Entrevista | Álvaro Rodríguez-Toubes Consejero delegado de Paz Rodríguez
«Estamos a punto de cerrar un contrato con un buen grupo para crecer en Asia»
«Hemos sido capaces de extraer todos los beneficios de fabricar aquí porque la plantilla está muy implicada»

Álvaro Rodríguez-Toubes, consejero delegado de Paz Rodríguez, en la tienda abierta en Vigo. / Pablo Gamarra

Después de 55 años, Paz Rodríguez, la gran superviviente del textil infantil en Galicia, acaba de abrir su primera tienda propia en Vigo. «Una nueva era», asegura su consejero delegado, para reforzar la marca en plena expansión mundial con la prioridad de «seguir siendo lo que somos».
-La apertura va a contracorriente de lo que ahora mismo hace el sector de la moda. ¿Qué valor tiene estar a pie de calle?
-Estar a pie de calle nos va a ayudar a crecer como marca y eso es bueno para las ventas en todos los canales porque ganamos más presencia para el consumidor. Cuando navegue por el canal online o vaya a la tienda multimarca y vea el logo de Paz Rodríguez, lo conectará con la noticia de la apertura de esta tienda en Vigo. O en el extranjero, si visita Harrods en Londres o en un Palacio del Hierro en México. Tenemos muchas posibilidades de venta en el mercado internacional, que a día de hoy supone casi el 80% de la facturación. Con esta primera tienda iniciamos una vía de expansión. Si conseguimos darle rentabilidad a este modelo, podemos replicarlo en otros países de forma muy sencilla. Hacemos colecciones que gustan en todo el mundo. Esto que parece en principio que puede ir contra natura porque los cierres empiezan a superar a las aperturas, para nosotros es la primera de muchas tiendas en el extranjero.
-¿Se está trabajando es eso ya?
Ahora mismo vamos a trabajar con lo que tenemos dentro de nuestras capacidades. Esta primera tienda ya nos va a dar mucho trabajo y hay que atender a los 1.000 clientes multimarca por todo el mundo que siguen siendo nuestra prioridad absoluta. No tenemos prisa. No tenemos agenda marcada, pero sí sentíamos que era un paso necesario.

Álvaro Rodríguez-Toubes, en el interior de la nueva tienda de Vigo. / Pablo Gamarra
-¿Qué tiene Paz Rodríguez para ser prácticamente la única superviviente de la eclosión de las firmas de moda infantil en Galicia en los años 70 y 80?
-No nos podemos comparar porque no conocemos tanto a los otros.
-Pero es un hecho.
-Lo que sí puedo decir es que nos ayudan y nos ayudarán a tener éxito en el futuro los valores y el legado de la fundadora. Siempre buscaba un diseño perfecto y no paraba hasta conseguirlo.
-¿Y cuál es el diseño perfecto?
-Que sea cómodo para el bebé o para el niño y la niña, elegante, hecho con materiales de calidad, duradero y fabricado de forma eficiente. Si tú consigues un producto maravilloso y das un servicio también maravilloso, pero tienes precios demasiado altos y no puedes llegar a la mayoría de los consumidores, tienes un problema. Por los valores de nuestra fundadora, siempre hemos buscado lo mejor, pero fabricándolo de forma eficiente para dar el mejor precio posible. Los clientes compran porque ven algo especial, que les emociona, buscamos esa conexión con ellos. No estamos aquí para forrarnos, sino porque nos encanta hacerlo y lo queremos transmitir a nuestras colecciones. Y lo hemos conseguido. Es como una disciplina. Y, bueno, hay también que tener las cosas claras. Hemos podido extraer todos los beneficios posibles a la fabricación aquí porque hay personas muy implicadas en diseño, producción, administración y ventas. La media de estancia en la empresa supera los 20 años.

Uno de los rincones de la tienda de Paz Rodríguez en Vigo. / Pablo Gamarra
-Usted dice que no se puede pedir a la gente que pague 12 por lo que puede encontrar por 9 o 8.
-No podemos, ni debemos. Sabemos que hay gente a la que le hace mucha falta el dinero y a todos nos gusta gastarlo como nos da la gana. Personalmente, como consumidor, intento siempre bajar las escaleras y comprar en el comercio que está al lado de mi casa antes de optar por Amazon, más ahora, tal y como están las cosas. Porque el dependiente de la tienda de al lado puede ser un amigo o un familiar y, si no tiene trabajo, no vas a poder tomar una cerveza con él. Tendrás una peor vida, tu sociedad va a ser peor, los impuestos van a ser más bajos y nuestro estado del bienestar se resentirá. Hay cierta responsabilidad que todos debemos asumir, pero cada uno al final hace lo que quiere. Nuestra tarea como marca, como Paz Rodríguez, es ilusionar honestamente y, si convence, perfecto. Se habla mucho de sostenibilidad y nosotros fabricamos todo aquí, con personal de aquí y las prendas se pueden heredar entre hermanos porque duran.
-Dice Roberto Verino que no hay mayor sostenibilidad en el textil que un armario duradero.
-Estoy de acuerdo y ese es también un compromiso nuestro con la sociedad. De hecho, lavamos nosotros todas las prendas para que sean estables en medidas y no se estropeen con los lavados.
«Vamos avanzando poco a poco, consolidando los pilares de la empresa para, cuando llegue el momento, dar más rapidez a la expansión»
-¿Qué nuevos proyectos tiene Paz Rodríguez entre manos? Imagino que la tienda de Vigo ha consumido mucho esfuerzo.
-Hay que darle forma a la tienda, mientras avanzamos en la expansión internacional.
-Hay prevista una tercera tienda ya en Arabia Saudí, ¿no?
-Sí, una tercera allí y, sobre todo, expandirnos en Asia. Es un continente con mucho potencial, muy grande, con subzonas y su particularidades en cada una. Estamos peleando muy fuerte y a punto de cerrar un contrato con un buen grupo del que, por el momento, no podemos decir nada. En el escalafón de marcas de nuestro estilo, Paz Rodríguez está en el nivel más alto a nivel internacional. Distribuidores e inversores contactan directamente con nosotros. No tenemos ni que ir a buscarlos. Ahora debemos manejar los tiempos, asignar prioridades y trazar un camino para seguir siendo lo que somos. Tenemos claro que no queremos caer en la tentación de rebajar la atención al producto en calidad y el detalle. Vamos avanzando poco a poco, consolidando los pilares de la empresa para, cuando llegue el momento, dar más rapidez a la expansión.
«Los Prada, Gucci y Dior están comprando talleres. Debemos preservar la artesanía»
-Durante la inauguración lanzó una defensa férrea de los oficios artesanales y de cuidarlos. ¿Cómo se consigue que alguien de 30 años quiera ser bordador? ¿Cómo se puede evitar que desaparezcan?
-Para empezar, las empresas que fabricamos aquí tenemos que poner en valor los oficios para generar vocaciones. Y, claro, tener éxito porque, si no vendemos lo que hacen los artesanos, no hay continuidad. En el sector del lujo, por ejemplo, están obsesionados con conservar el saber hacer de la artesanía europea. Los Prada, Gucci y Dior están comprando talleres y empresas capaces de confeccionar, bordar y hacer trabajos manuales de alto nivel para asegurarse el suministro y el legado. En nuestra medida, nosotros debemos hacer lo que podamos. No podremos comprar talleres, pero sí hacer un llamamiento como el que hicimos en la inauguración porque esos artesanos suelen ser gente muy discreta, que no tienen voz en los círculos donde se toman decisiones y hay que luchar por ellos. Tienen un papel muy importante en nuestra sociedad. Y el consumidor, si tiene la opción de acceder a un producto local a precio similar, que lo compre aquí y no a una empresa que lo trae en avión desde la otra esquina del planeta. Es también un poco de sentido común, ¿no?
Suscríbete para seguir leyendo
- Adiós a los toldos: Ikea lanza el nuevo invento para tener sombra en casa durante todo el año
- El ave que se «come» a la velutina
- La Xunta dará bonos de 50 euros para comprar pescado a partir del 28 de julio
- Jóvenes de otras comunidades se lanzan a la compra de aldeas ‘ganga’ en Galicia
- Vigo activa la venta de entradas para los conciertos de Castrelos: horarios, límites y consejos
- Gran despliegue de medios para sofocar un incendio forestal entre Pontevedra y Marín
- Las bodas de plata de Míchel Salgado y Malula Sanz: algunos de los invitados ya están en Vigo
- El Celta pone el foco en Bryan y Carles