La gran pesca gallega logra los 5.100 millones en ventas y aspira a más márgenes ante la inflación

Bate récord de facturación tras un alza del 11%, con una subida más tímida en toneladas comercializadas | Lanza nuevos productos con más músculo en origen y en procesado | Reclama medidas de apoyo al consumo de pescado

Imagen de archivo de buques pesqueros atracados en la sede de Nueva Pescanova en Redondela

Imagen de archivo de buques pesqueros atracados en la sede de Nueva Pescanova en Redondela / Marta G. Brea

Lara Graña

Lara Graña

Son el máximo exponente de la internacionalización de la industria gallega. Su corazón bombea desde las rías de Vigo y Pontevedra, pero sus nervios y arterias se prolongan por todos los mares y territorios del mundo. De carácter esencial, no dejaron de carburar en pandemia o por la guerra en Europa. Así es que, a veces, hasta parecen inmunes. Son las veinte mayores compañías de comercialización de pescado congelado que, por primera vez, han superado en conjunto un volumen de facturación de 5.000 millones de euros, de acuerdo a la información consolidada remitida a FARO por las propias firmas. En un contexto diabólico, caracterizado por el rally inflacionario y la consiguiente escalada de los costes de financiación, la gran pesca gallega mantiene objetivos: reforzar su presencia en origen, verticalizar procesos, apertura a nuevos mercados, producción con valor añadido y cristalización de proyectos en marcha, de crecimiento orgánico e inorgánico. Y, como no han salido ilesas de este contexto de acelerón de los precios, incorporan una nueva meta para este ejercicio 2023: recuperar márgenes. Lo explican, por ejemplo, desde la viguesa Worldwide Fishing Company (Wofco). “Si bien algunas compañías pueden trasladar [la subida de costes] a sus productos, en un sector tan competitivo como el de la pesca y la alimentación, el cliente final es tremendamente sensible a los precios pudiendo llegar a alterar su decisión de compra”. También desde Atunlo – “nos encontramos en un contexto inflacionario con una significativa subida de las materias primas y costes de producción muy difíciles de transmitir al cliente final”–, Lanzal o Marfío. Será un reto.

Por lo pronto, pese a esos bajos márgenes, “la industria –ilustra el CEO de Pesciro, Emilio Cividanes–, está a grandes rasgos saneada”. El ranking lo encabeza Nueva Pescanova, aunque teniendo en cuenta las cifras de ingresos del pasado ejercicio –finalizado en marzo de 2022–, toda vez sus cuentas todavía deben pasar el escrutinio de su asamblea general. Será la última –en junio– como grupo empresarial independiente antes de integrarse en la canadiense Cooke Inc., que asumirá un 80% del capital. El holding norteamericano continúa los trabajos de due diligence (o auditoría externa) en Chapela, en paralelo a la visita de su cúpula a filiales de África o Centroamérica. Una vez se consume esta operación, el título de mayor pesquera de capital gallego quedará en manos de Grupo Profand. La corporación que dirige Enrique García Chillón selló ventas por importe de 929 millones de euros –un incremento interanual del 17%–, y previsiblemente rebasará los 1.000 este año. Profand comercializó cerca de 120.000 toneladas, un 4% más. Reproduce en realidad una tónica general: subida notable de la facturación pero más tímida en toneladas. Las veinte firmas consultadas elevaron sus volúmenes, en total, un 2,6%, con 1,03 millones de toneladas.

Es el último ejercicio con Pescanova como grupo empresarial independiente

El balance anual ha sido también más que positivo para Grupo Iberconsa, con más de 472 millones de euros en ventas (+16,3%). La compañía que dirige Alberto Freire, controlada por el fondo Platinum Equity, mantuvo su estrategia de crecimiento en origen y acaba de incorporar a Mauritania un tercer buque, el Portomayor, que se especializará en la pesquería de pulpo. Iberconsa estuvo hasta el final en la terna para asumir el control de Pescanova, y había analizado también la compra de Mascato. En la primera, Abanca se decantó por la opción canadiense, que mejoró su precio y generaba menos duplicidades; en la segunda, no se alcanzó acuerdo, de momento. El grupo está en plena fase expansiva –prevé alcanzar los 700 millones en ingresos a cierre del año que viene–, y ha penetrado con éxito en buena parte de las grandes cadenas de distribución. En desarrollo –meteórico, desde sus recientes inicios– está también Wofco que, con 330,5 millones en ventas, se ha encaramado al cuarto puesto de esta lista. El equipo comandado por Borja Tenorio y Alberto Barreiro pretende “consolidar el crecimiento y establecer nuestra posición estratégica” a través de tres palancas: elaboración de productos de valor añadido, integración de la argentina Conarpesa y “la puesta en marcha de las instalaciones de Wofco en los terrenos de la antigua Aucosa (frigorífico, oficinas y planta de producción)”. Se han topado con el papeleo administrativo, con un proyecto “actualmente ralentizado por una serie de gestiones y trabas burocráticas que impiden avanzar al ritmo previsto y retrasan unos planes de inversión que podrían repercutir positivamente en Redondela y en su comunidad”.

Una categoría, la de motor económico, que Grupo Fandicosta se ha labrado en el área de Vigo y Arousa. Alcanzó los 290 millones, según los datos aportados por su director general, Adrián Mosquera, número dos de Ángel Martínez Varela. Las ventas medraron en todas las áreas de negocio: precocinado (+40%), congelado (+15%) y refrigerado (+30% previsto a cierre de año), esta última con una línea nueva de envasado en atmósfera protectora. La ocupación del frigorífico rondó el 90% durante todo el año; los ingresos procedentes del extranjero avanzaron en otros veinte puntos porcentuales. También es el crecimiento orgánico la savia que alimenta a Pescapuerta, una de las mayores referencias históricas del sector. El equipo de José Puerta defiende esta estrategia, “apoyándose en recursos propios sin recurrir en exceso al endeudamiento externo”. Y recuerda un punto muy importante: “la empresa holding es de capital familiar gallego sin participación de socios financieros ajenos”. Pescapuerta 288 millones de euros, con más de 84.000 toneladas comercializadas. Construye en Nodosa, con su socia malvina, un imponente arrastrero de proa invertida, el Prion.

Fandicosta acaricia los 300 millones y Vieira baraja agregar nuevos buques

Atunlo, Mascato (cifras de 2021) y Pereira son los siguientes en este ranking, con casi 220 millones de facturación las dos primeras y casi 190 la tercera. La última también ha elegido Nodosa para el nuevo buque de su joint venture en Malvinas, el Nuevo Argos, de 85 metros de eslora, proa invertida y tecnología de última generación. La también jovencísima Lanzal ha alcanzado los 155 millones en ventas, con “objetivos simples” en la agenda: “Consolidar el proyecto, nuestro crecimiento orgánico y nuevas líneas de negocio abiertas, fortalecer la estructura y el equipo y seguir trabajando para el futuro”. El equipo de Jacobo Fontán reprueba la decisión del Gobierno de no reducir el IVA; es general en el sector una reivindicación de medidas para favorecer el consumo de proteína marina. El grupo de empresas que supera los 100 millones en ingresos se completa con Comercial Pernas (146,3), Interatlantic (130), Frioantartic (112, con nuevos proyectos de crecimiento en origen, en Perú y Marruecos, con socios locales), Cabomar (107) y Marfrío (101,2 millones).

Por debajo de ese umbral figuran Grupo Alfrío (88,2 millones), Videmar (69), Pesciro (66), Congelados Maravilla (62,5, cristalizando su desembarco en Ghana) y Vieira (45,5 millones de euros). El grupo de Eduardo Vieira incorporará, “si surgen oportunidades”, nuevos buques, y tras haber incorporado en los últimos años el Praia da Marosa y el Abrela en Senegal.

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