Saltar al contenido principalSaltar al pie de página

La alianza Tesla-Stellantis por las emisiones de CO2 pincha

El «pool» acumula multas de 500 millones

Vehículo eléctrico recargando.

Vehículo eléctrico recargando. / FdV

Vigo

El CEO de Stellantis, Antonio Filosa, volvió el martes a reclamar a la Comisión Europea un cambio en su política sobre la automoción y el veto a los motores de combustión en 2035. Hablando en la televisión italiana Rai 1 sobre las diferencias con EE UU, señaló que allí «la nueva administración ha transformado las normas con un pragmatismo único y rápido» y que en Europa «las normas siguen siendo restrictivas y necesitan una reforma urgente». Y es que el fabricante, como la gran mayoría, no es capaz de alcanzar el nivel de ventas de eléctricos necesario y sigue arriesgándose a fuertes multas por exceso de emisiones de CO2. De hecho, el pool formado por Stellantis con Tesla y otras compañías no está logrando eludir las sanciones: en el primer semestre, 500 millones de euros.

En 2020, la UE fijó un objetivo de emisiones de 95 g de CO2 por kilómetro que ya hizo que las empresas se dejasen grandes sumas de dinero. Para este año, Bruselas rebajó todavía más el límite, fijándolo en 93,6 g/km basándose en la conocida como normativa CAFE (Clean Air for Europe).

Evitar sanciones

Para intentar evitar las sanciones, Stellantis continuó profundizando en el lanzamiento de modelos eléctricos, cada vez más asequibles (como el Citroën eC3), e incorporó a sus ventas la marca china Leapmotor, en la que invirtió 1.500 millones y con la que creó una joint venture para vender en suelo europeo (de la que tiene el 51%).

Con la idea de que quizá con ello no era suficiente, la compañía apostó por comprar derechos de emisiones a Tesla, que solo vende eléctricos, en un pool en el que también figuran Toyota y Ford. Sin embargo, la consultora especializada en automoción Jato Dynamics explica que no se están cumpliendo del todo los objetivos. En su análisis sobre el primer semestre, y «a pesar de la gama totalmente eléctrica de Tesla y la sólida estrategia híbrida de Toyota», esta gran alianza «sigue estando 1,4 g/km por encima de su objetivo».

Según concretan, este déficit «se debe en gran medida a Stellantis, que por sí sola representa el 51 % del volumen» del pool. Por ello, y aunque habría tiempo de rebajar la cifra en el segundo semestre, ese exceso «se traduce en casi 500 millones de euros en sanciones para el grupo».

Con esta situación, y tras la megainversión en EE UU (de 13.000 millones de dólares, 11.200 millones de euros al cambio el día que se anunció), Stellantis continúa replanteándose su estrategia. Según el medio francés L’argus, que ya ha ido dando otra serie de exclusivas sobre el fabricante, la firma que lidera Filosa habría abandonado los planes para renovar el DS3, algo que niega la marca.

Suscríbete para seguir leyendo

Tracking Pixel Contents