La multinacional de mensajería GLS activa una plataforma logística de 2.000 metros cuadrados en Mos
La empresa firmó un acuerdo con la Comunidade de Montes de Tameiga, propietaria de la nave desde la que ya opera
La cinta clasificadora automatizada que alberga este espacio es capaz de procesar hasta 3.000 paquetes por hora

Vista del polígono industrial do Rebullón en Mos. / Marta G. Brea
R. V.
GLS, multinacional con más de 600 centros de mensajería y paquetería en España, ha activado su nueva plataforma logística en el polígono industrial de Rebullón, desde donde ya opera para toda la comarca. La compañía ha firmado un contrato con la Comunidad Montes de Tameiga para instalarse en una nave de 2.000 metros cuadrados. Una nueva instalación diseñada con tecnología avanzada y sistemas automatizados.
Con esta firma, los comuneros inician el año 2025 colgando el cartel completo en todos sus espacios industriales, tanto en este emplazamiento como en el parque empresarial Monte Faquiña. Para su presidente, César Lago, la llegada de GLS es «una buena noticia, un paso más en la política de esta entidad de generar economía y empleo en Tameiga y Mos». Tener todos los espacios industriales ocupados «muestra la gestión lógica y responsable que estamos haciendo en política económica y que seguiremos aplicando en 2025».
La Comunidad de Montes de Tameiga está aplicando el «modelo Copo». Es decir, el modus operandi que llevó a la reciente firma con la empresa de componentes de automoción: «Sentarse a negociar en igualdad de condiciones, con responsabilidad y pensando en el bien común, entendiendo que cada uno defiende sus propios intereses, pero siempre con respeto mutuo y desde posiciones razonables». «Eso es lo que hicimos con Copo y más de veinte empresas, y funcionó», destaca Lago.
La plataforma logística
GLS eligió la nave del polígono industrial Rebullón para su nueva plataforma logística, entre otros motivos, por su ubicación estratégica, con acceso directo a la AP-9 y la A-52.
La instalación ocupa unos 2.000 metros cuadrados de superficie, con un entorno funcional y una zona de oficinas distribuida en dos plantas. En el almacén, la compañía ha aplicado sistemas innovadores, como una cinta de retorno de graneles y un pop-up eléctrico, diseñados para facilitar la gestión de un gran volumen de paquetes de forma eficiente. La cinta clasificadora automatizada es capaz de procesar hasta 3.000 paquetes por hora desde Mos.
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