Greenalia tiene en venta plantas por valor de casi 462 millones

El freno en la rotación de activos le provocó en 2024 pérdidas de 8,5 millones | Está a punto de estrenar su gran fotovoltaica de Texas

Aerogenerador de un parque eólico de Greenalia. |  FDV

Aerogenerador de un parque eólico de Greenalia. | FDV

Julio Pérez

Julio Pérez

Vigo

Greenalia dio un giro de timón en 2023. Cumplía entonces diez años desde su nacimiento como Grupo García Forestal. Hasta entonces, se centró en la construcción de instalaciones eléctricas con fuentes renovables para la producción y venta de la generación, pero con el avance de la tramitación de los proyectos incorporó a su hoja de ruta la habitual rotación de activos en las compañías del sector. Desarrollar proyectos para vender los no estratégicos y obtener cash para financiar los nuevos. Las primeras desinversiones ese mismo año dejaron unos ingresos de 52 millones de euros y un ebitda (resultado bruto de explotación antes de descontar intereses y amortizaciones) de 39 millones.

En 2024 no hubo ninguna operación «al no haberse dado las circunstancias que así lo aconsejaban y al apostar por seguir manteniendo los activos en propiedad, consolidando nuestro modelo de IPP [productor independiente de energía] con ingresos recurrentes», indica la compañía liderada por Manuel García en las cuentas anuales que acaba de presentar en el BME. El saldo de los activos destinados a la venta asciende a 462 millones, de los que 112,7 millones son proyectos en desarrollo en España y 349,1 millones corresponden a EE UU, su principal foco de expansión.

El freno en la rotación «explica en gran parte», afirma la compañía, la diferencia en el resultado en comparación con 2023. Los ingresos ordinarios mermaron el 8,2%, hasta los 51,5 millones de euros. La partida destinada a aprovisionamientos se disparó hasta los 220,6 millones, veinte veces más que el ejercicio previo por el traspaso de los costes asociados a los proyectos en curso, provocando que el resultado de explotación pase de 51,2 a 5,1 millones de euros. Los gastos financieros subieron casi el 65% (46,5 millones) y los ingresos por esta vía casi se duplicaron (22,8 millones). Greenalia entró en números rojos al cierre de 2024. Las pérdidas rozaron los 8,5 millones.

Sus responsables hablan de «un año de transición, pero de grandes cambios». No hubo ventas, por lo que la firma puedo centrarse en la puesta en marcha de nuevos proyectos. Arrancó la construcción de la planta fotovoltaica Misae II, ubicada en Texas (EE UU con una potencia de 430 megavatios (MW) y que podría empezar a evacuar generación este mismo verano; y la de Guadame’s, en Jaén, también en fase final de obras, con 310 MW. Ambas instalaciones «van a suponer una consolidación de nuestro modelo de IPP y un fuerte crecimiento de los ingresos y el ebitda de forma recurrente», remarca Greenalia, que aplaude también el laudo a su favor en el arbitraje que tenía abierto con el constructor y operador de la planta de biomasa de Curtis-Teixeiro, el grupo Acciona. Eso permitió internalizar la plantilla de la factoría con «una mejora operativa y una reducción de los costes».

Greenalia desvela que detrás de las pérdidas está un roto de 6,2 millones porque solo llegó a tiempo con los plazos de construcción y encendido previstos en la subasta de potencia renovable de 2017 con uno de los proyectos y perdió las garantías. Culpa directamente «a retrasos en la tramitación por parte de las diferentes administraciones involucradas». Los ingresos obtenidos por estas instalaciones en el mercado, sin embargo, «han permitido obtener ingresos muy superiores durante los años de operación».

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