Un juzgado de Pontevedra anula una factura de luz de 15.600 euros y tilda de «negligente» a Naturgy por tardar 16 meses en revisar el contador

El Juzgado de lo Contencioso-administrativo número 1 de Pontevedra confirma la anulación de una factura complementaria de electricidad de 15.640 euros a una consumidora a la que que UFD Distribución Electricidad, la distribuidora de Naturgy, acusaba de manipular el contador de luz para pagar menos. La Xunta ya había estimado la reclamación de la clienta. La sentencia sostiene que en ningún momento la compañía demostró el supuesto fraude y que la tardanza en la detección de la anomalía se debió "a la propia negligencia" de la empresa, que tardó 16 meses en comprobar el contador.

El magistrado recuerda que fue la propia titular del contrato la que alertó a UFD de la anomalía por un consumo inferior al real en el contador en 2021, tras el traspaso del local de negocio a su nombre, una lavandería de autolavado situada en Vigo. "La consumidora obró con fuena fe cuando detectó el problema", subraya el fallo, firme ya, sin opción de interponer recurso de apelación. La comercializadora se lo trasladó a la distribuidora, "pero esta no inspeccionó el contador hasta 16 meses después", remarca el juez. "La propia demandante fue la culpable, con su desidia y negligente inactividad, de la consolidación y prolongación en el tiempo del supuesto registro defectuoso del consumo real de energía eléctrica", concluye, incumplinedo la obligación de mantenimiento de sus equipos estipulada por ley.

Sin indicios «típicos de fraude»

El titular de lo Contencioso-administrativo número 1 de Pontevedra esgrime el informe técnico y la declaración de un ingeniero industrial de la Xunta para demostrar "la falta de evidencia de que se hubierse cometido un fraude de manipulación del contador". El contador del local era incompatible con el cambio de las tarifas eléctrica de 2021 para fijar seis periodos horarios de precios. El perito aseguró que las fotografías presentadas por UFD con el desprecintado del contador no muestran indicios "típicos de un fraude" y que problablemente la instalación quedó sin precinto tras los errores en su adaptación al nuevo sistema tarifario.

"Frente a esta realidad probatoria, lo cierto es que UFD no propuso ninguna otra prueba que pudiese ofrecer una fuerza de convicción superior", señala la sentencia, que suma "las dudas razonables que suscita el sistema utilizado por UFD para realizar la inspección del contador en la que dedujo el supuesto fraude, generándole patente indefensión a la consumidora". Esa revisión se llevó a cabo "por un técnico no independiente, sin avisar a la consumidora, con una mera prueba fotográfica, sin sello de autenticidad ni marca de fecha fidedigna, cuyo autor ni siquiera ha sido llamado como testigo".