El astillero Factorías Vulcano podrá doblar su actual capacidad de producción cuando se haga finalmente con la propiedad de Izar-Gijón (antigua Juliana Constructora) tras ganar el concurso de privatización convocado por la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), en el que se incluyen también los centros de Sevilla y Sestao, además de la fábrica de motores de Manises. La empresa de construcción naval viguesa que preside Fernando Santodomingo se ha especializado en los últimos años en la construcción de buques quimiqueros y los pedidos ya superan con creces la capacidad de las instalaciones de Rios.

La firma Boston Consulting, encargada de asesorar a la SEPI, recomendó a la compañía viguesa por "la oferta de trabajo inmediata y el mantenimiento de toda la plantilla", que forman en la actualidad 140 trabajadores. Factorías Vulcano ganó el concurso frente a las ofertas de Construcciones Navales del Norte (un consorcio que se formó exclusivamente con el objeto de esta operación y en el que participan las cajas vascas y el ex director general de Izar, José Luis Álvarez García) y un grupo italiano liderado por Eurogroup.

Factorías Vulcano puso sobre la mesa, además del mantenimiento de la plantilla, la construcción de un quimiquero de 30.000 toneladas para un armador ruso y el armamento (montaje interior) de dos buques gemelos. Mientras, la oferta de Construcciones Navales del Norte (CNN) proponía la reducción de 50 puestos de trabajo y el plan industrial era casi inexistente, aunque este grupo podría ser un firme candidato para adquirir el astillero de Izar-Sestao.

El astillero vigués se encuentra para firmar el acuerdo definitivo con ciertos problemas, como el derivado de la posición del comité de empresa que prefiere la oferta de CNN, argumentando que con Vulcano existe "falta de garantías" y le achaca "un alto grado de insolvencia".

Estas acusaciones se contradicen con la actividad de la compañía de construcción naval de Rios "que está pasando uno de los mejores momentos de su historia", según manifestó a FARO el director comercial del astillero, José Manuel Domíguez.

El astillero vigués, propiedad de Fernando Santodomingo (51%) y de José Alberto Barreras (49%), disfruta desde hace cinco años de un balance positivo en su cuenta de resultados, gracias fundamentalmente a la especialización en quimiqueros, segmento en que el tiene escasísima competencia en Europa.

En la actualidad, Factoría Vulcano emplea a 118 trabajadores y a otros 550 de la industria auxiliar de la construcción naval.

El astillero asturiano, que tiene una superficie similar a la de Vulcano (90.000 metros cuadrados), es capaz de construir buques de hasta 30.000 toneladas de registro bruto frente a las 25.000 que tiene como límite el astillero vigués.

Cartera de pedidos

En lo que se refiere a la cartera de pedidos, Izar-Gijón está terminando -se entregará en junio- un buque hospital para el Instituto Social de la Marina. A partir de ahí su cartera de pedidos quedará vacía.

José Manuel Domínguez señaló que, frente a la situación que presenta el astillero gijonés, Factorías Vulcano cuenta con una cartera de pedidos superior a los 750 millones de euros "y que no puede aceptar más por falta de espacio".

Los buques ya contratados figuran 6 quimiqueros: dos para la italiana Augusta Due, uno para Ultragas y tres para la rusa Rosneff. Además, Noruega ha encargado un buque off-shore de apoyo a las plataformas petrolíferas y 6 buques sísmicos para perforar bolsas petrolíferas en alta mar.

Después de la suspensión de pagos que registró el astillero en el año 2000, el encargo de tres quimiqueros por parte de Marpetrol abrió la senda al constructor naval vigués a este tipo de barcos cuyo mercado acapara, en un 90%, los astilleros chinos y coreanos. Europa se queda con el 6% de este pastel y España, con el dos por ciento que recae en Vulcano.