La plantilla de BorgWarner se ha hartado de los escasos avances en la negociación por el nuevo convenio. Los trabajadores decidieron, en las asambleas celebradas el pasado viernes, iniciar una huelga indefinida a partir del próximo lunes como medida de presión.

Tal y como avanzó este medio, el convenio actual acabó el 31 de diciembre de 2022 y tras más de 40 reuniones entre ambas partes no se alcanzó un acuerdo.

Fuentes del comité habían informado de que la empresa planteó una mediación en el AGA que fue rechazada por la plantilla porque, según los sindicatos, se estaban planteando una serie de recortes.

Por este motivo, el pasado viernes se celebraron asambleas para explicar a los trabajadores la situación y para determinar qué medidas tomar a partir de ahora. Finalmente, se acordó la convocatoria de una huelga indefinida que dará comienzo el día 9 de este mes, en una semana.

El paro comenzará a partir de las 6.00 horas. "A maiores iniciaremos actos reivindicativos durante estes días de distinta índole", avisan desde la CIG, que ostenta la mayoría del comité de empresa.

"Atopámonos cunhas pretensións pola parte empresarial que buscan empeorar as condicións socioeconomicas do cadro do persoal de BorgWarner", informan desde el comité de empresa, que entiende que la firma está invirtiendo, como ha hecho recientemente en las parcelas adquiridas en Porto do Molle, y que gracias al megapedido de BMW existe una carga de trabajo importante en estos momentos, por lo que no entienden una pérdida del poder adquisitivo que se estaría planteando desde la dirección de la firma asentada en Zamáns.

"Debido a todas estas boas noticias e os bos resultados económicos e sobre todo de beneficios, os traballadores non poden entender que a dirección siga propoñendo perdas de poder adquisitivo na negociación do convenio colectivo", añaden.

De hecho, desde el comité se llegaron a presentar cuatro propuestas distintas, bajando en cada una de ellas las pretensiones de la plantilla.