La supresión desde el 1 de enero del IVA a los alimentos con el tipo reducido del 4% y la bajada del 10% al 5% a otros básicos frenaron la vertiginosa escalada alcista que los precios de la cesta de la compra emprendieron en marzo del pasado año a causa de los costes energéticos y la cotización disparada de las materias primas tras el estallido de la guerra en Ucrania. La fruta, por ejemplo, se abarató en Galicia un 4,6% respecto a diciembre. Los huevos descendieron el 2,5%; el 1,5% el aceite; y un 1,2% el pan. Ninguno de ellos repitió la tendencia en febrero. A excepción del pescado, que retrocedió el 8,1%, y la carne de ovino, con una merma del 4,4%, la mayoría de los productos de consumo habitual en la mesa de los hogares retomaron las subidas, especialmente las legumbres y hortalizas frescas (10,6%), donde se juntó el hambre con las ganas de comer por la caída de las cosechas por la desfavorable meteorología y la fuerte demanda internacional. Los alimentos pasaron de un leve encarecimiento del 0,2% en la comunidad en enero al 1,6% el mes pasado, arrastrando la tasa interanual –la variación con respecto a febrero de 2022– al 16,6%, la más alta en casi 41 años.
¿Cómo han variado los precios de los alimentos en Galicia en los últimos doce meses? El incremento en el azúcar roza el 62%. Y podría haber sido mayor porque las buenas previsiones de producción en Tailandia y las abundantes precipitaciones en las zonas de recolección de Brasil amortiguaron las tensiones en el mercado mundial del azúcar, muy afectado por el descenso de las exportaciones desde India. Los huevos acumulan un ascenso anual del 34%; del 32,7% los aceites; el 30,7% la leche; por encima del 25% los productos lácteos; y cerca del 25% las patatas, según el balance publicado ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE) y su homólogo en Galicia, el IGE.
Legumbres y hortalizas arrastran un alza del 23,4%. Los cereales subieron el 20,5%; un 17,6% los preparados alimenticios; y casi un 16% tanto la carne de conejo como el agua mineral, los refrescos y los zumos. Fruta fresca y pescado dejan los incrementos menos acusados en el último año: 4,4% y 7,9%, respectivamente. Con la evolución de febrero, van ya 97 meses consecutivos –siete años enteros, desde el inicio de 2015– con tasas interanuales positivas en el coste de los alimentos en Galicia.
En todo el país, los precios de la alimentación y las bebidas no alcohólicas crecieron también el 16,6%. Las comunidades con las subidas más elevadas fueron Extremadura (19,1%) y Canarias (18%), mientras que Cataluña registró el menor avance (14,5%).
La subyacente, sin tregua
El encarecimiento otra vez de los alimentos impidió una tregua de la inflación general, que engordó ocho décimas sobre diciembre y se sitúa en el 6,4% de variación interanual por tercer mes consecutivo. A pesar de la subida de los precios de la electricidad en febrero (7,4%), el capítulo de productos energéticos –que incluye también el gas y los carburantes para automoción– acumula un descenso del 7,5% respecto a hace un año. La tasa de inflación subyacente, que muestra la evolución del coste de la vida sin alimentos no elaborados ni la energía, alcanza el 8,2%, dos décimas más que en enero.
¿Qué otros productos son más baratos que en febrero del pasado ejercicio? El transporte público urbano (16,4% de caída anual) y el interurbano (12,9%); la educación infantil y primaria (7,6%); y la ropa de niño y bebés (1,8%). Por el contrario, junto a la alimentación destacan los encarecimientos de los artículos no duraderos para el hogar (18,6%), los de uso personal (8,7%), los precios de la hostelería y el turismo (7,8%) y el alcohol (8,5%).
El IGE y Funcas prevén que la inflación caiga en picado este mes
El IGE estima que la tasa interanual de la inflación en Galicia cuando acabe este mes se situará en el 3,7%, casi tres puntos menos que la de febrero. La de la subyacente retrocederá mucho menos, del 8,2% al 8,1%. Las presiones inflacionistas son “generalizadas en todos los bienes y servicios, y más intensas y persistentes de lo que se pensaba”, según Funcas, que espera una “bajada significativa” también este mes, debido a un “fuerte efecto escalón” a lo largo del año, “favorable en los meses centrales del año y desfavorable en los meses finales”. “Los alimentos son los que sufren mayores tensiones, debido a la confluencia de una serie de factores –añade–, como la desfavorable climatología del pasado año y el encarecimiento de las materias primas agrícolas registrado hasta el otoño”. A cierre de diciembre alcanzará el 5,2% “como consecuencia, en parte, de la elevada volatilidad de la energía durante el ejercicio anterior”. El organismo eleva del 4,2% al 4,3% la tasa media anual; y del 6,2% al 6,5% la subyacente.