Dirigentes del PP consultados por Europa Press han coincidido este lunes en criticar el "desastre" de campaña y la estrategia de Pablo Casadoante las elecciones generales, "olvidando el centro" político y dedicando sus energías a "pelear con Vox para ver quién es más de derechas". Sin embargo, consideran que es momento de una tregua y no de "abrir el partido en canal" porque la prioridad ahora debe ser mantener posiciones en las elecciones autonómicas, municipales y europeas del 26 de mayo.

Por eso, y pese a la derrota histórica del PP en estos comicios --se ha dejado por el camino 3,7 millones de votos y 68 escaños--, las fuentes consultadas dan por sentado que no habrá grandes críticas internas en el Comité Ejecutivo Nacional que se celebra este martes para hacer "autocrítica" por los resultados.

"Espadas en alto", resume un cargo 'popular', que estima que ahora hay que recorrer todos los pueblos para evitar otra debacle en municipales y autonómicas. "Toca remar juntos en este momento", añade otro dirigente que pide, eso sí, "un poco de humildad" a la dirección nacional del PP.

Los miembros del PP consultados coinciden en que se han cometido "errores de estrategia", sobre todo al volcarse en una "pelea" con Vox, no explicar con "claridad" a la gente la importancia del Senado en la actual situación o las "meteduras de pata" de algunos fichajes como Adolfo Suárez Illana o Juan José Cortés.

El votante de centro del PP se ha ido a Cs

La mayoría coincide en que Pablo Casado, desde que asumió las riendas del PP en julio del año pasado, se ha olvidado del centro. Según argumentan, con el foco puesto en evitar la fuga de votos a Vox, ha traslado la imagen de "escoramiento hacia la derecha".

"Con un discurso más centrado, habría mantenido el tipo. Es increíble porque al final ha convertido a Pedro Sánchez en centrista", señala un dirigente 'popular', que cree que muchos de esos votantes tradicionales han apostado al final por Ciudadanos.

El presidente del PP vasco, Alfonso Alonso, ha expresado públicamente esa necesidad de recuperar el centro. Tras los "malos" resultados, ha señalado, hay que hacer "una reflexión" que lleve al PP a volver a ser "la gran fuerza del centro político español".

Algunas de las fuentes consultadas por Europa Press critican además el estilo "bronco" que empleó Casado en sus primeros meses, llegando a llamar "traidor", "felón" o "peligro público" a Pedro Sánchez, un tono que, en su opinión, le ha distanciado de muchos votantes.

También hay quien reprocha al presidente 'popular' que defina al PP como "liberal" cuando es un término, aducen, que nunca ha estado en los Estatutos, que describen al PP como partido de "centro reformista".

Aparte de los "cambios" en el mensaje y el tono, algunos cargos del PP esperan que Casado haga "ajustes" en su equipo para afrontar los nuevos comicios. "Se ha rodeado de cabos y cabos primeros en muchos casos", añaden las fuentes consultadas.

De la misma manera, estos fuentes han criticado que la dirección nacional del PP haya apostado por rodearse de sus fieles en las listas, dejando fuera a veteranos dirigentes con experiencia, lo que ha provocado desmovilización en muchos territorios.

"Mucha gente con experiencia se ha sentido ofendida y humillada. Han fallado las formas. Ése no es el PP", asegura un veterano parlamentario. Otras fuentes hablan de la llamada "operación trinchera" que, según explican, está basada en situar en las listas a sus más próximos para evitar cualquier contestación interna en el Parlamento.

El PP garantiza que Casado será el "líder de la oposición"

Pese a este malestar,eEl secretario general del PP, Teodoro García Egea, ha asegurado este lunes que, tras los resultados de las elecciones, "a partir de hoy, durante cuatro años, el líder de la oposición se llama Pablo Casado", por lo que ha garantizado la continuidad del presidente popular pese a la debacle electoral.

En una rueda de prensa, después de un recorte de más de la mitad de sus escaños, hasta situarse en 66, García Egea ha dicho que el PP va a hacer "autocrítica" en la reunión del Consejo Ejecutivo Nacional de este martes y se pondrán a trabajar ya con la vista en las elecciones de mayo.

Pero también ha querido dejar claro al presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, que se sitúa desde ayer solo nueve escaños por debajo, que el PP es "el principal partido de la oposición" y continúa como la "única alternativa" a un Gobierno de Pedro Sánchez "sean cuales sean sus socios".

García Egea ha vuelto a insistir en la fragmentación del voto de centro derecha como la principal razón del resultado "muy malo" de su partido porque ha generado una "división" que cree que ha favorecido claramente a Sánchez y al PSOE.

Además, ha justificado que el proyecto de Casado es "a largo plazo" y mientras otros líderes se han presentado a unas elecciones hasta en cuatro ocasiones, para el del PP era su primera convocatoria.

"Hacemos autocrítica, no culpamos a nadie", ha apostillado, pese a que ha dicho que será mañana cuando el partido abra un espacio para analizar las "distintas causas" que han generado este resultado, al que no le ve posible comparación con el que vivió la dirección anterior, en una etapa de bipartidismo.

A su juicio, es "evidente" que Pedro Sánchez se ha apoyado en la fragmentación del voto para dividir los apoyos al principal partido que "le puede hacer sombra".

En todo caso, el también candidato número uno por Murcia, ha abogado por no estar "mirando continuamente" al resto de partidos porque el PP debe de centrarse en su papel de líder de la oposición.

A partir de ahora, el partido va a centrar sus objetivos en "reilusionar" al exvotante que ha decidido "probar con otras opciones", con un proyecto "aglutinador y ganador", aunque no ha aclarado cómo van a conseguirlo después de "no haber podido reconducir" la situación para las elecciones generales.

García Egea ha pedido el tiempo que otros líderes han tenido y se ha mostrado convencido de que cuenta la "confianza" de los militantes y de las estructuras del partido, aparte de poner en valor el haber conseguido gobernar en Andalucía.

A nivel interno, cree que Casado y su equipo de dirección, del que él es el número dos, "goza de una amplía confianza" en el partido.

Sobre las alianzas para formar este Gobierno no ha querido opinar si el PP prefiere un acuerdo con Ciudadanos, después de que ayer Casado reclamara un Ejecutivo sin el apoyo de los independentistas, y se ha limitado a apuntar que esperarán a ver que decide Sánchez y el resto de partidos "sobre el futuro de España y de los pactos".