Se hizo esperar la llegada de Pablo Iglesias: el líder de Podemos arribó al Auditorio do Mar con una hora de retraso sobre la hora prevista y veinte minutos después de comenzado el acto, pero le esperaba un "lleno" que ofreció a En Común-Unidas Podemos una foto similar a la protagonizada hace semanas por Pedro Sánchez en el mismo recinto. Los morados aprovecharon el aniversario de la Revolución de los Claveles de Portugal (1974) con claveles en las manos y una versión del 'Grândola, Vila Morena', al final, tan acorde con la épica que alimenta el partido para rebatir los malos augurios de las encuestas.

En ese plano, Iglesias agitó el fantasma de un posible pacto entre PSOE y Ciudadanos y acusó a Sánchez de esquivarlo únicamente "con la boca pequeña". Frente a ello, defendió la claridad de su política de alianzas, en la que no entran ni PP, ni Ciudadanos ni Voz. "¿Sabéis por qué nadie nos lo pregunta?", cuestionó: "Porque nadie lo duda".

Iglesias ahondó en el perfil propositivo que lució durante los debates televisados: "La derecha solo habla de Cataluña y el PSOE solamente habla de Vox. Parecía imposible hablar de las cosas que importan a la gente y los hemos conseguido sin insultar a nadie, simplemente diciendo verdades", proclamó ante más de un millar de seguidores. "La gente ha demostrado que no es idiota".

Después de visitar A Coruña y Ferrol, el líder de Podemos volvió a mencionar la Constitución, no "como un fetiche" ni como "un ladrillo" para arrojar a los rivales", sino para desarrollar artículos que no se "cumplen", como la posibilidad de intervenir en los mercados para frenar la especulación.

"Estamos muy cerca de gobernar y para eso hace falta que nadie se quede en casa", razonó el secretario general de la formación morada, que reclamó llenar las urnas el domingo "con millones de verdades cotidianas". Entre ellas, las gallegas. Iglesias se refirió, en clave local, a la "vergüenza" que supone que muchos ganaderos gallegos tengan "que vender la leche por debajo del precio de mercado".

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Otras necesidades de Galicia fueron mencionadas, antes, en el discurso de Yolanda Díaz. La candidata al Congreso por Pontevedra resaltó, pese a ser ferrolana, la hermandad que une a Vigo con la ciudad departamental por su vínculo común con el naval y alertó de que en estas elecciones ya no vale la tesis del voto útil si no es para "dar una patada" a los apoyos de Vox.. "Que no os engañen", incidió: "El voto útil operaba cuando había bipartidismo, y ya no existe".

Concluido el speech de la futra "ministra de Trabajo e Industria", como la presentó el cabeza de lista por A Coruña, Antón Gómez-Reino, el también líder de Podemos Galicia cargó contra un socialismo que "cuando está fuerte hace políticas de derechas" o contra un Pedro Sánchez al que Podemos obligó a presentar "contra su voluntad" la moción de censura a Mariano Rajoy.

El acto, con miembros de candidaturas de otras provincias, lo abrió Rubén Pérez, candidato a la alcaldía de Vigo, que tomó volvió al o pobo e quem mais ordena del 74 portugués para proclamar un "nunca más" al "fascismo" desde todos los niveles, empezando por los concellos. Precisamente en el ámbito local Pérez pidió dar la "batalla" para que el PSOE y la FEMP -presidida por el regidor vigués, Abel Caballero— para evitar que siguieran incumpliendo "los compromisos de autonomía financiera" de los ayuntamientos y, en consecuencia, aplicando la racionalidad impuesta por "Montoro y sus políticas".