La fotografía podía ser con directivos de cualquier empresa, pero en ella salen los responsables de Emobi Industries. Ayer, el mismo día que FARO dio a conocer la valoración del administrador concursal de Talleres Ganomagoga, favorable para GRI Renewable pese al rechazo de los trabajadores, la Consellería de Economía, Industria e Innovación publicó una imagen con el presidente y el CEO de la firma leonesa, que también puja por hacerse con dicha compañía. Junto a ella, en un breve comunicado remitido a los medios, el Ejecutivo gallego informó de una reunión en la que participó la titular de la citada cartera, María Jesús Lorenzana. Si bien no se pronunció sobre el concurso, y mucho menos mostró su apoyo expreso, el detalle puede llegar a interpretarse como un guiño en este contexto.
Sobre el papel, eso sí, el Gobierno autónomico resaltó que Emobi Industries “aspira a desenvolver un proxecto para a fabricación de armazóns metálicas para distintos sectores como a eólica mariña e a terrestre, eidos nos que Galicia ten a oportunidade de posicionarse”. “O grupo conta con experiencia no sector, con instalacións como a de Ponferrada dedicada á construción de estruturas eólicas, pero tamén con centros para a fabricación de estruturas metálicas con proxectos para estadios de fútbol, hospitais ou espazos comerciais. De feito rexistrou un forte crecemento na súa capacidade produtiva e nos seus volumes de facturación”, agrega una escueta nota de prensa enviada a mitad de la tarde de este miércoles.
Estas palabras llegaron después de que el comité de empresa de Talleres Ganomagoga mantuviese un encuentro con la jueza que lleva el caso para rebatir el dictamen del administrador concursal, FCH Social y Mercantil. Según pudo saber este periódico, los representantes de los trabajadores indicaron a la magistrada que GRI Renewable solicita la subrogación en el ERTE al que está sometida la plantilla, “lo que no es legal”; y que limita la deuda que la concursada mantiene con los trabajadores y la Seguridad Social, “lo que tampoco es legal”.
El personal, que hizo hincapié en que GRI Renewable tampoco dispone de trabajo, “lo que es de conocimiento general dada la situación de ERTE de sus propios trabajadores de O Carballiño”, mostró también su preocupación por determinados comentarios realizados por el bufete coruñés en su informe. “Si se lee con detenimiento la comparativa de ambas ofertas no resulta objetiva”, expuso entre sus argumentos, negando que ambas ofertas contemplen 50 puestos.
Se puntualizó que la propuesta de GRI incluye a 49 empleados de Talleres Ganomagoga –de los que cuatro pertenecen a una unidad productiva diferente– y que añade un último perteneciente a otra sociedad del grupo (Logistics). También que se considera que la venta de la nave por menos de un cuarto de su valor –2,7 millones– es “buena”; que no se tiene en cuenta lo que Emobi aportaría como renta al alquilar las naves y tras restaurarlas; y que, pese a no tener plan de negocio, se da por hecho que GRI asegurará el mantenimiento de la actividad.
“El administrador concursal valora como positivo el que GRI renuncie a créditos que no han sido reconocidos, pese a haber sido comunicados, y respecto de los cuales no se ha presentado incidente alguno de impugnación de la lista de acreedores. Eso no puede ser considerada una ventaja de dicha oferta”, dicen fuentes cercanas al caso, manifestando, por otro lado, que no se puede concluir que Emobi Industries no tiene solvencia cuando a la vez se aclara “que posee activos por 25,5 millones”.
La desconfianza de los trabajadores de Ganomagoga hacia GRI es evidente. De hecho, afirman que tuvo “responsabilidad directa” en el cierre de Talleres Ganomagoga al reducir los trabajos encargados drásticamente en el último año sin margen de maniobra: “Se está en esta situación por culpa de GRI. ¿Si no tenía trabajo para Ganomagoga, cómo va a tener para la UPA? Lo que pensamos es que GRI solo está actuando para evitar la entrada de un competidor en Galicia”.