de respaldos, mientras Ciudadanos quedó en tercer lugar con 11 ediles (19,12%). Vox hace su entrada en el Ayuntamiento con cuatro concejales y 123.272 votos (7,62 %).