Wofco apura el sprint final por Fandicosta: tiene veinte días para pactar el ajuste en la deuda con la banca

La pesquera viguesa pacta el ERE para su factoría de O Grove

La planta de Fandicosta en Domaio

La planta de Fandicosta en Domaio / Marta G. Brea

Lara Graña

Lara Graña

Vigo

Fue el 16 de octubre cuando el equipo de Ángel Martínez Varela informó al juzgado del “inicio de negociaciones para lograr un plan de reestructuración”, comúnmente conocido como preconcurso de acreedores. Un procedimiento para el que la Ley Concursal fija tres meses de plazo, aunque con la posibilidad de prorrogarlo en otros tres si la empresa afectada garantiza que tiene bien encaminadas las conversaciones.

En esa petición de prórroga, en concreto, se deben detallar al juez “el estado de las negociaciones y las cuestiones pendientes de acuerdo”, teniendo en cuenta que se trata de una medida que no se puede aprobar a discreción. En el caso de Fandicosta, lo que se ha comunicado al Mercantil 1 de Pontevedra es que hay una empresa dispuesta a hacer una oferta en firme, Worldwide Fishing Company (Wofco), con la que negociará en exclusiva. Pero como todo puede saltar aún por los aires y solo quedan otros tres meses antes de un escenario de liquidación, el grupo que dirigen Alberto Barreiro y Borja Tenorio tendrá apenas veinte días para allanar la operación.

Este baile es entre tres. Por un lado está la propia Fandicosta, que aquel lunes de octubre comunicó el preconcurso para la factoría de Domaio y para otras dos empresas del grupo: Casa Botas y Peixemar. La intención de Martínez Varela ha sido siempre la de una transmisión en bloque de los activos afectados por la insolvencia –Bonfrig, cuya nave de Vilagarcía fue vendida a Profand, no está acogida a la ley concursal– y evitar su despiece.

La deuda financiera de las tres acaricia los 75 millones de euros. La oferta que se ponga sobre la mesa ha de satisfacer al veterano empresario, como indicaron fuentes de su entorno a FARO en las últimas horas. Por otra parte está la propia Wofco, repescada en este proceso tras haberse retirado en diciembre de la terna, como avanzó este periódico. Su interés es máximo habida cuenta de que proyecta la construcción de una infraestructura similar a la de Fandicosta en el otro lado de la ría, en Chapela. Pero ha evidenciado que no está dispuesta a asumir cualquier condición.

Las quitas

Y por último están los acreedores, fundamentalmente bancarios y agrupados en un pool de cuatro entidades. Tendrán que asumir necesariamente una quita en sus posiciones. Los bancos ya se habían decantado hace semanas por la propuesta de Wofco en detrimento de la de Interatlantic Fish, precisamente porque las pérdidas que les suponía el planteamiento de los primeros eran inferiores. Ahora bien, el precio final y la quita planteada dependerán del análisis definitivo que se vaya a realizar en los siguientes veinte días, como han confirmado fuentes directas de las negociaciones.

La Xunta, titular de un 12,15% del accionariado, ha emplazado a todas las partes a “ajustar sus pretensiones” para que la compraventa llegue a término. La alternativa, salvo eclosión sorpresiva de una nueva oferta, es la liquidación del que ha sido cuarto grupo pesquero de todo el país. El Ejecutivo gallego ya ha renunciado a sus derechos como accionista –su inversión ascendió a 3 millones de euros, canalizados a través de Xesgalicia– a cambio de garantizar el mantenimiento de al menos el 90% del cuadro de personal. El expediente suspensivo para la plantilla de la factoría de Moaña ya ha entrado en vigor.

Lomos de atún almacenados en Actemsa.

Lomos de atún almacenados en Actemsa. / ACTEMSA

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Las compañías especializadas en el mercado de túnidos Atunes y Lomos (Atunlo) y Actemsa solicitaron preconcurso de acreedores casi en paralelo, en situación ambas de insolvencia próxima o inminente, el pasado octubre. El mismo reloj que ha cabalgado durante las negociaciones de Grupo Fandicosta lo ha hecho también con estas dos, que en los próximos días encaran el fin de los tres meses de plazo que les confiere la Ley Concursal. La de A Pobra ha trasladado ya al juzgado la solicitud de una prórroga, como confirmaron ayer a FARO fuentes de la compañía; la segunda también apostará por esta vía. Ganar tiempo, en definitiva, para plantear sus planes de reestructuración de deuda y poder afrontar un calendario de pagos con garantías. Actemsa cerró el ejercicio 2022 con 175 millones de euros de volumen de negocio (sin contar con su filial de Brasil), frente a los casi 220 millones de Atunlo.

Esta última, mayor operadora del país de atún, selló ayer con la plantilla un despido colectivo para 124 personas que estaban adscritas a la filial de O Grove, especializada en lomos de atún precocido. La factoría arousana abandonará esta actividad, deficitaria según el grupo –también echa el cierre a este segmento en Santoña–, y continuará abierta como centro logístico de frío y con una línea de aceites de pescado. Ocho personas serán reubicadas en la planta de Cambados.

“La empresa ha hecho un gran esfuerzo habida cuenta de las negativas circunstancias por las que atraviesa”, explicaron fuentes de la dirección. La representación de la CIG en el comité de empresa votó en contra del acuerdo.

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