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Marmma nace en Porriño para relanzar más de 65 años de historia del granito

Marcelino Group agrupa todas sus sociedades bajo el paraguas de una nueva marca que aglutinará a cerca de 250 trabajadores y aspira a alcanzar los 50 millones de facturación

Manuel Martínez, CEO de Marmma, junto a la tercera generación del grupo familiar.

Manuel Martínez, CEO de Marmma, junto a la tercera generación del grupo familiar. / A. Villar

Vigo

En el hall de las antiguas instalaciones que Levantina gestionaba en Galicia hasta comienzos de este año luce hoy una gran fotografía que muestra la primera cantera de granito de Marcelino Group, que como adelantó FARO el pasado febrero se hizo con el mayor productor de piedra natural de España tras cerrar una operación que garantiza la continuidad de la actividad de la planta. Un negocio que vuelve a ser de capital gallego y que se une a un conglomerado industrial con más de 65 años de historia. Y una historia que hoy transita entre la segunda y la tercera generación familiar, con el reto que ahora supone seguir impulsando el crecimiento de un grupo cada vez mayor. Es precisamente su origen —el lugar donde empezó todo y ese cariño a su tierra— lo que trata de captar la firma en el plano que expone en su entrada, que exhibe la vista aérea de una pedrera Rosa Porriño que inevitablemente recuerda a la forma de un corazón, nada más verla. «The heart of Marmma», reza el breve texto que acompaña a la imagen. Se trata de la nueva marca en la que se agruparán todas las sociedades de Marcelino Group —más de una veintena—, mirando hacia el futuro sin olvidar sus raíces.

«Propuxémonos crear unha marca única, que fose distintiva. Sobria, pero elegante. Fácil de recordar. Non queríamos perder o nome de Marcelino Martínez porque é o arraigo que temos ao noso inicio, á familia. Ese legado merece ser recoñecido e isto é un guiño, unha forma de telo presente, pero coa mirada posta na internacionalización. Por iso a dobre M», explican en una entrevista con FARO el CEO del grupo, Manuel Martínez, y su hija Iria Martínez, también parte del equipo directivo

Cantera de granito «Rosa Porriño» de Marmma.

Cantera de granito «Rosa Porriño» de Marmma. / Cedida

Bajo el paraguas de Marmma se vestirán sus tres divisiones —extracción, comercialización para obra civil y edificación, la última y en la que ha entrado con la compra de Levgranite—. El mayor desafío será en este sentido «o reto de traballar con novos materiais» —ya lo están haciendo; importando productos ornamentales como mármoles, cuarcitas y otros minerales exóticos de Italia, Brasil o Sudáfrica que se transforman en la localidad porriñesa y posteriormente se exportan a distintos rincones del mundo— «sen esquecer que a nosa razón de ser sempre serán os materiais propios» —que obtienen de sus yacimientos en la península ibérica y Venezuela—.

Acto de presentación de Marmma con la plantilla del grupo.

Acto de presentación de Marmma con la plantilla del grupo. / Cedida

La renovada imagen representará a un conglomerado industrial que emplea a casi 250 personas, capaz de producir 3.500 toneladas mensuales y que aspira a alcanzar los 50 millones de facturación.

Templos mormones en EE UU, la mayor plaza de Marrakech o las Ramblas de Barcelona

Rebautizado como Marmma, el grupo gallego encara sus mayores proyectos internacionales con un ojo en Estados Unidos, donde el granito Rosa Porriño se ha integrado ya en la fachada del templo mormón de Yorba Linda (California). No es la única obra de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días en la que se expondrá la piedra suministrada por la compañía, a la que se le han asignado otras tres construcciones: «Para nós é un punto de inflexión moi importante pola tecnoloxía que empregamos. A nosa perspectiva é seguir crecendo no mercado americano».

El granito «Rosa Porriño» de Marmma viste la plaza de Jemaa El-Fna de Marrakech.

El «Rosa Porriño» de Marmma viste la plaza de Jemaa El-Fna de Marrakech. / Cedida

El conglomerado industrial mantiene las ventas al alza en un momento en el que el sector atraviesa una situación delicada —entre otras cosas por la fuerte competencia de materiales sustitutivos como el vidrio o los porcelánicos, la pérdida de rentabilidad o el lastre que supone actualmente la falta de personal cualificado—. La firma también se encuentra inmersa en la renovación de las Ramblas de Barcelona y de la plaza de Jemaa el-Fna de Marrakech, la principal de la ciudad marroquí y que pavimentará otros 70.000 metros cuadrados de Rosa Porriño, una superficie similar a lo que ocupan 10 campos como Balaídos.

«É un dos proxectos máis ilusionantes que temos», reconoce Manuel Martínez. En el plano de la obra civil, entre el 75% y el 80% de las ventas del grupo ya se corresponden con proyectos suscritos en el extranjero, mientras que en el campo de la edificación prevalece la contratación nacional, que acapara en torno al 60% de los ingresos, con la vista puesta en crecer en Europa Central.

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