Baltar en la Diputación: su futuro depende de Jácome y del apremio del PP nacional

El presidente del PP provincial y de la Diputación de Ourense, José Manuel Baltar, se encuentra sin duda en uno de los momentos más complicados de su carrera política. Ha vuelto a obtener 12 diputados en la corporación provincial, los mismos que en 2019, porque, pese a haber cosechado más apoyos en la provincia, refrendando su condición de “granero de votos” para el PPdeG, en la ciudad, Manuel Cabezas, el candidato que él repescó para “salvarle” la presidencia del pazo provincial, no consiguió los apoyos suficientes para darle ese diputado número 13, con el que tendría la mayoría absoluta que le garantizaría repetir como presidente de la Diputación.

Su compromiso de que no volverá a pactar con Gonzalo Pérez Jácome para darle el Concello a cambio de la presidencia provincial, una obligación pública que fue difícil conseguirle sacar, complica de nuevo un segundo pacto con el responsable de Democracia Ourensana, que ahora ha sacado tres diputados, uno más que en el anterior mandato.

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Si para elegir al alcalde –Jácome es el más votado, pero sin mayoría absoluta– la clave es la decisión que tome el consello nacional del BNG, en la Diputación José Manuel Baltar tiene dos frentes, abiertos, porque, como ratificaron ayer fuentes de su partido, el PP de Madrid le ha pedido ya que se fuera en varias ocasiones. “Es objetivo prioritario e incluso se le dieron opciones en Bruselas o el Senado. Cuanto más lo demore, será peor”.

Según las mismas fuentes internas, los wasaps en los que su hermano habla de supuestas mordidas a empresas para financiar presuntamente el PP –que se filtraron a un medio nacional en víspera electoral– “no fueron casuales, son el aviso de que puede salir más si no cumple las expectativas del PP de Génova y se va”.

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Ayer el propio Baltar, en una rueda de prensa analizaba la fortaleza de sus resultados en la provincia sin descartar otro pacto Jácome, rompiendo sus compromisos, posibilidad que teme parte de su partido.

Las mismas fuentes indican que el vicesecretario general de Organización, Miguel Tellado, está siendo el interlocutor en esa salida negociada de Baltar que, repiten “no viene de Alberto Núñez Feijóo, de hecho este último intentó retrasarla por el peso que tiene Baltar en la provincia en la captación de voto para el PPdeG en todos los comicios, también las autonómicas, dentro de un año”.

Baltar está además a horas vista, del juicio previsto para mañana, día 31 de mayo, en Puebla de Sanabria, por supuesto delito contra la seguridad vial, tras ser detenido el pasado 23 de abril cuando circulaba a 215 km/hora en la A-52 en Zamora. El resto de sanciones por igual motivo, exceso de velocidad, que pesaban sobre otro coche oficial y que han sido asumidas por el que fue su chófer de confianza, la hija y la mujer de este, ha sido según fuentes del PP, otro capítulo en contra en una “caza” a Baltar, que ya intentó Rajoy sin éxito en 2010.

Jácome da el sorpaso y obtiene 10 escaños en Ourense

No menos complicado es también la resolución del puzle en la que se ha convertido la elección del alcalde de Ourense, de cuya decisión depende la hoja de ruta política de Baltar.

Ayer, a la junta directiva del PPdeG acudió Baltar, pero no Manuel Cabezas. El presidente del PP de Ourense derivó la responsabilidad al candidato y se llegó a hablar de pedir su dimisión por los malos resultados. El cabeza de cartel, además, dijo por activa y por pasiva que no iba a permitir otro gobierno con Jácome.

Desde las medianoche del domingo, cuando las urnas situaron a Gonzalo Pérez Jácome como primera fuerza política, con 10 concejales frente a 7 del PP, 6 del PSOE y 4 del BNG, y en la Diputación Baltar se quedó a 1 diputado de la mayoría absoluta para gobernar, no han parado de sonar los teléfonos, en un intento por reconducir la situación y eliminar a Jácome de la alcaldía de la ciudad.

Un acuerdo que ya tenían cerrado en un pacto no escrito, los candidatos del PP, Manuel Cabezas, y el del PSOE, Paco Rodríguez, en la convicción de que, por muy mal que fueran las cosas, conseguirían entre ambos los 14 escaños suficientes para tener la mayoría en Ourense. Tal como están las cosas, la clave está en el papel que hará el Bloque.

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