El diseño vigués de DS que revive a «El Principito»
Noemí Cortizas es la autora de la última colección especial de la marca de Stellantis, un homenaje al escritor y aviador francés Antoine de Saint-Exupéry en el 80 aniversario de su misterioso fallecimiento

Los detalles del diseño vigués de DS que revive a «El Principito» / DS Automobiles
Si un niño llega hasta ustedes, si este niño ríe y tiene cabellos de oro y nunca responde a sus preguntas, adivinarán en seguida quién es. ¡Sean amables con él! Y comuníquenme rápidamente que ha regresado. ¡No me dejen tan triste!
El misterio en torno a qué pasó con el protagonista de una de las novelas infantiles más míticas del siglo XX, El Principito, se extiende también a su creador. Casualidades de la vida. El aviador y escritor francés Antoine de Saint-Exupéry desapareció el 31 de julio de 1944 tras despegar su P-38 Lightning rumbo al cielo. Y su cuerpo, al contrario que los restos de la aeronave, nunca volvió a aparecer.
«Fue un vanguardista, un explorador de nuevos horizontes, un aventurero, un inventor y un ingeniero», señaló el director de estilo de DS Automobiles, Thierry Metroz, a la hora de justificar el «homenaje simbólico» que la marca de Stellantis le ha hecho este año, con motivo del 80 aniversario de su fallecimiento. La firma ha lanzado la edición limitada de los modelos DS3 (El Principito), DS4 (Correo del Sur) y DS7 (Ciudadela) inspirándose en las principales obras del autor. Una colección que no sería realidad sin la viguesa Noemí Cortizas.

El diseño vigués de DS que revive a «El Principito»
Diseñadora industrial por la Escuela Técnica Superior de Ingeniería (ICAI) y con experiencia previa en proyectos para grandes multinacionales como Airbus, ella ha sido la responsable de crear esta serie especial que entremezcla automoción y aeronáutica. Ha «vestido» el modelo de la empresa gala, dice, ya que la reconceptualización de los automóviles se basa en el diseño del color, sus materiales y acabados. Desde la paleta de la carrocería, un oscuro tono Vuelo Nocturno en alusión a otro de los relatos más emblemáticos de Saint-Exupéry, hasta el interior, simulando una cabina que retoma los códigos de los grandes aviadores de los pasados años 30 y 40. Un proceso creativo que lleva el sello de Vigo, donde precisamente está la mayor planta de la multinacional que todavía pilota Carlos Tavares y que espera la asignación de su primera silueta premium de DS una vez se confirme e implante la ansiada plataforma STLA Small.
Del auto al «ecodiseño»
«Lo más difícil fue adaptar el grafismo, los dibujos del libro, sin desvirtuarlo», explica Cortizas sobre su trabajo, recordando que estas representaciones, hechas con pluma y acuarela, forman ahora parte de los modelos. Aparecen, por ejemplo, en las insignias insertadas en diferentes partes de los vehículos. «También fue complicado el logo de la colección», agrega, al emplear unos trazados que simbolizan el fuselaje del P-38 Lightning del escritor y la estrella que le servía de guía.
El proceso creativo, desde la primera fase hasta su ejecución y conclusión, duró aproximadamente un año. Cortizas entregó entonces el resultado y tuvo tan buena acogida que ya se ha encargado también de la edición limitada que la marca francesa lanzará al mercado en 2025, que versará sobre otra temática aún secreta.
Estos trabajos fueron realizados a través de su estudio Ydemaker, en París, pero al mismo tiempo la diseñadora viguesa cuenta con un segundo estudio, en este caso en Culleredo (A Coruña), que funciona como un «laboratorio del ecodiseño». Impulsado junto a su socio, Pablo García-Bodaño, el centro fue bautizado como MIH (Material Innovation Hub) y desarrolla proyectos innovadores que se centran en la economía circular y el reaprovechamiento de distintos materiales.
En este sentido, Cortizas está implicada en estos momentos en una iniciativa que da una segunda vida a los desechos textiles y los transforma en artículos útiles como portadocumentos, fundas para gafas e incluso muebles. «Lo que más me gusta de mi trabajo es cuando está hecho y ves que la gente lo está usando. Lo ves ahí y no te lo crees», admite. «Es surrealista».
Suscríbete para seguir leyendo