Empleo
Jubilación anticipada: Un camino hacia la libertad plagado de piedras
Cuando es voluntaria, solo se puede disfrutar a partir de los 63 años, pero con una penalización en el importe de la pensión que ya es permanente

Dos jubilados sentados frente al mar en una imagen de archivo / Levante-EMV
Jordi Cuenca
Los jóvenes, al menos los de hace unas décadas, suspiraban por cruzar la frontera de los 16 o los 18 años, ese límite que, al traspasarlo, permitía entrar en las discotecas, sacarse el carnet para conducir motos o coches e incluso votar. Aquellas generaciones -o la parte sustancial de sus integrantes- afrontan ahora otro momento crucial y, aunque sepan que correr mucho a estas alturas es acercarse a la muerte, sus suspiros los emiten en estos momentos por que llegue la bienaventurada hora en que dejen atrás la vida laboral.
En este 2025, la edad para jubilarse está en los 66 y ocho meses. En 2027 se llegará a los 67. Este alza en dos años -desde los anteriores 65- es la consecuencia de la reforma de las pensiones de 2013 con la que se pretendió mejorar la sostenibilidad del sistema. Para muchos, aunque hayan superado los sesenta, es una eternidad. Así que otean el camino de la jubilación anticipada para ganar tiempo de relax o, simplemente, porque han perdido su empleo y desesperan de que alguien les contrate. El problema es que la vía para convertirse en pensionista de forma definitiva no está despejada, precisamente porque el aumento de jubilados y del importe de las prestaciones está situando en una difícil posición financiera al sistema y los Gobiernos, impulsados por Europa o los mercados, ponen cada dos por tres más trabas para que el personal abandone el mundo del trabajo lo más tarde posible.
65 años
Los trabajadores que superen en estos momentos los 38 años y 3 meses de cotización a la Seguridad Social se pueden jubilar a los 65 años -un adelanto de 1 año y ocho meses- con el 100% de la prestación que les corresponda. En 2027, el mínimo sube a los 38 años y seis meses. Si, en este momento, no se llega a los 38 años y tres meses de cotización, no queda otra que esperarse a los 66 años y 8 meses.

Un grupo de jubilados en Paiporta / JM LOPEZ
Esto en la jubilación ordinaria. ¿Y la anticipada?. En este caso hay dos opciones: la voluntaria y la forzosa. La primera es la que el trabajador solicita sin que haya causas ajenas a su persona que le obliguen a hacerlo. Es decir, deja de trabajar por deseo propio. En este caso, si se acreditan 38 años y tres meses de cotización, es posible la jubilación a los 63 años. Si no se alcanza ese mínimo de cotización, hay que esperar a los 64 años y 8 meses, con dos condiciones: haber cotizado al menos 35 años y que los haya hecho al menos dos años dentro de los 15 anteriores a la jubilación.
Forzosa
La jubilación anticipada forzosa es la que se produce por causas involuntarias, como un despido colectivo, una incapacidad o una situación de violencia de género. Para acceder a ella, el ciudadano debe tener al menos 33 años cotizados y un máximo de 4 años menos de la edad de jubilación ordinaria exigida. Por lo tanto, en este 2025 hay que haber llegado a los 62 años y 6 meses si ha acreditado menos de 38 años y 3 meses o a los 61 años si ha alcanzado los 38 años y 3 meses o más.
En consecuencia, como se ve, hay opciones para retirarse del mercado de trabajo antes de esos 67 años de 2027 o incluso de los 65 y los 63, pero ese beneficio tiene un coste importante. Y es que conlleva una penalización permanene, o sea que la reducción que se aplica al importe de la prestación ya es para toda la vida. No queda suprimida cuando se alcanza al edad legal de jubilación. Y no es menor. De un 21% si no se llegan a los 38 años y seis meses o del 19% si se está entre esa edad y los 41 años y medio cotizados. Para una prestación pongamos de 2.000 euros, la merma sería de unos 400 euros al mes.
El castigo es inferior en el caso de la jubilación anticipada forzosa, a la que se puede acceder cuatro años antes, como máximo, de la edad de jubilación, es decir, a los 61 años si se superan los 38 años y seis meses de cotización. Si se adelanta 48 meses, el coeficiente reductor es del 30%, pero en 24, como en la voluntaria, baja al 15 % si se ha cotizado menos de 38 años y medio, y al 14% si se está entre esa periodo y los 41, 6 años.
Suscríbete para seguir leyendo
- La víctima del crimen de la vieja estación de autobuses de Vigo estaba indefensa y recibió cuchilladas en cuello, tórax y costado
- Condenado un supermercado de Pontevedra por vaciar la taquilla de una trabajadora mientras estaba de baja
- Una vuelta de tuerca inesperada
- La capital del gótico gallego a solo hora y media de Vigo: un pueblo rodeado de naturaleza, tiene el primer parque temático de España y recomendado por National Geographic
- Las cofradías retiran lotes de almeja de las lonjas por la caída de precios
- El nuevo estadio del Betis se «cuela» en la carrera de Vigo hacia el Mundial
- El Plan del Ensanche contempla en Policarpo Sanz y García Barbón su semipeatonalización
- Proyectan dos «glampings» en Nigrán con 29 cabañas y 30 tiendas de lujo