Havila aspira a batallar contra Oaktree por los casi 38 millones que le adeuda Barreras

El juicio del exdirector general William Campbell, para el día 19, será decisivo para vincular al fondo con el astillero | La naviera noruega no tiene, sin ese nexo, opciones para cobrar

El “Havila Castor”, en una de las rutas entre Bergen y Kirkenes.   | // HAVILA

El “Havila Castor”, en una de las rutas entre Bergen y Kirkenes. | // HAVILA / Lara Graña

Lara Graña

Lara Graña

Para localizar a todas las empresas que The Ritz-Carlton Yacht Collection creó para contratar la construcción de su crucero y tomar el control de Hijos de J. Barreras es preciso hacer una amalgama entre la Ruta de la Seda y las expediciones de Magallanes y Elcano. A saber: es un entramado con filiales en Malta, Luxemburgo, Liechtenstein, Singapur e Islas Caimán.

En este último territorio está domiliciada la sociedad Oaktree European Principal Fund IV, con un galimatías de nombre y que es la propietaria última tanto del buque Evrima como de lo que queda del astillero vigués. Cuestión distinta es poder probarlo en sede judicial. Barreras es una sociedad anónima en liquidación, ya sin ningún activo liquidable. Pero Oaktree Capital Management es un inmenso fondo de inversión que gestiona activos por casi 160.000 millones de euros.

Introducir a esta compañía dentro de los pleitos pendientes que dejó el astillero daría opciones a los acreedores de recuperar su dinero. Esto es lo que no solo perseguirá el ex director general de Barreras William Liam Campbell, sino también la naviera noruega Havila Kystruten, a quien la Justicia británica dio la razón en un pleito millonario contra la empresa viguesa. Hay una fecha clave para que puedan lograrlo: 19 de junio.

Es la fecha señalada por el juzgado de lo Social número 1 de Vigo para el juicio entre Campbell y el astillero por despido improcedente. Este ejecutivo fue contratado por el expresidente de Barreras Douglas A. Prothero, también exCEO de la naviera Ritz-Carlton Yacht. Según su demanda, Prothero ordenó de manera arbitraria multitud de cambios en el proyecto de construcción del crucero, con unos costes adicionales que cargó irregularmente al astillero con “prácticas irregulares” y “desvío de fondos”.

Cuando Campbell trasladó sus acusaciones a Oaktree, teniendo en cuenta que era la sociedad de control del buque y financiadora de Ritz-Carlton Yacht, fue despedido.

En el juicio están citadas como codemandadas Oaktree Capital Management UK (Reino Unido) y Oaktree Management OCM Luxembourg. Si prosperan todas sus pretensiones no solo será indemnizado por la cancelación de su contrato, sino que quedará probado que Barreras y Ritz-Carlton Yacht son parte de un grupo económico que deriva del fondo de inversión. Oaktree sí tiene dinero; el astillero, no.

  • 1-Un juicio por despido

    El ex director general de Barreras William Campbell acusa al astillero de despido improcedente o nulo. Perdió su empleo cuando denunció “desvío de fondos” en favor de la armadora del Evrima.

    2-Grupo económico con Oaktree

    El fondo de inversión está citado al juicio. Una vinculación entre Oaktree y Barreras, que es una de sus todavía filiales, daría opciones a Campbell de ingresar su indemnización y permitiría a Havila optar a cobrar la suya.

La estrategia es la del denominado levantamiento del velo, que es un concepto que define la teoría jurídica por medio de la cual se puede ingresar en el entramado de una empresa para responsabilizar al administrador o a otras empresas que actúen a la sombra de la compañía responsable. En este caso, el fondo norteamericano Oaktree como especie de administrador final de Hijos de J. Barreras. Hay cola de acreedores pendientes de lo que pueda pasar en poco más de quince días en la Cidade da Xustiza.

La principal es Havila Kystruten. Como avanzó FARO, un tribunal británico (High Court of Justice of England and Wales) condenó el pasado diciembre al astillero a una indemnización multimillonaria a la naviera noruega. La compañía remitió ayer a la Bolsa de Oslo su balance anual de 2022, en el que hace un extenso balance de su litigio con el naval vigués. Aunque de inicio había estimado que le correspondían 450 millones de coronas noruegas (equivalentes a 43 millones de euros a fecha de la sentencia), las cuentas auditadas estiman que deberá recuperar 444,5 millones de coronas noruegas (casi 38 millones de euros, al tipo actual de cambio). De ningún modo es una cantidad que puede asumir Barreras, cuyas instalaciones, equipamientos y existencias fueron transferidas a Grupo Armón en un procedimiento de prepack concursal. “Lo que pase en el juicio [del 19 de junio] es fundamental, y esas son sus opciones para intentar cobrar”, exponen fuentes jurídicas. De momento, ese importe está íntegramente provisionado en las cuentas de la compañía que dirige Per Rolf Sævik. Ritz-Carlton, cuando estuvo al frente del astillero, no consignó ninguna cantidad para hacer frente a esta contigencia.

Naviera Armas, con 28 millones, también hace cola para recuperar su dinero

Tampoco por los 28 millones, con intereses, que reclama Afortunadas Shipping. Es una mercantil de Malta que forma parte del perímetro de consolidación de Naviera Armas, y la que contrató a Barreras un ferri de 190 metros de eslora. Esta construcción iba a ser la de mayor envergadura asumida nunca por la industria naval de Vigo; nunca se cortó una sola chapa de ese proyecto. Este litigio se dirimirá en la corte de arbitraje de la Cámara de Comercio de Madrid.

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