La actividad es intensa junto a la grada 4 de Astilleros Ría de Vigo. El equipo de Santiago Martín se prepara para su primera botadura en las antiguas instalaciones de Hijos de J. Barreras mientras ensambla, a pocos metros, pedidos para Nueva Zelanda (National Institute of Water and Atmospheric Research), Islandia (Hafrannsóknastofnun) y la viguesa Copemar. La actividad contractual de Grupo Armón es frenética; el problema, resumen en la empresa, es la mano de obra. Diagnóstico que comparte la Asociación de Industrial del metal y tecnologías asociadas de Galicia (Asime), y al que pone cifras. “Podemos estar perdiendo un 30% de facturación global por no tener las personas que necesitamos”, resume su secretario general, Enrique Mallón. Según sus cálculos, son 800 los operarios que urge la industria en el área de Vigo, sin los que el sector ha facturado unos espléndidos 14.534 millones de euros, un 15% más respecto a 2021. Ni el crac de los precios energéticos, el impacto de la invasión de Ucrania, las disrupciones en la cadena logística, la nueva reforma laboral, el creciente dopping a los competidores asiáticos o las subidas de tipos de interés –todos ellos, factores anunciados como potencialmente catastróficos– han lastimado al pulmón industrial de Galicia.
Su máximo exponente, la automoción, avanza con paso firme hacia la electrificación del parque. La factoría de Stellantis Vigo ha allanado, con fondos del Perte VEC (vehículo eléctrico y conectado) y del Plan REPowerEU, la asignación de la plataforma industrial STLA Small y su conexión a una red de 220 kilovoltios (kV), que le garantizaría tanto su transición industrial a los nuevos modelos como un suministro eléctrico de garantías para asumirlo. Con el aprovisionamiento de semiconductores (chips) más normalizado, en septiembre recuperará el cuarto turno de producción. Lo hará en el sistema 2 –de la nueva generación de comerciales ligeros– e incorporará a 700 trabajadores más. GKN Driveline Vigo y Borgwarner se han adjudicado sendos macrocontratos para Volkswagen y BMW, respectivamente. La primera, mayor proveedora de componentes de Galicia, se ha asegurado carga de trabajo hasta 2035.
La reactivación de los trabajos de nueva construcción en la antigua Barreras complementa y apuntala la buena dinámica del naval, con una treintena de proyectos de nuevos barcos y reparaciones en todos ellos: Freire Shipyard, Armada, San Enrique, Cardama, Metalships & Docks, Rodman, Montenegro, Aister o Nodosa, además de la mencionada Armón. Que Bruselas finalmente acceda a destinar fondos para el proceso de descarbonización de la flota pesquera supondrá un fuerte espaldarazo para un sector que sufrió con dureza las caídas tanto de Barreras como de Factorías Vulcano. Y esa es, la de la Comisión Europea, la mancha que impide sumar a la pesca extractiva a los buenos registros que está experimentando la industria del área viguesa: los datos de descargas y facturación son históricamente bajos, con la pérdida de constante de buques con destino terceros países –Mauritania, Marruecos o Senegal– o al desguace.
No sucede lo mismo con la industria de elaborados de productos del mar, que ha recogido los frutos de una estrategia unívoca de verticalización de procesos, diversificación de materias primas y mercados, crecimiento en origen y producción con valor añadido. Las veinte primeras compañías del ranking lograron unas ventas récord en 2022, de 5.100 millones de euros con más de un millón de toneladas comercializadas. El cómo se articule finalmente la venta de Nueva Pescanova a la canadiense Cooke marcará no solo el futuro de la –todavía– mayor pesquera de España, sino la disposición de un amplísimo abanico de stakeholders que la rodean.
Con la incorporación de los 700 efectivos por parte de Stellantis, el empleo industrial en el área de Vigo alcanzará los 30.000 afiliados. Si suma adicionalmente las 800 personas en las que Asime cuantifica las vacantes actuales, la comarca estará en disposición de dejar atrás los registros de finales de 2010 y enfilar los 33.000 ocupados de antes de la doble recesión de 2008. Por lo pronto, y con menos gente, la productividad ha insuflado un valor añadido bruto histórico al conjunto de la actividad industrial gallega, en la que Vigo es su máximo exponente: 10.700 millones de euros a precios constantes, por encima del récord de 2018.
Pleno de actividad en las gradas para espantar el fantasma de Barreras
Astilleros Ría de Vigo, la sociedad de Grupo Armón que se adjudicó la unidad productiva de la desaparecida Hijos de J. Barreras, botó el pasado 19 su primer buque. Un pesquero de 51 metros para la armadora Wanchese Argentina, filial de la próxima propietaria de Nueva Pescanova, Cooke Inc. Con una docena de encargos y otros tres proyectos en fase final de negociación, la reactivación de estas instalaciones ha supuesto un aldabonazo para la industria de construcción y reparación navales.
Con Construcciones Navales Paulino Freire (Freire Shipyard), estos dos astilleros han agrandado su hegemonía global en el exigente segmento de buques oceanográficos, con las últimas adjudicaciones para Azores y Francia. La actividad de nuevas construcciones es también intensa en Nodosa Shipyard, con sendos proyectos –arrastreros de gran capacidad con proa invertida– para las joint venture malvinas de Pescapuerta y Pereira. También en Rodman Polyships, que acaba de poner en vigor el contrato para un catamarán de 28 metros de eslora y capacidad para 250 pasajeros. Será para la naviera Fred Olsen Express, con opción a una segunda unidad. Astilleros Montenegro, con otro rabelo para Portugal, se suma a esta nómina. Metalhips & Docks maximiza la versatilidad de su dique seco con reparaciones de buques como Western Endeavour o Titan Unikum. Mismo segmento que ocupa las gradas de Armada y Cardama, pendientes ahora de nuevas varadas de pesqueros de gran altura. Incluso San Enrique (ex Vulcano) tiene en casa para reparación el vetusto Santa Isabel. En suma, en torno a una treintena de encargos en cartera. ¿El problema? La falta de mano de obra especializada. “Nos va a dar problemas”, ilustra el director de uno de los astilleros.
Rumbo a la electrificación: plataforma en Stellantis y planta de chips fotónicos
El Gobierno corrigió el fiasco de la primera convocatoria del Perte VEC (vehículo eléctrico y conectado) con la apertura de una segunda fase para amoldarse a las necesidades de la industria de la automoción. Un esquema de máximos que no solo permitirá que Stellantis Vigo se adjudique la plataforma STLA Small –sobre la que se ensamblarán los futuros modelos eléctricos–, sino que sumado a la conexión a una red de muy alta tensión anunciada se nutrirá las necesidades de todo el ecosistema de proveedores de Balaídos. Con el torniquete logístico todavía por resolver –afecta a fábricas y puertos de toda Europa, principalmente por la falta de camioneros–, se han aliviado las rupturas en la cadena de suministro de semiconductores (microchips). El 16 de septiembre, la planta que dirige Ignacio Bueno retomará la producción del cuarto turno en el sistema dos, que ensambla los comerciales ligeros, después de año y medio. Se incorporarán 700 personas.
Más de 900 son las que trabajan en GKN Driveline Vigo, la mayor planta de componentes del automóvil de Galicia, que acaba de asegurarse carga de trabajo hasta 2035 –con el proyecto MEB1– para transmisiones de modelos Volkswagen y Seat. También ha amarrado la continuidad de la siguiente generación del Fiat Ducato a partir de 2024. BorgWarner también ha firmado un macrocontrato, en este caso para BMW, con el que facturará 3,4 millones de piezas recall, de sustitución en motores que se encuentran ya en funcionamiento, de coches ya vendidos. A la planta de chips fotónicos impulsada por Zona Franca y la Universidad de Vigo de podrán sumar las fábricas de las chinas Dicastal (llantas) y BYD (vehículos eléctricos); la competencia de Portugal, Francia, Hungría y Alemania y otros puntos de España es severa.
El puerto discute el “número 2” de Valencia en movimiento de coches: más de 1.600 cada día
Las perspectivas en transporte marítimo global son buenas, con un crecimiento estimado –son datos de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (Unctad, por sus siglas en inglés)– superior al 2% anual hasta 2027. De modo que, reordenado el espacio comercial en la terminal de Guixar, las perspectivas son alentadoras. También para la de vehículos de Bouzas, pese a las fuertes disrupciones sufridas en los últimos meses por los parones en la producción de las fábricas de vehículos y el cuello de botella en la evacuación de los coches por vía marítima.
Pese a todo –Stellantis tuvo que disponer de espacios en O Porriño, Rande, Teis o la Plisan–, el movimiento de turismos en régimen de mercancía superó las 200.000 unidades en Vigo hasta el mes de abril, equivalentes a más de 1.660 coches diarios. Es un incremento interanual del 44%, superior al de la media nacional (38,8%). Habiendo forjado ya el sorpasso al puerto de Santander, Vigo otea ya al que ha ocupado siempre el de Valencia. En este mismo periodo, el levantino se anotó un movimiento de 212.558 vehículos en régimen de mercancía, tras un alza seis veces inferior a la olívica. El hito en pedidos de buques Ro-Ro a nivel global contribuirá, a priori, a una más rápida normalización de los tráficos.
El tráfico de contenedores también avanza a paso firme, con 72.148 unidades TEU (Twenty-foot Equivalent Unit, la unidad de medida en este segmento de la logística) hasta abril, con un ligero avance interanual frente al descenso del conjunto del país. El movimiento de mercancías como aluminio o el granito apuntalan los buenos registros de la dársena viguesa.
Récord de facturación en el “top 20” en espera de la irrupción de Cooke
La venta de Nueva Pescanova supondrá un auténtico cambio de paradigma en la industria gallega de elaborados de proteína marina. Su integración en Cooke Inc. asentará al grupo canadiense en el top 5 mundial, ya sin Ignacio Nacho González a la cabeza de la compañía de Chapela.
Aún con la pérdida de control del capital gallego sobre la que ha sido siempre la empresa hegemónica del sector en España, la irrupción y consolidación de otros actores aportan plenas garantías de futuro en el área de Vigo a esta actividad. Grupo Profand tomará el rol de líder, acompañado por proyectos de extensísima trayectoria o más noveles como los de Iberconsa, Wofco, Pescapuerta, Fandicosta, Pereira o Atunlo.
Las veinte primeras empresas por ranking de facturación anotaron en el ejercicio 2022 unos ingresos récord de más de 5.100 millones de euros, como avanzó FARO en su análisis anual; quince de ellas –con la entrada de Frioantartic y Marfrío– conforman el club de los 100 millones en ingresos. Con un denominador común en las estrategias de todas ellas: verticalización de procesos, diversificación de materias primas y mercados, crecimiento en origen y producción con valor añadido. En un contexto endiablado de inflación desbocada tras el que la industria apostará por la recuperación de márgenes. Tras la frustrada operación entre Mascato e Iberconsa –la de Teis estuvo hasta el final en la terna por Pescanova y sigue medrando en Mauritania–, se producirán nuevos movimientos de integración, necesarios para ganar volumen y esos márgenes. El gran pero, el asedio de las políticas comunitarias a la pesca extractiva, paralelo a una falta de defensa del level playing field frente a flotas asiáticas como la china o surcoreana.
El granito y la pizarra triunfan en el exterior: de Hollywood a Marrakech
El potente encarecimiento de los costes logísticos y energéticos y el enfriamiento de las relaciones diplomáticas con Argelia fueron dos baches a superar por parte de la industria gallega de piedra natural. Lo hizo con buena nota. La diversificación de mercados y la internacionalización, que cristalizó con éxito tras la doble recesión española, han seguido aportando sus frutos. La exportación de granito y pizarra desde la provincia de Pontevedra rebasó el pasado ejercicio los 200 millones de euros, máximo histórico; supera en un 37,5% las cifras prepandemia, como constatan los datos oficiales de la Secretaría de Estado de Comercio.
Una buena tendencia que continúa este año: entre enero y marzo las ventas exteriores se acercaron a los 50 millones, gracias al tirón de la demanda de Portugal, Estados Unidos, Marruecos o Francia. El comercio con la economía argelina, eso sí, se ha bloqueado: cero euros en el primer trimestre, frente a los más de dos millones de euros de hace un año.
Con todo, este bloqueo no ha afectado a las principales magnitudes del sector, con buenos resultados tanto en la piedra no trabajada como en la elaborada, que es la que aporta mayor valor añadido. El mercado norteamericano se ha consolidado como el segundo gran comprador de la piedra natural gallega. Solo en pizarra, las ventas aumentaron más de un 40% respecto a 2021: ascendieron a 10.000 toneladas por valor de 7,7 millones, el mayor de la serie histórica.