Wofco enfila ingresos por más de 530 millones con Fandicosta y Conarpesa

La factoría de Moaña facturó más de 120 millones el pasado ejercicio, con números rojos por otros 5,4

El plan de viabilidad a 2028 proyecta un incremento progresivo del Ebitda

Instalaciones de Fandicosta en Domaio, ya rotuladas con el emblema de Wofco.

Instalaciones de Fandicosta en Domaio, ya rotuladas con el emblema de Wofco. / FdV

Lara Graña

Lara Graña

Worldwide Fishing Company (Wofco) es una compañía de corta trayectoria y, aún así, presenta ya una extensa hoja de servicios. Saltó al ruedo en el año 2016, desde una pequeña oficina en Cangas do Morrazo, y se ha convertido en un puntal para el desarrollo y crecimiento de la industria española de transformación de productos del mar. En sus escasos ocho años de vida se ha adentrado ya en Marruecos, abierto sede nueva en Vigo, lanzado una marca propia de pescado fresco, creado una filial de flota atunera —reformó el Manapany, de 90 metros, para convertirlo en el flamante Ría de Aldán— o adquirido casi la mitad del potente grupo argentino Conarpesa. Un currículum que ha seguido engordando con una factoría de transformación de langostino en Paraguay —estará rematada a final de año— y, el pasado julio, con la adquisición de su anhelada sala propia de elaborados: la de Fandicosta, ni más ni menos. La sociedad, antes filial del grupo pesquero de Ángel Martínez Varela, acaba de presentar las cuentas relativas al ejercicio 2023. Fueron más de 120 millones de euros en ventas que permitirán a Wofco superar sin dificultad el umbral de los 530 millones de negocio para este año en curso.

Fandicosta se declaró en insolvencia en octubre de 2023 tras haber enlazado varios meses con severos problemas de tesorería. Pese a todo, la actividad transformadora y la liberación de stock le permitieron alcanzar esos 120,67 millones de euros en cifra de negocio. Eso sí, con números rojos por 5,47 millones y un fondo de maniobra negativo —es la capacidad de caja, para hacer frente a pagos a corto plazo— por otros 26,3 millones. Ya integrada en la disciplina de Wofco, es previsible que la factoría de Moaña mejore todas sus ratios. Sin contar todavía con Fandicosta, la facturación de la pesquera viguesa en 2023 rebasó los 380 millones de euros. Pero a ésta hay que sumar la contribución de Conarpesa, cuya consolidación quedó consumada en las primeras semanas de este 2024. De ahí los ingresos de más de 410 millones de euros de Wofco al pasado año fiscal, y el consiguiente salto por encima de los 530 millones de euros, sin contar con la propia mejora en crecimiento orgánico de la multinacional. El acuerdo con Bluewild para la comercialización exclusiva de las capturas de sus buques Ishavet y Ecofive dará a la planta de elaborados todavía mayor capacidad de diversificación de portfolio y valor añadido.

Como consta en las mismas cuentas depositadas en el Registro Mercantil, Fandicosta «prevé en su plan de negocio que las ventas en el periodo 2024-2028 evolucionen positivamente, en base a una recuperación progresiva de la actividad y con la consecuente previsión de mejora del Ebitda, con origen en la previsión de mejora del margen bruto y del apalancamiento de los gastos operativos».

La oferta de Wofco, finalmente materializada, consistió en un único pago por 19,41 millones de euros destinados a cancelar toda la deuda de Fandicosta (real, contingente y derivada de garantías cruzadas con otras antiguas filiales del grupo de Martínez Varela).

Reprimenda del auditor a los anteriores gestores

El informe de auditoría de Fandicosta de sus cuentas de 2023 fue emitido con salvedades a cargo de Mazars. Como expone el auditor Juan Luque, la pesquera no registró una corrección contable del valor neto contable (por 34,05 millones de euros) de los activos vinculados a la actividad de explotación, pese a haber entrado en preconcurso, primero, y en fase de liquidación, después.

El valor de mercado de la compañía quedó fijado entre 20,4 y 21 millones de euros a cierre de 2023. «Las hipótesis y criterios considerados en dicha valoración deben ser revisados y, por tanto, no han sido asumidos como válidos por lo que no han considerado registrar deterioro alguno en relación con el valor de su inmovilizado material considerando dicha valoración», refiere en su informe. Tampoco se realizó una revisión a la baja de los créditos suscritos entre Fandicosta con sociedades antes vinculadas (como Peixemar o Casa Botas), pese a que también tuvieron que someterse a la legislación concursal y fijaron quitas del 100% para los saldos, precisamente, con empresas vinculadas. «Todo lo anterior constituye una evidencia de la existencia de deterioro de valor de los créditos mencionados».

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