Al final, el silencio al que apeló el líder de C's en el debate no se escuchó en sus sedes, sino en las del Partido Popular. Y Vigo no fue una excepción. Incredulidad, caras largas y algún que otro berrinche. "Calculaba 80, pero esto...", lamentaban. No se hablaba más allá de monosílabos, muecas u onomatopeyas de resignación. ¡Qué sorpresa, por dios! La imagen valía más que mil palabras, los semblantes serios y disgustados lo decían todo.

La realidad de los datos fue fuerte y será complicado de digerir: perdieron la mitad de los votos en relación a los comicios de 2016 y concluyen estas elecciones como la tercera fuerza más votada. ¿El motivo? La irrupción de VOX. Los militantes que se acercaron hasta la sede viguesa de Príncipe señalaban la sangría de votos sufrida a la aparición del partido de Abascal, sin olvidar a los derivados a Ciudadanos. Así lo reconocía la propia Elena Muñoz. "La fragmentación de la derecha nos ha pasado fractura. Reconocemos que han sido unos resultados muy malos y en absoluto reflejan lo que esperábamos", lamentaba la presidenta de los populares de Vigo quien aprovechaba también para felicitar a los socialistas por su victoria. En menos de un mes, la popular volverá a tener a los socialistas en frente en las elecciones municipales, y lo cierto es que este mal resultado y esta realidad podría ser un reflejo y duro presagio de los próximos comicios de mayo.

Si en las pasadas elecciones generales celebraban la remontada en Vigo, ayer el escenario era otro, y muy diferente. Tercera fuerza con la mitad de votos, 32.446 frente a los 52.297 del 2016, o lo que es lo mismo, el 18% frente al 32% obtenido en los pasados comicios. Por delante, la confluencia de Podemos con EU y Mareas en Común, que los superaron por pocos más de 4.000 votos. Elena Muñoz, presidenta de los populares en la ciudad, tardó en dirigirse a sus comunes, y no fue hasta que Pablo Casado hizo lo propio desde Génova. "Ahora hay que mirar hacia adelante y seguir creyendo que somos un gran partido. Vamos a recuperar la confianza perdida" Junto a ella, y entre otros, se encontraban el segundo cabeza de lista al Congreso por Pontevedra, Diego Gago y Miguel Fidalgo, candidato al Senado, que sí lograron sus escaños y puesto en la Cámara Alta. Muñoz agradeció a todos los votantes su apoyo así como el trabajo de apoderados y militantes y prometió recuperar la confianza perdida. Estaba también prevista la visita de Feijóo a la sede viguesa.