Atunlo se queda a un paso de la quiebra y fía su salvación a una tercera prórroga

Vuelve a alargar el plazo de adhesiones al convenio, hasta el 10 de marzo, para convencer a más entidades

La desconfianza en los gestores y el plan de negocio dificultan un acuerdo

Empleada de Atunlo con lomos de atún cocidos, en una imagen de archivo.

Empleada de Atunlo con lomos de atún cocidos, en una imagen de archivo. / Atunlo

Lara Graña

Lara Graña

Vigo

La propuesta de convenio de Atunes y Lomos (Atunlo) se sustenta en distintos pilares, y todos son imprescindibles para que la pesquera viguesa pueda cumplir sus compromisos. En primer lugar, una quita sobre la deuda del 70%, porcentaje que se ha fijado en base a la capacidad que tendrá la compañía en los próximos diez años —máximo previsto por la ley— para generar caja y pagar deudas. Punto segundo: la continuidad de su principal proveedor de mercancía, Inpesca (Compañía Internacional de Pesca y Derivados), pese a la manifiesta mala relación entre la armadora vasca y la rama viguesa del grupo, Comercial Pernas (Coper); entre las dos suman el 80% del capital social. Tercero: fuerte crecimiento de las ventas, incluso entre una marejada de incertidumbres. Para este 2025, de hecho, Atunlo ha proyectado una facturación superior a los 110 millones de euros, frente a los 24 millones que, según la propia empresa, calculaba haber ingresado en 2024.

El hecho es que, a día de hoy, ninguno de esos pilares está en pie y la pesquera se adentrará en el mes de marzo sin un acuerdo, con cada vez menos tiempo para cumplir su hoja de ruta. Dado el porcentaje de quita y el plazo de espera formulados, Atunlo necesita el voto favorable del 65% de los créditos ordinarios —esto lo fija también la legislación concursal— para firmar su supervivencia. Ahora mismo cuenta con el 61%, según pudo verificar FARO en fuentes próximas a las negociaciones. Está muy cerca de conseguirlo, pero solo en apariencia. Porque las posiciones están a una distancia abismal. «Hay un grupo de entidades que se ha adherido a la propuesta y otro que está radicalmente en contra», exponen otras fuentes inmersas en el proceso. Este lunes expiraba la segunda prórroga —de siete días naturales— habilitada por el juzgado de lo Mercantil para tratar de arañar votos a favor, pero los trabajos de proselitismo no han tenido efecto alguno.

Marzo, línea roja

La pesquera se encomienda desde hoy a otro plazo extra, el tercero, una ventana al milagro que estará abierta hasta el 10 de marzo. Con la literalidad de la norma en la mano, Atunlo podría gozar de una cuarta moratoria —de acuerdo al artículo 353.3 de la Ley Concursal—, pero no podría llegar en ningún caso al mes de abril. O suma ese 65% de los créditos ordinarios en las próximas semanas o la compañía irá directa a una venta por partes. Las costuras del proceso no dan más de sí. «El bloque contrario está en la posición de que les compensa más una liquidación, con lo que puedan recuperar de la venta de activos, que de esperar ocho años», expone otra de las fuentes consultadas. Los años nueve y diez de la propuesta de convenio están reservados para los pagos a Inpesca, principalmente, que es quien capitaliza el grueso de los créditos subordinados.

El inventario de los bienes está hecho, a cargo de la administración concursal. Sus cálculos estiman un retorno de algo más de 33 millones de euros si se procede a la venta de la unidad productiva, que es lo que se repartirían los acreedores, tanto los que figuran en la nómina actual como los créditos contra la masa (contraídos con posterioridad a la declaración de concurso). Esos 33 millones serían un cobro rápido, entienden en este bloque contrario, frente a los 38 millones que ha prometido pagar Atunlo hasta el año 2032. En este punto arrecia también la desconfianza hacia los gestores, por más que la propuesta de convenio de la compañía incluya el nombramiento de un CEO externo, reemplazando a José Pernas en su puesto. Desde Atunlo se formularon demandas contra entidades financieras relacionadas con créditos ICO y, aunque la empresa asegura haberlas retirado, esto no ha hecho más que amplificar las tiranteces. Ninguna de las fuentes consultadas, todas ellas conocedoras de la letra pequeña de las negociaciones, se desvía del mismo mensaje: «Va a ser muy complicado que se salve».

Que no imposible, «no todo está perdido». En la propia banca hay entidades remando a favor del acuerdo, «en fase de intentar convencer» a bancos para alcanzar ese 65% necesario. Como ya detalló este periódico, y según apuntan desde el entorno de la propia pesquera, BBVA, Sabadell, Caja Rural de Navarra y Deutsche Bank se han adherido a la propuesta de convenio. Del otro lado figuran Banco Santander (2,42 millones en créditos ordinarios), Cajamar (4,97 millones), CaixaBank (2,18 millones) y Abanca (1,57 millones). No está clara la posición de otras entidades con posiciones más residuales, como Bankinter (678.000 euros) o Banco de Crédito Social Cooperativo (322.000 euros). Hay plazo, pero de momento poco espacio disponible para un movimiento de posturas.

Tras los cierres de las plantas de O Grove, Santoña o la pérdida de la de Cabo Verde, de grupo Atunlo dependen hoy unas 300 personas. La compañía fue hasta 2022 la mayor comercializadora de túnidos de España, con una facturación superior a los 220 millones de euros y casi 65.000 toneladas comercializadas.

Calendario de Atunlo

  1. - Primer plazo para adhesiones a la propuesta de convenio:

    Finales de enero

  2. Primera prórroga:

    Hasta el 17 de febrero

  3. Segunda prórroga:

    Hasta el 24 de febrero

  4. Tercera prórroga:

    Hasta el 10 de marzo. Una eventual cuarta prórroga no podría ir más allá del mes de marzo, de acuerdo al artículo 358.3 de la Ley Concursal. Establece lo siguiente: “Siempre que exista causa justificada y conste suficientemente acreditada, el juez del concurso podrá conceder, a instancias del deudor, una prórroga del plazo para recoger adhesiones a la propuesta de convenio, que, en ningún caso, podrá exceder del plazo de dos meses a contar desde la finalización del plazo de adhesiones” inicial

Espadas en alto en Inpesca: la asamblea vota las denuncias cruzadas del consejo y los Arrién

La sede de Compañía Internacional de Pesca y Derivados (Inpesca), ubicada en el polígono industrial Lamiaran de Mundaka, acoge hoy la celebración de una junta extraordinaria de accionistas. Una cita más que particular, incluso pese a las múltiples reuniones en sesión extraordinaria que ha habido en este edificio desde que se desató la crisis de Atunlo, en otoño de 2023. Porque, además de abordar la situación económica de la pesquera viguesa —Inpesca es titular del 40% del capital social—, se someterán a votación dos acciones de responsabilidad.

La primera, contra su propio expresidente, Guillermo Arrien Zulueta, y promovida por el consejo de administración. La demanda está vinculada «a sus relaciones accionariales y comerciales con la mercantil Atunlo»: pretende un «resarcimiento del daño patrimonial sufrido [...] tras el impacto económico registrado en 2023». Esto es, el consejo de Inpesca señala a Arrien por las copiosas pérdidas (27,5 millones en 2023) derivadas del colapso de Atunlo.

La segunda está promovida por el propio Arrien y firmada también por sus hijos Jonatan y Ane Arrien Asla y Nekane Arrien Campos. En su caso la acción de responsabilidad se formula contra José Ignacio Madariaga Zallo, Jon Ander Echevarria Ibarra, Iñaki Bilbao Ormaetxea y Juan Ramón Arenaza Alegría.

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