Zara: 50 años de moda democrática

La cadena de cabecera de Inditex celebra su aniversario con la reapertura de su primera tienda en A Coruña de la mano de la presidenta y el lanzamiento de una colección especial

Arriba, Marta Ortega saliendo de la tienda. Abajo, con el CEO, Óscar García Maceiras, y otros empleados. |  Iago López

Arriba, Marta Ortega saliendo de la tienda. Abajo, con el CEO, Óscar García Maceiras, y otros empleados. | Iago López

Julio Pérez

Julio Pérez

Vigo

Zara nació de la insatisfacción de Amancio Ortega. De su aspiración por ser algo más que un dependiente en La Maja, una tienda de confección de A Coruña donde los puestos de mando estaban ya copados por los tres hijos de la familia propietaria, los Castro Quintáns. El empresario tenía 17 años cuando entró a trabajar junto a sus hermanos Pepita y Antonio. Allí conoció a Rosalía Mera. Ella iba camino de cumplir los 16. Acudió con una amiga a las pruebas para nuevos vendedores en el establecimiento. Solía decir que la cogieron porque era más alta. De aquel encuentro surgió el matrimonio y el caso de mayor éxito de emprendimiento de la historia reciente de Galicia. Durante una entrevista con Iñaki Gabilondo, una de las pocas que concedió, Mera —fallecida en agosto de 2013— le atribuyó todo el mérito a Ortega. A su inconformismo. «Fue determinante. Yo secundé esa idea», aseguraba. Antes de Zara fue Goa, un diminuto taller en la casa de la hermana de Amancio Ortega para sacar batas de alta lencería. «Un sitio pequeño, con pocos recursos, como hay que empezar —remarcaba la empresaria y filántropa—. Esa es la garantía del éxito».

La cadena de cabecera del gigante Inditex cumplió ayer 50 años desde la apertura de la primera tienda. Antes hubo una década larga de taller y crecimiento sostenido del negocio. Y la misma perseverancia de su fundador. «La apertura de este establecimiento marcaba un antes y un después en la trayectoria de una empresa hasta entonces dedicada a la confección y distribución textil», narra la compañía en el pequeño relato de su historia publicado con motivo del aniversario.

«Bajo el concepto Zara, la compañía se convertía en una marca de venta de moda con colecciones de mujer, hombre y niño que iría desarrollando y fortaleciendo una filosofía caracterizada por situar al cliente en el centro de la toma de decisiones —añade—, escuchando atentamente sus preferencias y ofreciéndole propuestas de calidad a precios asequibles». La famosa democratización de la moda de tendencias que, junto con su apuesta desde el principio por la logística y el just in time —mínimo stock y rotación de producto continuo—, levantó el aplauso unánime de los expertos en retail.

«Cuando nació Zara ya estaban en marcha las tendencias de cambio, económicas y culturas, que modificaron el panorama del consumo en general y de la moda en particular», explica Fernando Fábrega en el ensayo Zara. El modelo de negocio de Inditex. Esa primera tienda combinaba inicialmente la lencería de Goa con otras prendas, incluso libros. No funcionaba. Ortega revisó el proyecto y decidió dedicarse exclusivamente a la ropa. «Su análisis del mercado y del propio negocio le llevaron a dos conclusiones básicas: el público, especialmente las mujeres, estaba interesado por la moda, le atraían las novedades y los nuevos diseños, pero la gran mayoría no podía pagar los precios de las boutiques. Y él no estaba en condiciones de acumular stocks sin vender», señala Fábrega.

Curiosamente, en esa tienda número 1 en la vida de Zara ahora sí se venden otras cosas. Tras la reforma de las últimas semanas para vestirlo para el aniversario con la presencia ayer de Marta Ortega, la presidenta del gigante textil, en el establecimiento situado en la calle Juan Flórez de A Coruña se puede tomar café, como sucede ya en otros locales de referencia de la enseña en Madrid o Lisboa. En el local, de 350 metros cuadrados, hay también un espacio dedicado a la lectura, donde se pueden consultar revistas históricas. El proyecto corrió a cargo del propio estudio de arquitectura de Zara. La decoración imita las populares galerías de la ciudad herculina. Se asimila un «apartamento» y, según la compañía, todo está elaborado con materiales locales y de cercanía como lámparas de roble de inspiración marinera.

También allí se estrenó la nueva colección pensada expresamente para el 50 cumpleaños. Solo llegar a otras 29 tiendas físicas de las casi 5.600 que tiene ahora mismo repartidas por casi un centenar de mercados. Se le han achacado muchos rivales, pero ninguno ha conseguido de momento convertirse en un estandarte de la industria con 36.600 millones de facturación (10.163 millones por el canal online), seis cadenas, 162.000 empleados y un salto generacional personalizado en Marta Ortega que está consiguiendo reposicionar la compañía en un segmento cada vez más alejado del fast fashion.

Zara estrena vídeo con supermodelos de varias generaciones por su 50 aniversario

RAC

Marta Ortega se marca un Anna Wintour

«Marta Ortega hace la mejor revista del mundo. Marta Ortega es la nueva Anna Wintour», escribía hace unos días en sus redes sociales Martín Bianchi, periodista de crónica social y ex redactor jefe de la revista Hola, a propósito del anuncio de Zara de la celebración del 50 aniversario con una campaña de Steven Meisel con «50 modelos icónicas». Ayer se desveló y, sí, el evento está a la altura de la mejor producción que la todopoderosa jefa de Vogue podría imaginar para una de sus portadas. En el anuncio, con música de Donna Summer, el famoso fotógrafo se rodea de figuras míticas de distintas generaciones de las pasarelas. De la histórica Twiggy y Marisa Berenson, a las más actuales Mona Tougaard o Paloma Elsesser, pasando por Linda Evangelista, Amber Valletta, Carla Bruni, Naomi Campbell, Carolyn Murphy, Christy Turlington, Cindy Crawford, Doutzen Kroes, Adriana Lima o Alek Wek.

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