La española Sateliot lanzará este abril el primer satélite mundial para el estándar 5G

Sateliot, la empresa española que abandera la primera constelación de nanosatélites de baja órbita para dar cobertura con estándar 5G para IoT, ha anunciado este jueves que lanzará al espacio en abril el primer satélite de la historia bajo el estándar 5G para impulsar el desarrollo de internet de las cosas. 'The GroundBreaker', que es como ha sido bautizado el nanosatélite, pretende suponer un antes y un después en las telecomunicaciones satelitales. Una de la primeras compañías que utilizará sus servicios será Telefónica.

La utilización por primera vez del estándar 5G "supone un cambio de paradigma, un hito técnico que situará a España en el punto de mira internacional y que supone la consolidación de un proyecto de país en el que participan como accionistas empresas tan relevantes como Indra, Cellnex y Sepides", explican fuentes de Sateliot.

Hasta ahora, la tecnología con la que funcionan los satélites son de tipo propietarios, esto es, solo conectan dispositivos IoT (internet de las cosas) de la misma marca. En cambio, la de Sateliot permitirá a todos los operadores móviles cuando se queden sin cobertura, conectarse de forma inteligente con la red satelital cuando necesiten cobertura y con un coste reducido.

Esto supone que cualquier dispositivo del internet de las cosas 5G-IoT será capaz de conectarse indistintamente vía satélite o celular, con lo que se abre el camino al uso generalizado del Internet de las cosas, incluso en las áreas más remotas. El lanzamiento del satélite es un primer paso y permitirá dar servicios concretos de transmisión de datos, cuando el satélite pasa sobre la zona, pero antes de final de año la 'constelación' de Sateliot estará compuesta por un total de seis nanosatélites y será posible dar servicio continuo.

Sateliot ha sido una de las compañías que ha apostado por este estándar tecnológico, 3GPP 5G NB-IoT NTN Release 17, junto con otras como Qualcomm, Apple, Sony o Samsung, bajo la premisa de "democratizar la conectividad satelital", según define la firma. Según plantea la empresa española, el lema que defiende es “cualquier cosa, en cualquier sitio” con un coste desde un euro por dispositivo.

¿Y la Nasa catalana?

Sateliot ganó relevancia pública bajo el paraguas del Govern de la Generalitat, que se atribuyó la creación de una Nasa Catalana y la creación de una red de nanosatélites. El entonces 'conseller' Jordi Puigneró 'jugó' a atribuir el proyecto a un logró del Ejecutivo autonómico, pero pronto pudo matizarse esa instrumentalización por la propia dinámica del mercado, un sector bautizado como 'New Space' que se disputan empresas de todo el mundo. Por ello, Sateliot ya advertía desde un principio su vocación transnacional, empezando con acuerdos con el Gobierno de Madrid, con apertura accionarial, lazos comerciales con firmas de EEUU y estrategias comunes con grandes multinacionales tecnológicas. La que se bautizó como la red de nanosatélites de la Nasa Catalana, en realidad será una red privada, con Sateliot como protagonista destacado.

Para esta misión Sateliot ha contado con el respaldo de cuatro socios aeroespaciales. Endurosat, la empresa europea que desde 2015 construye y opera 'nanosats' en misiones comerciales y de exploración científicas, ha asumido el diseño, elaboración y operación de este nanosatélite en colaboración con Sateliot. Alén Space, la compañía española ha fabricado el corazón del satélite, la carga útil, mientras que la danesa GateHouse se ha encargado del 'software'. SpaceX se encargará del lanzamiento desde la Base de la Fuerza Espacial Vandenberg, California, EEUU.

Previsiones

La entrada en funcionamiento de otros cinco nanosatélites este año abre una etapa comercial apasionante para Sateliot. Las previsiones son tener 64 nanosatélites en el aire en 2024 y 250 en 2025. A partir del segundo nanosatélite ya es posible dar servicio a los clientes de los operadores móviles cuando se queden sin cobertura. Su objetivo es alcanzar una facturación de 1.000 millones de euros y un ebitda de 370 millones en 2026. La compañía ha cerrado acuerdos comerciales por un valor de 1.000 millones de euros con operadores de telecomunicaciones globales como Telefónica, Lindsay, Anytrek, EMnify, Teltonika y otras que cuentan con una cartera superior a los 1.200 millones de clientes.

La compañía ha trabajado en las últimas semanas en la integración de la carga útil, así como en la fase logística y de exhaustiva comprobación previa al lanzamiento. Después, y siguiendo estrictos controles de exportación y verificación en entornos siempre controlados para asegurar la viabilidad en su puesta a punto, ha llegado a la plataforma de lanzamiento orbital de SpaceX.

El satélite ya ha sido integrado en el 'deployer’, la caja donde irá inserto dentro del cohete Falcon 9 que se encargará de su eyección al espacio una vez alcance la órbita donde operará, situada en torno a unos 500 kilómetros de la Tierra. Este 'deployer' está a su vez conectado a un 'sequencer' o ‘secuenciador’ que se encargará de activar la apertura del sistema de despliegue.

Según Jaume Sanpera, fundador y CEO de Sateliot, la empresa entra ya en "una nueva dimensión, tanto desde el punto de vista tecnológico como comercial". Considera que su firma será la propietaria de una de las tres constelaciones de internet de las cosas (IoT) que habrá operando en todo el mundo bajo el estándar 5G.

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