El CEO de la pesquera Cooke implora por un pacto de paz entre Trump y Trudeau

La canadiense Cooke Inc. es una de las principales compañías pesqueras del mundo. Un grupo familiar --a punto estuvo de cerrar la toma de control de Nueva Pescanova-- con ramificaciones en múltiples países y filiales de acuicultura, pesca extractiva, piensos o aceites y harinas de pescado.

Tiene una fortísima presencia en EE UU, con plantilla en 27 estados, de ahí que la guerra indisimulada entre las administraciones Trump y Trudeau hayan desatado los nervios en la dirección del grupo. Su líder, Glenn Cooke, se ha desplazado a su país vecino para explicar a senadores y congresistas qué es Cooke para evitar ser un daño colateral.

A través de una publicación en su perfil oficial de Linkedin, Cooke ha explicado que estos encuentros fueron programados para «actualizar sobre nuestra situación en EE UU y discutir los beneficios de una asociación económica» con Canadá. Armisticio que parece lejano, al menos por ahora.

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«Canadá debe trabajar con la administración del presidente Trump para negociar un acuerdo que dé estabilidad y previsibilidad a las empresas canadienses y estadounidenses», ha abundado el grupo.

En la delegación liderada por Glenn Cooke participaron tanto la máxima responsable del gobierno local de New Brunswick, Susan Holt, como el ministro de Desarrollo Económico, Luke Randall.

Cooke cuenta en España con la filial Culmarex (Cooke España), especializada en la cría y engorde de lubina, dorada y corvina. El último barco de otra de sus subsidiarias, Wanchese, fue construido en Armón Vigo.