Economía

Levantina, con una filial en O Porriño, despide al 75 % de la plantilla de su factoría en Novelda y al 50 % de Monte Coto

Los trabajadores de Levgranite, la factoría gallega del grupo levantino, trasladaron su preocupación por su posible descapitalización hace unas semanas

Las 224 salidas forzosas de la empresa suponen la mitad de los trabajadores de la marmolera en la provincia de Alicante

La compañía justifica la medida en el objetivo de garantizar su viabilidad futura

Panorámica de la factoría de la marmolera Levantina en Novelda, en una imagen de archivo.

Panorámica de la factoría de la marmolera Levantina en Novelda, en una imagen de archivo.

M. Vilaplana

La marmolera noveldense Levantina, una de las mayores empresas del sector de la piedra natural en España, ha comunicado a los sindicatos un expediente de extinción de contratos para 224 empleados de la provincia. Los despidos afectan al 75 % de la plantilla de la factoría de Novelda, así como al 50 % de la que está asignada a la cantera de Monte Coto, entre Pinoso y la Algueña, lo que supone, en conjunto, prácticamente la mitad de los trabajadores que la compañía tiene en territorio alicantino.

Fue este martes cuando la empresa entregó a los representantes sindicales la documentación relativa al expediente, fundamentado en causas económicas, organizativas y de producción. De acuerdo con la información facilitada desde CC OO, la medida afectará al 75 % de los 210 empleados de la factoría de Novelda que, de prosperar el expediente tal y como está planificado, se quedaría con solo 56 trabajadores. También hay propuesta de despido para la mitad de los 140 trabajadores asignados a la explotación de Monte Coto, es decir, un total de 70. 

La que no se ve afectada es la plantilla de Techlam, la división de productos porcelánicos de la empresa, que dispone de 60 empleados en la propia Novelda.

En cualquier caso, los despidos programados supondrán reducir a la mitad los trabajadores que el grupo tiene en la provincia de Alicante, lo que supone un impacto que los sindicatos consideran desproporcionado.

La propia compañía confirmaba el expediente, informando que afectará a un total de 244 trabajadores de los más de 800 que integran la plantilla de Levantina Group en España. Junto a los despidos programados en la provincia, hay otros 20 que afectan a canteras situadas en otros territorios.

Levantina destaca que este proceso forma parte de la estrategia de la firma para reestructurar sus divisiones de minería y mármol, con el objetivo de adaptar la organización a las actuales demandas del mercado y garantizar su viabilidad futura. Los esfuerzos del grupo, añaden, se centrarán en la adecuación de su capacidad productiva actual y el consiguiente reajuste de su estrategia comercial para asegurar así la rentabilidad de todas sus unidades operativas.

La marmolera viene atravesando una situación complicada desde hace años. Tras las pérdidas acumuladas en los ejercicios anteriores y la crisis generada por la pandemia, Levantina negoció a mediados del año pasado un nuevo plan de reestructuración financiera con el objetivo de dar oxígeno a la compañía y, al mismo tiempo, obtener los recursos necesarios para impulsar el negocio de Techlam, que se segregó del de la piedra natural.

De esta forma, la compañía y sus sociedades dependientes cerraron 2023 con unos ingresos ordinarios de 124,8 millones de euros, lo que supuso un descenso del 11,4 % sobre la cifra de negocio del ejercicio anterior, principalmente como consecuencia de la segregación de la actividad de productos porcelánicos.

Sin embargo, y a pesar de este descenso, el grupo consiguió reducir sus pérdidas en más de un 70 %, al pasar de unos números rojos de 16 millones de euros a algo menos de 4,5. Con todo, esa mejora no ha sido suficiente para evitar la presentación del expediente.

La filial de O Porriño

Hace dos meses, trabajadores de Levgranite, la filial situada en O Porriño de Levantina Group, representados por el sindicato UGT señalaban a FARO que los responsables de la compañía habían cesado a tres de los cuatro altos cargos de la factoría porriñesa (al director de la unidad de negocio, al jefe de planta y al jefe de acabados). Del mismo modo –añadieron–, la cúpula ponía sobre la mesa del comité de empresa la posibilidad de segregar los terrenos donde está el centro productivo (que cifran en una superficie de 10 hectáreas) con vistas a una futura venta de una fracción. Siempre según el relato de estas fuentes, el 60% quedaría para la capacidad productiva y el otro 40% sería para transferir.

Negociación con los sindicatos

Una vez presentada la documentación relativa al expediente de extinción de contratos, los sindicatos y la propia empresa iniciarán la próxima semana un proceso de negociación en el que los representantes de los trabajadores intentarán reducir el número de despidos o, cuanto menos, conseguir buenas indemnizaciones. La compañía señala que está abordando este proceso desde la responsabilidad, el diálogo y el respeto que requiere esta situación.

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