Los pensionistas españoles, después de que el Gobierno garantizara que, con el objetivo de que no pierdan poder adquisitivo en tiempos de una galopante inflación, fijaba la subida de sus prestaciones al IPC, viven pendientes de cuando se conozca ese dato de la evolución de los precios en 2024 para saber en qué porcentaje aumentará la cantidad que reciban mensualmente en sus bancos a partir de 2025.
No será hasta que se sepa el IPC de noviembre que se procederá a calcular el incremento de las pensiones del próximo año. Ese dato lo anunciará el Instituto Nacional de Estadística (INE) el jueves 28 de noviembre, pero en esa fecha no será aún un dato definitivo.
La fecha que interesa realmente a los pensionistas para saber lo que cobrarán a partir del próximo enero es el viernes 13 de diciembre. Aun así, los expertos calculan que las pensiones contributivas de los jubilados se deberían revalorizar en torno al 3%.
El principal desafío: la sostenibilidad de las pensiones
La sostenibilidad del sistema español de pensiones mejora, pero continúa perfilándose como el principal desafío para el sistema, según se concluye en la última edición del Mercer CFA Institute Global Pension Index (Mcgpi), elaborado por Mercer, el Centro de Estudios Financieros Monash (MCFS) y el CFA Institute. Así, según este ranking, España se mantiene en el puesto 26 de los 48 sistemas de pensiones que se analizan. De hecho, el estudio destaca el incremento del valor del índice desde el 61,6 en 2023 al 63,3 en 2024, impulsado principalmente por un aumento en la pensión base.