Mercado de vivienda

Crece la alarma entre los intermediarios inmobiliarios ante un posible parón de compraventas

La actividad se ha frenado ante el alza de tipos de interés y la indefinición normativa

Cartel de venta de pisos en el barrio de Can Puiggener, en Sabadell.

Cartel de venta de pisos en el barrio de Can Puiggener, en Sabadell. / Josep García

Eduardo López Alonso

Los intermediarios inmobiliarios perciben ya claramente el parón de la actividad tras la subida de los tipos de interés. Siguen creciendo las dificultades para intermediar en la compraventa de viviendas ante un mercado ahogado por la falta de oferta, la subida de los tipos de interés y la extrema prudencia de los inversores. Mientras el mercado de alquiler, que sirvió durante la pandemia para complementar la actividad de las inmobiliarias se ha desplomado a la espera de que se concrete la nueva ley de vivienda, en la segunda mano las operaciones también se han reducido, como muestran los últimos datos de los notarios y la percepción de las inmobiliarias. La compraventa de viviendas en España bajará del orden del 30% este año, según el servicio de estudios BBVA Research. 

Los grandes portales inmobiliarios españoles, como Fotocasa, Idealista y Pisos.com, ya han ido en las últimas semanas deslizando sus previsiones, algo mejores de lo temido pero que tienden a agravarse. La bajada de la actividad con respecto al pasado año es clara para estas inmobiliarias. Para otras de ámbito más local, como Amat o CVM Pisos, la situación de bloqueo de actividad resulta más compleja todavía en el caso de los alquileres. Guifré Homedes ya reconoció en la presentación del último informe anual las dificultades para mantener la actividad de la plantilla dedicada a la gestión de alquileres, ante el parón de la actividad. prevén que las compraventas de viviendas sigan en los próximos meses mostrando datos más moderados que en 2022 por el encarecimiento de la financiación derivada de los mayores tipos de interés y la menor capacidad de ahorro de los hogares. Para Francisco Cruz, propietario de CVM Pisos, "la previsión de una nueva ley de vivienda hace que el mercado se pare y eso supone una bajada importante en el volumen de trabajo".

Ferran Font, director de estudios de Pisos.com, reconoce que el alza del precio del dinero ha introducido "un profundo cambio" que implica un menor número de operaciones, el cierre del 5% de las oficinas inmobiliarias este año y en algunas zonas menor precio de venta. "Los precios se han ajustado en torno al 5% a estas alturas del año con respecto al año pasado y pensamos que bajarán en el cierre del año en torno al 2% o 3%. Caerán más en zonas rurales o poblaciones pequeñas y menos en las grandes capitales", prevé este experto.

La directora de Estudios y portavoz de Fotocasa, María Matos, opina que la situación no es dramática y que aún se siguen superando las 50.000 compraventas al mes, lo que demuestra "el gran interés que hay todavía entre la sociedad por comprar vivienda". "Los próximos meses vamos a ver todavía un sector dinámico, aunque con cifras menos abultadas respecto al año pasado. Hay que tener en cuenta que la inflación desbocada que estamos viviendo está empezando a hacer mella en el bolsillo de los hogares y la capacidad de ahorro se está viendo mermada por los grandes incrementos, no sólo de la energía y carburantes, sino también de la cesta de la compra", ha apuntado. Desde Fotocasa, estiman que las compraventas podrán moderarse en torno a un 15% en 2023.

Francisco Iñareta, de Idealista, reconoce el "enfriamiento" del mercado y los "primeros síntomas" del encarecimiento de la financiación por la subida de tipos, aunque descarta una hecatombe, informa Europa Press.

Según la consultora inmobiliaria Gibobs Allbanks, tras la subida de los tipos de interés el esfuerzo hipotecario de las familias ha aumentado. Según sus datos, los catalanes destinaban en julio de 2022 en torno al 18% de sus ingresos a pagar la hipoteca. Ese porcentaje fue subiendo de manera rápida el año pasado con la subida del euríbor y ese porcentaje supera ya el 23%. El precio medio de las propiedades en Catalunya es de 259.635 euros (en Barcelona, de 277.364 euros; en Girona, de 228.187 euros; en Lleida, de 180.331 euros; en Tarragona, de 175.004 euros).