Un barco para Wofco, en el nombre del padre

Los nuevos barcos contratados por Conarpesa, incluido el botado ayer en Armón, llevan el nombre de los progenitores de sus directivos

Trabajos durante la botadura ayer en Armón Vigo

Trabajos durante la botadura ayer en Armón Vigo / Chou Pesqueira

Lara Graña

Lara Graña

Juan Álvarez, Silvino Tenorio y José Barreiro son los padres de Fernando Álvarez Castellano, Borja Tenorio Riveiro y Alberto Barreiro Núñez, los tres máximos ejecutivos de la compañía pesquera argentina Conarpesa. Los dos últimos, a su vez, son los que manejan el timón de Worldwide Fishing Company (Wofco), la multinacional viguesa que ostenta cerca del 48% del capital de Conarpesa y que coquetea ya con el tercer puesto del sector en España por volumen de ventas.

Pero Don Juan Álvarez, S. Tenorio y J. Barreiro son, también, tres buques de nueva construcción que se dedicarán en los próximos meses a la pesquería de langostino en el fértil caladero sudamericano. El Don Juan Álvarez, tangonero de tipo congelador, besó ayer por primera vez el agua de la ría de Vigo tras descender sin contratiempos del carro en Astilleros Armón.

El grupo que dirige Laudelino Alperi se ha consolidado como la primera referencia en la construcción de buques congeladores para Argentina. El año pasado entregó el Erin Bruce II, para Wanchese —subsidiaria de Cooke—, dedicado a la pesca de la vieira, y antes dispensó unidades como el Patagonia Queen (para Red Chamber), API XII (Iberconsa) o el Nina (Moscuzza).

Los tangoneros congeladores son barcos de porte muy similar —las esloras están limitadas—para una pesquería totalmente reglada por el Consejo Federal Pesquero (CFP) pero que no está cuotificada. En este caso, el Don Juan Álvarez cuenta con un arqueo bruto (GT o gross tonnage) de 925 toneladas, con 3.208 CGT (arqueo bruto compensado o compensated gross tonnage).

Esta embarcación es muy distinta, eso sí, de las otras dos que tiene Conarpesa en proceso de armamento. Tanto el S. Tenorio como el J. Barreiro son tangoneros, dirigidos a la misma pesquería de langostino, pero diseñados como fresqueros. De ahí su envergadura, con 20,9 metros de eslora por 7,4 metros de manga, y con 73 metros cúbicos de capacidad. Y de ahí también su distintivo color anaranjado, distinto al rojo que exhibe su hermano mayor. Los fresqueros fueron contratados en Mar del Plata, en SPI Astilleros; reemplazarán al Quequén Salado y al Calabria.

Render del J. Barreiro

Render del J. Barreiro / Conarpesa

Según la información facilitada a la radio local LU9, el presupuesto de ambas embarcaciones ascendió a 7.050 millones de pesos, equivalentes a algo más de 6,6 millones de euros al tipo actual de cambio. En la ceremonia de corte de chapa, celebrada en abril, Álvarez Castellano confió en que sean los primeros de muchos nuevos pedidos. «Si Dios quiere van a ser seis barcos más», enfatizó.

Además del hito en sí mismo que suponen los trabajos de botadura —la ceremonia oficial tendrá lugar en febrero—, la contratación del Don Juan Álvarez supone un paso nuevo para Wofco, en calidad de accionista de Conarpesa. La pesquera, cuya trayectoria se remonta solamente a 2016, no había encargado hasta ahora una nueva construcción. Sí realizó fuertes inversiones en unidades como el palangrero Matilda (antiguo Anita) o el atunero congelador Ría de Aldán (ex Manapany).

Este nuevo pesquero, que se espera que esté listo para el próximo mes de abril, cuenta con 6 túneles de congelación en el parque de pesca capaces de congelar entre 25 y 30 toneladas de langostino diarias y con una capacidad de bodega de aproximadamente 215 toneladas para mantener el producto a -25ºC. El diseño es de la propia oficina técnica de Armón.

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