El debilitamiento de la economía europea lastra ya el negocio exterior de Galicia

Las exportaciones a la zona euro, principal mercado de las empresas de la comunidad, encadenan tres meses de caídas

Combustibles y metales lideran la bajada de ventas

Buque con contenedores de exportación, en el puerto de Guixar (Vigo).

Buque con contenedores de exportación, en el puerto de Guixar (Vigo).

Julio Pérez

Julio Pérez

El conselleiro de Facenda admitió la pasada semana en el Parlamento gallego que solo era cuestión de tiempo que el enfriamiento de la economía europea pasase factura a Galicia. “Tarde o temprano”, dijo Corgos, se notaría en la comunidad, “fuertemente interrelacionada” con los países del viejo continente”. “Por eso prevemos que los dos últimos trimestres de este año no sean tan vigorosos como los primeros, pero esto no quiere decir que el crecimiento no sea consistente con las previsiones”, matizó. De hecho, la Xunta mantiene su estimación del 1,7% para la evolución del Producto Interior Bruto (PIB) regional este año y el conselleiro abrió la puerta a que el ascenso finalmente sea algo superior. ¿Y cuánto tardará en notarse? Realmente ya se nota. La desaceleración de los grandes compradores del made in Galicia frena el negocio exterior de las empresas. Las exportaciones mermaron casi el 6% en julio y rompen con la racha alcista de los últimos años, interrumpida solo durante los meses más duros de la pandemia. La caída roza el 8% en el caso de la zona euro, que acumula tres meses consecutivos a la baja y una reducción cercana al 1% en el saldo acumulado desde el arranque de 2023.

El comercio internacional es, junto con el consumo, el pilar del PIB gallego y el mejor compañero de viaje posible para compensar los momentos de atonía en el gasto privado. Fue casi dos años, desde el tercer trimestre de 2021, la principal palanca de crecimiento y la única en algún momento, como la segunda mitad del pasado 2022, cuando la aportación de la demanda interna entró en terreno negativo por la bajada del desembolso de los hogares y las administraciones y la inversión empresarial. La externa llegó a inyectar casi 5 puntos de incremento en el PIB. En el segundo trimestre del ejercicio actual saltó el sorpaso. Ganó el consumo y la contribución del negocio exterior de las empresas se desplomó a su mínimo de los últimos años (0,7%), descontando el 2020 por el COVID-19.

Las exportaciones de Galicia alcanzaron hasta julio los 17.340 millones de euros, según el balance publicado ayer por la Secretaría de Estado de Comercio. El 82,1% de las ventas se concentra en Europa, donde aumentaron en total el 3%. En el territorio de la UE subieron el 1,1% y en la zona euro retrocedieron el 0,6%, hasta los 10.716 millones. El subidón de los precios compensa en parte la reducción del volumen de negocio. En cantidad, el negocio exterior de la comunidad con los países que usan la misma moneda se desplomó el 14,5%.

Evolución de las exportaciones en Galicia.

Evolución de las exportaciones en Galicia. / Hugo Barreiro

El saldo con Francia, primer destino de las exportaciones gallegas, rondó los 2.950 millones de euros entre enero y julio tras un descenso del 3,7%. Las otras tres grandes bajadas en la zona euro fueron las de Países Bajos (casi un 54% menos que en 2022), Grecia (15% de recorte) y Bélgica (0,6%). Aunque el volumen es mucho menor en la cesta, el negocio internacional también disminuyó con Irlanda (12,7% de caída), Luxemburgo (3,4%) y Estonia (12,1%). En el resto de la UE destacan las bajadas de Suecia (19%) y República Checa (4,9%). A Reino Unido se exportó un 12,3% menos. Bajan igualmente las ventas a EE UU (17%), Oriente Medio (13,6%) y Marruecos (0,9%). Los dos mercados exteriores que mejor comportamiento están teniendo para las firmas gallegas son Turquía, con un disparado incremento del 167%; y México, que deja un alza del 34%.

Dentro de la zona euro, el freno de las ventas es especialmente intenso en los combustibles: de 1.423 millones de euros entre enero y julio de 2022 a 493 millones en el mismo periodo de este año, un 65% menos. Le siguen los metales, con recortes del 28% en fundición, hierro y acero; y del 34% en el aluminio. Son también los productos con mayores números rojos en las exportaciones a todo el mundo, acompañados de la madera, que sufrió una caída del 3,3%.

A pesar de las paradas intermitentes por la falta de componentes en la factoría de Stellantis, la industria de la automoción y los componentes sigue liderando las ventas fuera. Superó los 5.000 millones en los siete primeros meses del año, lo que supone un aumento del 31,4%. La exportación de prendas de vestir creció un 3,7%, hasta los 3.200 millones de euros; y un 1,4% la pesca (1.089 millones).

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