Uno de los mayores gastos familiares lo constituye hoy en día la energía en sus diversas variedades, fundamentalmente la electricidad y los combustibles líquidos y gaseosos. En estos últimos años, el coste de estos tipos de energía se ha elevado progresivamente, con lo que la eficiencia energética de las instalaciones de climatización e iluminación es una exigencia clave para garantizar la calidad de vida sin comprometer la economía doméstica.

A su vez, el sector industrial es muy sensible a los precios energéticos, en especial las empresas intensivas en energía, caso de algunas de gran dimensión implantadas en nuestra comunidad autónoma. La competitividad en un mercado globalizado les demanda potenciar de manera sostenida la eficiencia en el uso de las diferentes fuentes energéticas en todos los procesos industriales.

La eficiencia energética resulta ser, ante la escasez de fuentes energéticas propias, el mayor recurso energético con el que cuenta la Unión Europea, siendo una inaplazable obligación para todos los sectores productivos, especialmente el industrial, responsable de más de la cuarta parte del consumo de energía final en nuestro país. A la vez, las iniciativas dirigidas a la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, relacionadas directamente con el consumo de combustibles fósiles, ocupan su lugar dentro de esta estrategia medioambiental combinada. La Directiva 2012/27/UE, que exige a las grandes empresas auditar su consumo energético y que obliga a los domicilios a disponer de contabilización individual de los consumos de energía, pretende garantizar la intensidad y continuidad de estas medidas.

Dentro de la eficiencia energética se incluyen todas aquellas medidas orientadas a un mejor aprovechamiento del consumo de fuentes de energía convencionales, incluyendo actuaciones tales como la certificación energética de edificios, la construcción pasiva “Passivhaus”, el uso de equipos más eficientes energéticamente, la iluminación de bajo consumo, la recuperación de energía y el uso de fuentes consideradas “renovables” o “alternativas”.

La efectividad de estas soluciones de eficiencia energética depende en gran medida de un diseño adecuado, una ejecución de calidad y un mantenimiento esmerado para garantizar su eficiencia, rendimiento y rentabilidad. El proyecto se debe abordar desde sus primeras fases de forma integral, considerando tanto las posibles fuentes de energía disponibles, los aislamientos, los equipos, las posibilidades de recuperación de energía, etc. Los cálculos de la rentabilidad económica de la inversión deberán obligatoriamente llevarse a cabo teniendo en cuenta todos los costes (proyecto, instalación, explotación y mantenimiento) y los riesgos asociados a lo largo de toda la vida prevista de la instalación, así como la previsible evolución de los precios de los recursos energéticos utilizados.

Elevada cualificación

Es evidente que los profesionales que intervengan en el proyecto, instalación y mantenimiento de las soluciones de eficiencia energética deben poseer una elevada cualificación para llevarlas a buen término con garantías de éxito. En especial, los proyectistas deberán contar con una formación multidisciplinar, relativa tanto a la capacitación técnica como al conocimiento de las soluciones disponibles en el mercado, que les permita abordar el estudio con un enfoque amplio, contemplando todas las alternativas disponibles para seleccionar las más adecuadas a cada caso en particular. En este sentido, nuestro Colegio, en colaboración con distintas Administraciones, organiza periódicamente acciones formativas orientadas a promover la cualificación y la excelencia de los colegiados en este y otros campos de actividad de la Ingeniería.

En el ejercicio de su responsabilidad ante la sociedad, COITIVIGO se pone a disposición de las personas, organizaciones o instituciones interesadas en buscar soluciones de eficiencia energética adecuadas a sus necesidades para proporcionarles información sobre posibles alternativas. También pone a su disposición una relación de profesionales competentes en este campo de actividad, que llevarán a cabo un estudio más detallado del problema y propondrán soluciones óptimas al mismo tanto en coste como en funcionalidad. Los ingenieros técnicos industriales y los grados en ingeniería industrial somos profesionales de referencia en el ámbito de la eficiencia energética, con conocimiento pleno y actualizado de las técnicas, buenas prácticas y criterios de selección y dimensionamiento, como corresponde a nuestra labor de formación continuada y multidisciplinar, que es un referente a nivel de Galicia.

El objetivo final debe ser garantizar la calidad de vida del usuario con criterios de sostenibilidad medioambiental, reduciendo la factura energética de particulares, empresas e instituciones y del Estado en general. Es nuestra responsabilidad colectiva realizar hoy un esfuerzo para legar un mañana mejor a la nuestra y a las futuras generaciones.