Valencia amenaza la posición de Vigo como puntal en automoción con la planta de Tesla

España fabrica cada año más de 2 millones de vehículos gracias a las 17 fábricas instaladas en las diferentes regiones. Pese a la pérdida de Nissan en Barcelona, la industria mantiene su pujanza a nivel internacional y se está situando estratégicamente en el marco de la electromovilidad, en parte gracias al tirón ejercido por el Perte VEC (Vehículo Eléctrico y Conectado). Galicia representa uno de los principales polos de la industria, albergando a más de 200 firmas de componentes y, sobre todo, a la factoría que más vehículos produce de todo el país, Stellantis Vigo. Sin embargo, la posible llegada del gigante de los vehículos eléctricos Tesla al área de Valencia y la creación de la primera gigafactoría de baterías en Sagunt podría suponer un impulso a la Comunitat Valenciana en todos los parámetros, adelantando de esta forma al polo gallego, que ni concretando finalmente la llegada de las chinas BYD o Dicastal alcanzaría los casi 10.000 millones de inversión proyectados en la región mediterránea.

De acuerdo a los datos recogidos por los diferentes clústeres de automoción españoles, Galicia se sitúa como la comunidad que más vehículos fabrica (405.000 el año pasado) y como la tercera que más factura. Según Ceaga, en la región hay más de 200 empresas proveedoras que ingresaron 11.550 millones de euros en 2022, superando por poco a Aragón (11.000 millones), hogar de la otra gran factoría de Stellantis en el país, la de Figueruelas.

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Vigo es líder en fabricación de vehículos comerciales ligeros, las furgonetas K9, con un total de cinco modelos diferentes (de las marcas Citroën, Peugeot, Fiat, Opel y de la nipona Toyota), además de ensamblar uno de los coches más exitosos en el mercado en los últimos años, el todocamino (SUV) Peugeot 2008.

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Valencia, por su parte, depende de la fabricación de la planta de Ford en Almussafes, que el año pasado produjo 245.500 vehículos como el Kuga o la furgoneta Transit. De acuerdo con el Clúster de Automoción de la Comunitat Valenciana (AVIA), las 121 empresas de la región facturan unos 8.500 millones de euros, lo que la sitúa por encima de otras como Navarra (con fábrica de Volkswagen) y Castilla y León (con Renault). Estas cifras, de 2022, estuvieron acompañadas de unas exportaciones por valor de 6.146 millones, por los 8.220 de la comunidad gallega.

De confirmarse finalmente el desembarco de Tesla, adelantado por el periódico Levante-EMV (del mismo grupo editorial que FARO), la Comunitat se asegurará casi 10.000 millones de euros de inversión en materia de automoción y se colocará como uno de los referentes en España en gigafactorías de baterías. Y es que además de PowerCo en Sagunt (del grupo Volkswagen), Valencia fabricará este vital componente en la propia planta que perfila la empresa que dirige el también dueño de Twitter, Elon Musk.

Por el momento, la Generalitat reiteró ayer que, como ya anunció en su día el presidente Ximo Puig, mantiene abiertas negociaciones con “una decena” de multinacionales para atraer 24.000 millones en diferentes sectores económicos “estratégicos y de futuro”. En lo que respecta a Tesla, desmintió que haya un “acuerdo cerrado” con la compañía norteamericana.

El plan de Tesla

El plan de Tesla es el de tener una segunda megafactoría en Europa, por lo que el espejo en el que mirar la escala de la inversión es la ya instalada en Berlín, con capacidad para 500.000 coches eléctricos y una inversión de 5.000 millones.

Entre Ford y Tesla, las cifras de producción de Galicia gracias a Stellantis Vigo se quedarían por detrás de los de la región levantina, que además ya cuenta con el ok del grupo para hacer de Almussafes la planta de referencia para el vehículo eléctrico en Europa. Contando también con la producción de baterías de Volkswagen y sus componentes asociados, la facturación de la comunidad valenciana daría un salto de gigante y desplazaría a la gallega, relegándola a una cuarta posición en el escalafón nacional que encabezan País Vasco y Cataluña.

De hecho, aun sumando la posible inversión de la marca china BYD, que sondea el área de Vigo para su primera fábrica en el continente, todavía faltaría la pata de la gigafactoría de baterías, toda vez que Galicia no atrae a ninguno de los fabricantes que han salido en los medios como posibles inversiones en el país: Envision para Extremadura, Inobat para Valladolid o Tata Motors en Aragón.

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De hecho, las esperanzas de Galicia pueden estar depositadas prácticamente en una sola baza: Stellantis y su cuarta planta europea de baterías, dado que su CEO, Carlos Tavares, duda si construirla en suelo español o en el luso.

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