TARIFAS REGULADAS

Las tarifas de gas más baratas sólo las tienen tres de cada diez hogares

Las ayudas del Gobierno rebajan el precio de las tarifas reguladas un 40% y son más económicas que todas las del mercado libre, pero siguen siendo minoritarias pese al trasvase de casi un millón de clientes en seis meses.

Un radiador de calefacción del hogar por gas natural.

Un radiador de calefacción del hogar por gas natural. / PIM

David Page

 Las ayudas del Gobierno para bajar la factura de gas natural a millones de hogares han provocado una sacudida y han roto el mercado. Las subvenciones están sirviendo para rebajar un 40% el recibo de los clientes con tarifas reguladas de gas y han generado un vuelco comercial histórico en los últimos meses con casi un millón de clientes cambiando su contrato. Sin embargo, siguen siendo minoritarias y menos de un tercio del total de clientes han optado ya por las tarifas reguladas.

Las grandes energéticas obligadas a ofrecer las diferentes tarifas reguladas (denominadas tarifas de último recurso, TUR) están atendiendo un auténtico aluvión de peticiones para saltar al negocio regulado -cuyo precio establece el Gobierno y al que actualmente aplica grandes rebajas- tras años en que estas tarifas tenían una cartera de clientes menguante mientras crecían los usuarios de las tarifas del mercado libre -con un precio que fijan las compañías libremente-.

Los cuatro grandes grupos energéticos con tarifas reguladas (Naturgy, Endesa, Iberdrola y Totalenergies) han sumado unos 900.000 nuevos clientes en sus comercializadoras de último recurso en apenas seis meses. Desde los 1,58 millones de clientes TUR que había el pasado septiembre, al cierre de febrero se habían alcanzado los 2,5 millones con tarifas reguladas, según los datos hechos públicos por el Ministerio para la Transición Ecológica.

Pese al trasvase masivo, aún sigue siendo muy superior el número de clientes acogidos a tarifas de gas del mercado libre a pesar de ser más caras y de haber registrado fuertes subidas en los últimos meses invernales. Actualmente, unos 5,7 millones de usuarios se mantienen en el mercado libre. Esto es, apenas un 30% de todos los usuarios cuentan con la tarifa protegida frente a las fuertes subidas y que es actualmente más barata que todos las tarifas del mercado libre, según confirma el comparador de precios de la Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia (CNMC).

No saber qué tarifa se tiene

Desde las propias compañías energéticas se reconoce que el desconocimiento por parte de los clientes sobre las diferentes opciones de mercado es razón fundamental de que muchos mantengan su tarifa a pesar de los vaivenes de mercado. Desde el sector se apunta que la llegada de facturas altas de los últimos meses de invierno ha sido detonante de muchos cambios de contratos.

Más de un 62% de los clientes admite no saber qué tarifa de gas tiene contratada en su hogar y más de un 67% reconoce no conocer las diferentes entre las tarifas reguladas y las del mercado libre, según los datos del último Panel de Hogares de la CNMC, correspondientes a mediados de 2022, cuando ya se llevaba casi un año de crisis energética.

Las tarifas del mercado libre precio fijan las compañías libremente y se revisan periódicamente, mientras que las tarifas del negocio regulado son establecidas trimestralmente por el Gobierno en función de la evolución de los precios internacionales de los hidrocarburos, pero las subidas tienen un tope máximo desde el año pasado.

Tarifas de gas subvencionadas

El Gobierno puso en marcha el pasado octubre un paquete millonario de medidas como parte del Plan Más Seguridad Energética -el plan de contingencia que exigía Bruselas a los estados miembros para combatir la crisis energética- que contemplaba limitar por ley las subidas que se pueden aplicar a los clientes con tarifa regulada de gas hasta final de 2023 y la creación de un nuevo tipo de tarifa rebajada para los hogares con calefacción central en su comunidad de vecinos.

Según los cálculos del Gobierno, el tope puesto a las subidas de las tarifas y la rebaja del IVA aplicado al gas natural de los pequeños consumidores ha servido para bajar un 41% el importe de las facturas de los clientes TUR 1 (los que tienen un consumo de menos de 5.000 kilovatios hora al año) y un 37% en el caso de la TUR 2 (para los que consumen entre 5.000 y 15.000 KWh).

Como parte del plan de contingencia de medidas energéticas, el Gobierno también creó un nuevo tipo de tarifa regulada de gas a la que podrán acogerse las comunidades de vecinos que tienen calefacción central -hasta ahora no podían beneficiarse por sobrepasar el consumo máximo permitido- y que en la práctica servirá para rebajar en torno a un 50% la factura de los hogares que la contraten. Los últimos datos facilitados por el Ministerio de Teresa Ribera, apenas 5.000 comunidades de vecinos se habían acogido a la nueva tarifa.

500 M para cubrir el agujero

El Gobierno cubre con presupuesto público el agujero millonario que estas medidas provocarán en las cuentas del sistema gasista español, asumiendo el coste de la rebaja aplicada a unos 2,5 millones de clientes. La aportación pública necesaria para subvencionar las tarifas reguladas de gas asciende ya a algo más de 500 millones de euros desde octubre hasta final de marzo, según los cálculos coincidentes de varias fuentes del sector energético.

El Ministerio para la Transición Ecológica, comandado por la vicepresidenta Teresa Ribera, cuenta con un crédito excepcional por 3.000 millones de euros para cubrir el coste de estas medidas durante todo este año, pero el Gobierno garantiza que destinará todo el dinero público necesario para sufragar su coste.