A unos meses de soplar las 100 velas, FARO recompila las mejores imágenes del Celta junto a las historias más destacadas de este primer siglo, tanto deportivas como personales, desde su nacimiento, en 1932, hasta la reciente actualidad.
Del máximo goleador celeste de todos los tiempos, Ramón Polo, al insurgente Pahíño, un azote para el franquismo, pasando por el estreno de los vigueses en Europa y la irrupción del portero y, a la vez, pichichi Carlos Fenoy. Los más veteranos tampoco se olvidarán de aquella aciaga jornada en la que el brasileño Baltazar protagonizó un fuerte choque contra el portero del Málaga José Antonio Gallardo, quien, días más tarde, acabó falleciendo.
Para los anales permanecerá también la irrepetible generación de yugoslavos, gobernados por Vlado Gudel, en una época, la de los 90, marcada a fuego por aquella tanda de penaltis frente al Zaragoza que privó al Celta levantar su primer título, cenizas que ayudaron a forjar posteriormente al glorioso EuroCelta.
Los 2000 llegaron con un pan bajo el brazo con la consecución de la Intertoto, una nueva final de Copa, la designación como mejor equipo del mundo y el ansiado debut en Champions League. Sin embargo, en 2004 y 2007, dos descensos hundieron al club en el infierno abocándolo a un periplo que a punto estuvo de llevarlo a la desaparición tras un concurso de acreedores.
Finalmente, en los últimos años, la afición celeste ha vibrado con una serie de jugadores de casa que han firmado una era brillante, como Iago Aspas o Hugo Mallo, y con los que el Celta conquistó de nuevo el corazón europeo.
Gol al Dépor con el peroné roto: así era el Celta de los años 30 y 40
El joven Celta de los años 30, tras su fundación en 1923, se paseó principalmente por los campos de la segunda división española. No fue hasta la temporada 1935-36 cuando, finalmente, consiguió el ansiado ascenso a la categoría de oro, pero otro bache apareció entonces: la Guerra Civil. El conflicto bélico hizo que el conjunto celeste solo pudiese disfrutar de la primera tres años más tarde, en la campaña 1939-40. A partir de ahí, la afición viguesa gozó de una tranquilidad de prácticamente dos décadas en la máxima competición, con tan solo un tropiezo, que le llevó al escalón de plata en la 1944-45.
Los años 'negros' del Celta: así se vivieron los 50 y 60
Tras 14 temporadas en primera división y una plácida década en los 50, los 60 supusieron la sombra más grande en la historia celeste: 10 campañas en el 'pozo' de segunda después de perder hasta tres fases de ascenso.
El primer viaje del Celta por Europa: así fueron los años 70 y 80
La década de los 70 comenzó de una manera brillante, con la primera clasificación europea del Celta tras acabar sexto en la temporada 1970-71. El estreno en la UEFA fue bonito y fugaz a la vez. El Aberdeen escocés frenó todo el entusiasmo a las primeras de cambio. Después de varias campañas en la máxima categoría, en 1975, los celestes iniciaron una época bautizada como la del 'Celta ascensor': una serie de continuos descensos y ascensos con un coqueteo en segunda que acabó, finalmente, en el 'pozo' de la división de bronce tras 40 años sin saber lo que era.
Balaídos tendría que aguardar al 1992 para saborear una etapa de estabilidad en la competición de oro, la cual duró hasta 2004. Con todo, los 70 y 80 dejaron en la retina futbolistas clave en la historia celeste, desde el portero pichichi Carlos Fenoy hasta el inmaculado olfato de gol de Pichi Lucas, pasando por el récord anotador del brasileño Baltazar, quien siempre llevaba una biblia pegada a la pelota.
La ilusión del Calderón y el EuroCelta: así fue el Celta de los años 90
Los años noventa supusieron la llegada del color a nuestra saga centenaria celeste, pero también una revolución en el Celta y el celtismo. A un equipo ascensor formado por jugadores gallegos o que destacaban por su entrega llegaría una generación irrepetible de yugoslavos con Vlado Gudelj a la cabeza.
Aquellas plantillas construyeron un sueño que el 20 de abril de 1994 estuvo a una tanda de penaltis de lograr el primer título de la historia para el fútbol gallego, pero el Zaragoza se interpondría en el fatídico lanzamiento de Alejo.
Sin embargo, el segundo lustro trajo a Vigo a algunos de los mejores nombres de la historia del club: Valery, Alexander, Haim, Claude. Una máquina dirigida por Víctor Fernández que maravilló -y aterrorizó- al fútbol del viejo continente. Nacía el EuroCelta.
El Celta de los 2000: entre el cielo y el infierno
Los años 2000 elevaron al Celta a las cotas más altas de su historia: la Intertoto, una nueva final de Copa, la designación como mejor equipo del mundo y el ansiado debut en Champions League.
Sin embargo, los descensos de 2004 y 2007 confirmaron un doloroso e inesperado camino al abismo que casi le lleva a la desaparición tras el concurso de acreedores.
La primera década del nuevo milenio abrió la puerta a los canteranos al primer equipo y creó mitos que portaron el brazalete con honor como Gustavo López y Pinto. También fichajes extranjeros que elevaron el nivel del equipo a nivel europeo en muy poco tiempo.
La década prodigiosa... y estable: así fue el Celta de los 2010
El Celta de los 2010 sentó las bases del equipo que es hoy. Desde la irrupción de jugadores fundamentales como Iago Aspas o Hugo Mallo, al regreso de Denis Suárez o Santi Mina, para formar un equipo en el que predomina la cantera y el sentimiento celeste.
