'Caso Ferrovial'

Calviño se une a CNMV y BME y endurece el discurso contra Ferrovial por su marcha

La vicepresidenta primera del Gobierno de España cree que no existe imposibilidad de cotizar en España y en Estados Unidos de forma dual

Nadia Calviño.

Nadia Calviño.

Gabriel Santamarina

Nadia Calviño coge el testigo a la Comisión Nacional del Mercado de Valores y a Bolsas y Mercados Españoles. La vicepresidenta primera del Gobierno de España y ministra de Economía ha señalado que no hay ningún impedimento para que una empresa española cotice en Estados Unidos. "No hay ninguna razón que pueda justificar la marcha de España de Ferrovial", ha apuntado durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros.

Esta declaración llega un día después de que los organismos bursátiles afirmasen que "no hay ninguna imposibilidad" para poder cotizar directamente en Norteamérica siendo una empresa española. "Hemos analizado el aspecto regulatorio y no hemos encontrado nada que lo impida. El asunto es que hasta ahora no lo ha intentado ninguna”´, señalaban fuentes próximas a ambas empresas en declaraciones a EL PERIÓDICO DE ESPAÑA, del grupo Prensa Ibérica.

Calviño ha defendido que, tanto la CNMV como BME, han estado analizando este tema, hasta el punto de cruzar el charco, sin encontrar ningún factor diferencial de que desde España sea complicado salir a cotizar allí que en otros países de la Unión Europea. Ferrovial argumentaba que este movimiento era más sencillo si, previamente, trasladaba su sede a Ferrovial.

Argumento de Ferrovial

En declaraciones a este periódico, el gigante de las infraestructuras justificó que no existe "ninguna sociedad española cotizada ha negociado nunca sus acciones en los mercados de valores de Estados Unidos de manera directa", además de que "actualmente, no existe una estructura que habilite esa posibilidad".

La empresa presidida por Rafael del Pino considera que habría que llevar a cabo eventuales cambios regulatorios y que dar soluciones a cuestiones técnicas y operativas, como la compatibilidad tecnológica, rebalanceos, reconciliaciones de saldos o protocolos de información. "Ello requiere tiempo y la voluntad de los operadores y reguladores implicados", añaden.

Ferrovial sigue defendiendo que, "a día de hoy, las sociedades cotizadas españolas no pueden cotizar en Estados Unidos con acciones ordinarias, al contrario de lo que ocurre en otras jurisdicciones europeas".

Próximos pasos

La Junta de Accionistas de Ferrovial deberá votar el próximo 13 de abril si, finalmente, traslada su sede a Países Bajos, de forma que su empresa matriz pase de ser española a holandesa. Si no ocurre nada excepcional, la mayoría de los accionistas votarán a favor y se abrirá el plazo de un mes para que aquellos accionistas disconformes con la operación pidan que la empresa recompre sus acciones.

Para este fin, la empresa de infraestructuras ha dotado 500 millones de euros y se ha comprometido a pagar 26 euros por cada participación. El principal escollo al que tendrá que enfrentarse es a que haya más peticiones de reembolso que los 500 millones presupuestados, equivalentes al 2,57% del capital social. En caso de que esto ocurriese, la mudanza pendería de un hilo.

Según desveló El Confidencial y ha contrastado este medio, Leopoldo del Pino, hermano del presidente y máximo accionista, votará en contra, pero no se ha planteado pedir la recompra de sus acciones.