La líder del sistema de producción de Stellantis a nivel mundial pasa revista a Balaídos

Juliana Coelho culmina una visita de dos días a Vigo con su equipo para conocer sobre el terreno las “buenas prácticas” de la factoría

Juliana Coelho, en el centro, durante la visita a una fábrica argentina.

Juliana Coelho, en el centro, durante la visita a una fábrica argentina. / Stellantis

José Carneiro

José Carneiro

La plana mayor de lo que se conoce en el grupo como SPW, o lo que es lo mismo, el sistema de producción de Stellantis (siglas en inglés de Stellantis Production Way), culminó ayer una visita de dos días a la factoría de Vigo para conocer las buenas prácticas del centro y mantener una reunión de trabajo con su equipo directivo. Al frente de la comitiva estuvo la responsable mundial de SPW, la brasileña Juliana Coelho (forma parte de la Dirección Industrial de la multinacional automovilística, radicada en París), acompañada por los líderes regionales del SPW. Coelho y su equipo supervisaron todo el proceso de ensamblaje de los modelos vigueses.

El Stellantis Production Way (SPW) se lanzó en el mes de marzo de 2022 y es el resultante de la fusión de los sistemas de producción de PSA (el PSA Excellence System) y FCA (World Class Manufacturing). Según la empresa, la aplicación del SPW permite conseguir los mejores resultados operacionales en salud, seguridad, calidad, plazos, costes y medio ambiente. “Todo en un entorno de seguridad, de desarrollo de las personas y en un entorno sostenible”, apunta.

Juliana Coelho hizo historia en 2020 al convertirse en la primera directora de una fábrica de coches de América Latina, la de Jeep en Pernambuco (Brasil). Ingeniera industrial, arrancó su carrera en 2013 como especialista de pintura y fue escalando en el organigrama de FCA hasta convertirse en responsable de los nuevos desarrollos en la fabricación de Latinoamérica, en el Fiat Automotive Hub, y después en directora de la planta de Pernambuco. En 2022, el grupo que pilota Carlos Tavares la puso al frente del SPW a nivel mundial.

La factoría de Balaídos siempre ha sido un ejemplo en procesos de producción y flexibilidad, aportando prácticas que luego el grupo (primero PSA y después Stellantis) ha extendido al resto de plantas. Incluso la cultura de clúster que ahora impone partió de la experiencia viguesa.