PIB

La zona euro cae en recesión: ¿Qué significa?

Alemania entró en recesión en el primer trimestre tras una contracción del 0,3% del PIB

Imagen de un trabajador en una fábrica alemana de automóviles.

Imagen de un trabajador en una fábrica alemana de automóviles. / EFE / EPA / FILIP SINGER

Rosa María Sánchez

La oficina de estadística europea Eurostat ha revisado a la baja la estimación del PIB de la zona euro correspondiente al primer trimestre. Ahora estima que el PIB de la zona euro retrocedió el 0,1% (en lugar del crecimiento del 0,1% de su primer cálculo). Al encadenar dos trimestres consecutivos en retroceso (en el cuarto trimestre también retrocedió el 0,1%) se puede afirmar que la economía de la zona euro ha entrado en recesión técnica. ¿Qué significa esto?

1.Alemania marca el paso

La revisión a la baja del crecimiento de la zona euro es la consecuencia directa de la corrección que Alemania hizo de su propia estadística a finales de mayo. La oficina estadística alemana Destatis, que inicialmente había estimado un estancamiento de la economía germana en el primer trimestre (0,0%), publicó el 25 de mayo una revisión a la baja, de modo que ahora estima que su PIB retrocedió el 0,3% entre enero y marzo, después de haber anotado una tasa negativa del 0,5% en el cuarto trimestre del año pasado. La recesión técnica de la primera economía de la zona euro ha acabado lastrando la estadística de la UEM y la ha hecho caer en recesión técnica, según los datos publicados hoy por Eurostat.

2.¿Se acerca una crisis?

Más allá del concepto de recesión técnica -dos trimestres consecutivos de caída del PIB-, se entiende que verdaderamente una economía está en recesión cuando se produce un periodo de caída sostenida de la actividad y del empleo. Es lo que claramente sucedió en la zona euro entre el segundo trimestre de 2008 y el cuarto de 2009, en coincidencia con la crisis financiera mundial. También en el conjunto de 2020, con la crisis sanitaria del Covid.

En España, la economía inició en el tercer trimestre de 2008 lo que acabó en una doble recesión de la que se salió hasta el tercer trimestre de 2013. Solo en ese periodo se destruyeron 2,5 millones de empleos.

Ningún organismo, institución o servicio de estudios ve una recesión real en la economía de la zona euro (aún menos, en la española); no se anticipa una caída sostenida de la actividad ni una destrucción persistente del empleo. Este mismo miércoles, la OCDE (antes de conocer la revisión de Eurostat) elevó una décima su previsión para la economía de la zona euro, hasta el 0,9%, para 2023 y mantuvo en el 1,5% su proyección para 2024. Estas cifras descartan la previsión de una recesión real en la zona euro, aunque sí muestran una clara desaceleración respecto al 3,5% de 2022.

Ni siquiera en Alemania, donde el Gobierno espera que la recesión técnica será de corte temporal y aparentemente sin mayores impactos macroeconómicos. España, al menos de momento, despunta entre las principales economías del euro como la que presenta un mayor crecimiento, con tasas del 0,4% en el cuarto trimestre de 2022 y del 0,5% en el primero de 2023 ( 0,3% y 1,6% en Portugal).

3.¿Recesión o desaceleración?

Con recesión técnica o sin ella, lo cierto es que en 2023 se ha producido una desaceleración generalizada de todas las economías: la mundial, la de la zona euro, la de los principales países y también en España. La razón de ello tiene que ver con las consecuencias derivadas de la guerra en Ucrania -crisis energética e inflación- ahora que, en 2023, se ha producido a la retirada de los estímulos que se aplicaron en 2022. El endurecimiento de la política monetaria -con subidas de tipos de interés- en las principales economías del mundo ha contribuído a enfriar la demanda de familias y empresas, al tiempo que empieza a restar margen de gasto a los Gobiernos. Para España, la OCDE proyecta que la economía crecerá este año el 2,1% este año y el 1,9% el próximo, después de haber crecido el 5,5% en 2022.

4.¿Por qué han empeorado los datos?

Los datos de Eurostat muestran un claro empeoramiento del gasto en consumo de los hogares en la zona euro (-1% en el cuarto trimestre y -0,3% en el primero). También muestran caídas en el gasto público en el primer trimestre del año (-1,6%), así como en las importaciones (-,3%) y en las exportaciones (-0,1%). La buena noticia es que la inversión de las empresas crece (0,6%); pero sobre todo es que la creación de empleo se ha acelerado en el primer trimestre (hasta el 0,6%, el doble que en el periodo anterior); también se acelera en la misma medida el crecimiento de las horas trabajadas (hasta el 0,6%).

5.¿Por qué cae el consumo de los hogares?

La elevada inflación está detrás de la pérdida de poder adquisitivo de los hogares en toda la zona euro y de la consiguiente caída del consumo. Además, la subida de tipos de interés, contribuye a frenar el gasto en bienes duraderos de los hogares que se financia con préstamos bancarios.

6.¿EEUU también caerá en recesión?

Es muy probable. Según las actas de la última reunión de la Reserva Federal difundidas en mayo, los economistas de Fed pronostican que en el último trimestre de este año y el primero del próximo la economía estadounidense podrá encadenar dos trimestres consecutivos con tasas negativas en su PIB, lo cual la hará caer en recesión técnica. Según el presidente de la Fed, Jerome Powell, en todo caso se trataría de una recesión "suave", entendiendo por ello que el aumento del desempleo sería menor que el de otros episodios recesivos.

7.¿Recesión o 'banana'?

La llamada eufemísticamente 'palabra que empieza por R' posee un comprobado poder negativo sobre las expectativas de los agentes económicos. Tanto es así, que el semanario The Economist construyó el llamado 'R-word index' (índice de la palabra R) como una manera indirecta de medir el grado de pesimismo (u optimismo) de los agentes económicos a partir del número de veces que aparece la palabra 'recession' (recesión) en las páginas de los diarios The New York Times y The Washington Post cada trimestre. Lo llamó 'R-word' para evitar en lo posible mencionar la palabra innombrable, que solo ser citada es motivo de alarma y preocupación (tanto, que un asesor del expresidente James Carter optó de forma jocosa por decir 'banana' en lugar de 'recesión').

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