La economía gallega pierde un colchón de 300 millones sin el alza de pensiones

La medida impacta especialmente en Galicia, donde el 43% de la población vive de estas prestaciones, el 61% cobra menos del SMI y el gasto privado lleva dos trimestres bajando

Un grupo de mayores en un banco en un parque de Ourense. |  Iñaki Osorio

Un grupo de mayores en un banco en un parque de Ourense. | Iñaki Osorio

Julio Pérez

Julio Pérez

En una de esas raras ocasiones de unanimidad, el Parlamento de Galicia sacó adelante una declaración institucional en defensa del sistema público de pensiones el 9 de octubre de 2019. Los cinco grupos políticos con representación en aquel momento —PPdeG, PSdeG, Común da Esquerda, BNG y mixto— se habían reunido con los entonces secretarios generales de UGT en la comunidad, José Antonio Gómez, y de CC OO, Ramón Sarmiento, que les pidieron expresamente un posicionamiento público a favor de la revalorización conforme al Índice de Precios al Consumo (IPC).

Miles de pensionistas salieron a la calle aquellos días para reclamarlo. «Gobierne quien gobierne, las pensiones públicas se defienden», se podía leer en la pancarta de la protesta organizada en Madrid rodeando el Congreso de los Diputados. En plena precampaña electoral, el Ejecutivo en funciones liderado por Pedro Sánchez se comprometió a aprobar la actualización por segundo año consecutivo para neutralizar el polémico factor de sostenibilidad incorporado por el PP en 2013 que limitaba la subida para compensar el incremento del coste por el envejecimiento de la población.

Subidas desde 2022

«El Parlamento de Galicia considera que el sistema público de pensiones es el principal instrumento de bienestar y la protección social, tanto en Galicia como en el resto del Estado», remarcaba aquella declaración conjunta en O Hórreo, incluidos los populares, desdeñando una posible reducción de las cuantías «que, en muchos casos, ya son bajas, especialmente en nuestro país» como fórmula para lograr «el necesario equilibrio del sistema». El importe medio se situaba en 848 euros al mes, con 601 euros en el caso de viudedad y de 597 euros entre los autónomos retirados. «El mecanismo de revalorización anual debe garantizar que las pensiones no pierdan poder adquisitivo —exigieron los grupos—, tomando el IPC como referencia troncal».

La evolución de los precios vuelve a ser el indicador de cabecera para revisar las pensiones desde 2022, cuando subieron el 2,5%. En 2023 lo hicieron un 8,5% y el 3,8% en 2024. El ascenso previsto para este año era del 2,8% (9% para las mínimas y las no contributivas), pero su aplicación quedó enterrada por el «no» de PP, Junts y Vox el pasado miércoles al decreto ómnibus que incluía otras importantes medidas también, como las ayudas al transporte público y el incremento del Ingreso Mínimo Vital (IMV), con 30.400 prestaciones en Galicia en diciembre.

782.445 prestaciones

Los pensionistas cobrarán la subida solo en enero. De media, unos 30 euros más. En la nómina de febrero recibirán ya la misma cantidad que en 2024. Un roto importante a su bolsillo para contrarrestar la progresiva recuperación de la fiscalidad de la alimentación y la energía y un golpe para la economía de Galicia, que, si la subida se queda definitivamente en el cajón, sufrirá la congelación mucho más que otras comunidades.

pensionistas por tramo

pensionistas por tramo / Hugo Barreiro

«El impacto económico de las pensiones es muy significativo en nuestro país porque la nómina mensual en Galicia supera los 637 millones de euros y, por lo tanto, el desembolso del sistema público de pensiones en la comunidad de 9.000 millones cada año», evidenció el Parlamento regional en su declaración de 2019, con una alabanza al «enorme peso de cohesión social» del sistema durante la larga crisis financiera de 2008 a 2013. El coste mensual supera ahora los 846 millones de euros, según el balance de diciembre de la Seguridad Social, con el abono de 782.445 prestaciones a razón de una media de 1.081,42 euros. Sin revalorización, el colectivo en la comunidad dejará de ingresar más de 300 millones de euros en las 13 pagas pendientes del resto del año.

Consumo a la baja

La encrucijada de las pensiones llega en un momento de consumo muy contenido en Galicia. A diferencia del conjunto del Estado, que registró un incremento de la demanda de las familias del 2,6% en el segundo trimestre de 2024 y del 3,3% en el tercero, aquí mermó el 0,9% y el 0,2%, respectivamente. «La subida de precios, la pérdida de poder adquisitivo y una población muy envejecida condicionan el avance del gasto de los hogares», admite la Consellería de Facenda en el informe del entorno económico que acompaña a los presupuestos autonómicos de 2025. El Instituto Galego de Estatística (IGE) contemplan una caída del 0,1% en el conjunto del pasado ejercicio y no hay demasiadas alegrías en el escenario a largo plazo: alza del 0,9% este año; el 1,1% en 2026; el 1% en 2027; y el 0,8% en 2028. Será el ingrediente del Producto Interior Bruto (PIB) en Galicia con peor comportamiento.

Las pensiones concentran el 43,4% de las retribuciones a la población en Galicia. Su peso en el total nacional es mucho menor, por debajo del 34%. En 2023, según el último informe de la Agencia Tributaria, hubo 771.567 personas que en algún momento del año cobraron o empezaron a cobrar una prestación. De los 38.900 millones de euros declarados por los contribuyentes de la comunidad, 12.995 millones vinieron de las pensiones.

Un 61%, menos del SMI

Galicia arrastra históricamente la segunda cuantía más baja y uno de los mayores porcentajes de pensionistas con un importe inferior al Salario Mínimo Interprofesional (el SMI, que en 2024 fue de 1.080 euros brutos al mes, en 14 pagas). Concretamente, el 60,9% de los beneficiarios, unos 422.271. Otros 243.798 (el 35,2%) están entre el SMI y la pensión máxima ; y únicamente 27.281 (3,9%) tiene una pensión máxima o superior. Tres de cada diez (203.132 personas) tienen complemento de mínimos por su reducida cuantía.

Las delegaciones de CC OO y UGT en Galicia hacen una llamada a la participación en las protestas convocadas el próximo 2 de febrero contra «la irresponsable decisión» de «casi toda la derecha» tumbando la subida de las pensiones y el resto de medidas sociales. «Los efectos de esta votación son devastadores para Galicia», avisó Amelia Pérez, secretaria xeral de CC OO en la comunidad.

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