Inditex repartirá hasta 250 millones en acciones a su cúpula en el nuevo plan de incentivos

Hasta 750 directivos y responsables de Inditex recibirán un máximo de 250 millones en acciones en los próximos cuatro años por el cumplimiento de objetivos marcados por el grupo. La aportación se contempla en el Plan de incentivos a Largo plazo (2023-2027) que el consejo de administración de la multinacional propondrá a la junta general de accionistas del 11 de julio y que aprobará gracias a la mayoría que ostenta Amancio Ortega. El plan consiste en la combinación de un bonus plurianual en efectivo y de una promesa de entrega de acciones que, transcurrido un período de tiempo determinado y verificado el cumplimiento de los objetivos, se abonará a los beneficiarios, en su totalidad o en el porcentaje que haya conseguido.

El consejo de administración ha puesto cifra a esa “promesa de entrega acciones” y la ha marcado en 7,5 millones de títulos, que representan el 0,24% del capital social de la empresa. Están valorados en 250,5 millones. Además, los hasta 750 beneficiarios de esta medida recibirán un bonus en efectivo que no se ha especificado. De total de 7,5 millones de participaciones, al consejero delegado, Óscar García Maceiras, le corresponden un máximo de 183.750, valoradas en 6,1 millones.

Para cuantificar la parte del incentivo que será entregada en acciones, la compañía tomó como referencia el valor de su cotización a cierre de mercado del último día hábil de la semana previa a la celebración de la reunión del consejo en la que se evaluó y aprobó el nuevo plan. Esa jornada cerraron a 33,4 euros. La liquidación del incentivo en metálico y en títulos se realizará el mes siguiente a la publicación de las cuentas anuales correspondientes a cada ejercicio.

Los accionistas aprobaron, en julio de 2019, el anterior Plan de Incentivo a Largo Plazo 2019-2023. Estaba estructurado en dos ciclos temporales, cada uno independiente del otro. El primero (2019-2022) se extendía desde el 1 de febrero de 2019 hasta el 31 de enero de 2022. El segundo abarcaba desde el 1 de febrero de 2020 hasta el 31 de enero de 2023. Así que tocaba renovarlo.

El nuevo sistema que aprobarán los accionistas también tiene una duración de cuatro años y también está estructurado en dos ciclos. El primero va del 1 de febrero de 2023 al 31 de enero de 2026, mientras que el segundo se extiende desde el 1 de febrero de 2024 hasta el 31 de enero de 2027. La retribución en la multinacional se caracteriza por un componente fijo y otro variable. El fijo, según explica la empresa, se determina “por la experiencia, contribución personal al trabajo y responsabilidad dentro de la organización”. El variable depende “en su totalidad de indicadores predefinidos, cuantificables y medibles, todos vinculados a los resultados de la compañía”. De esta forma, afirma la textil, “la retribución variable no depende de una evaluación discrecional del desempeño individual de la persona, sino exclusivamente de parámetros objetivos”.

El año pasado, el entonces presidente Pablo Isla se embolsó 2,8 millones; el consejero delegado, Óscar García Maceiras, 2,4 millones y la alta dirección, entre los que se encuentran los máximos responsables de las siete cadenas del grupo, 35,6 millones.

Maceiras recibió un incentivo en metálico de un millón de euros y un incentivo en acciones, equivalente a 49.477 títulos, que tenían un valor de 1,4 millones. La retribución variable anual estuvo vinculada a, entre otros criterios, los avances en la implantación de la estrategia hacia la sostenibilidad global de Inditex, con un peso máximo de hasta el 15% del total de la retribución variable anual. Por su parte, la alta dirección se embolsó el año pasado, gracias al plan, un incentivo en metálico de 17 millones y uno en acciones de 633.369 títulos, valorados en 18,5 millones.

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