La eólica descarta un desbloqueo rápido tras el fallo del TJUE en Galicia

EGA da por perdido «el tren de la transición energética» en la comunidad

Julio Pérez

Julio Pérez

Vigo

La publicación esta misma semana de la evolución de la nueva potencia eólica a lo largo de 2024 en España evidencia el parón del sector en Galicia, donde solo empezaron a operar 49 megavatios (MW). Con ellos van 171 MW en los últimos cinco años, frente a los más de 6.000 incorporados al sistema eléctrico en el conjunto del país. La cuota de la comunidad en instalaciones eólicas en el conjunto del país pasó del 16,3% en 2010 al 12,4% actual. «Pasamos de ser los primeros a los cuartos, aunque pronto seremos los quintos», advierte la Asociación Eólica de Galicia (EGA).

Los promotores contraponen lo que está pasando en Galicia con Castilla y León —donde opera el doble de potencia—; y Aragón, con el anuncio de 30.000 millones en proyectos industriales. «Aquí andamos con migajas», reprocha. «Hemos perdido el tren de la transición energética —afirma la organización— y la descarbonización de la economía».

Después del fiasco de los concursos eólicos de 2008 y 2010 y los retrasos en los permisos, ahora la piedra en el camino viene de las suspensiones cautelares del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) a las autorizaciones. Casi 80 parques que suman unos 2.000 MW están judicializados, a pesar de «una compleja tramitación administrativa que dura entre cuatro y diez años». La patronal regional del viento descarta que, aunque sea favorable, el pronunciamiento del Tribunal de Justicia de la UE sobre el procedimiento —previsto para el 1 de agosto— cambie las cosas de la noche a la mañana. «Pasarán meses hasta que se desbloquee efectivamente la construcción de los nuevos recintos», asegura. Y algunos «ya ni se harán, posiblemente».

Con motivo del Día Mundial del Viento que se celebra hoy, EGA lanzó un comunicado con duras críticas a las organizaciones que se oponen al desarrollo del sector con «mentiras, falacias, engaños, calumnias y dolos». Para contestarles, la patronal ofrece declaraciones de Xosé Hermida, ganadero de Ourol, que defiende la convivencia entre los aerogeneradores y los animales; y el arqueólogo Ángel Concheiro, que achaca a la construcción de los parques el incremento del conocimiento de etapas prehistóricas en Galicia por los hallazgos de «grabados rupestres, megalitismo y asentamientos de la Edad de Hierro, sin menoscabo de su conservación».

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